- Me porté como un idiota, para variar. - Julie negó con la cabeza mientras escuchaba las palabras de Max. – Ella sabía de ti, sabía que me gustabas, que me gustas - Max se acercó a sus labios y no puedo evitar besárselos. - Y que todo ese tiempo que no estuvimos juntos no dejé de pensar en ti - Julie se relamió los labios suavemente. – Éramos amigos, salíamos, ella es asombrosa, te lo juro. . . debes conocerla - Ella asintió. Pero no podía negar que sentía celos por lo que decía de Kendall. – Pero yo jamás pensé que estuviera enamorada de mí.
- ¿Lo está?
- Me lo dijo. . .
Julie le acarició una mejilla.
- Unos días antes de volver a verte nos. . . - Max la miró a los ojos, ella asintió, dándole la confianza suficiente como para contárselo. – Nos besamos. – él suspiró. – Pero luego volvía a verte y. . .
- ¿Sentías algo por ella? – le preguntó Julie. Y Max se sorprendió tanto de escucharla preguntarle eso ahora mismo. No se podía creer que había dejado los celos a un lado solo para ponerse en su lugar, para entenderlo, para sentir lo mismo que él. Era increíble, era genial, era maravillosa, era única y era suya.
- No, te lo juro, solo pasó y ahora que vino de nuevo, me lo dijo todo de pronto, me dijo que estaba cansada de mi y de todo lo que había hecho solo para que me sintiera mejor- endureció los pómulos. Era justo en ese momento donde debía decirle lo que acaba de hacer con Kendall hace unos minutos. – Y la besé.
Julie se quedó callada, sin dejar de acariciar la mejilla de Max. Esa tarde estaba ahí para escucharlo desahogarse, no para reclamos y celos.
- No sabía que otra cosa hacer, solo quería que supiera que también significa mucho para mí - dijo sin detenerse, acelerando su forma de hablar. - Por todo lo que ha hecho, por haber estado aquí todo este tiempo mientras no te tenía. . . yo. . .
- Mi amor. . . - le susurró ella, deteniéndolo. – está bien. – Max apretó los labios. Dejó de hablar. – Todo está bien ¿si? – él asintió. Lo había hecho tranquilizar de un momento a otro. Cada cosa era inexplicable. – Sé que ella entenderá todo esto. – lo miró a los ojos. Max se sintió el hombre más afortunado del mundo.
- Pensé que lo tomarías de otra forma.
- Tal vez, pero no es el momento.
- ¿Sabes? – murmuró. – Eres perfecta
- No digas eso.
- Lo eres. – le apretó la cintura, Julie hizo lo mismo con el cuello de Max. Sintió los tibios labios de su novio besarle los hombros desnudos. – Y yo. . . yo estoy tan lejos de serlo.
- Claro que no, si eres tonto
- Claro que si mi vida. – sus finos labios subieron deseosos por todo el cuello de Julie, ella se dejó besar. – Sabes que no soy perfecto, que he pasado por tantas cosas y aun así estás conmigo, ¿Por qué?.
- Me gustas. – susurró ella. Max llegó a besarle la oreja, Julie se estremeció por completo. – Con o sin defectos, me encantas- Max sonrió en medio de aquellos besos.
- Tú me gustaste desde el primer momento que te vi. – y entonces recordó un fragmento de aquel día. En el que la había elegido de entre cinco mujeres. Ella siempre había llamado su atención. Julie le acarició el cabello suavemente por detrás. – Si no. . . no te hubiera secuestrado, mi princesa.
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SEDÚCEME
Teen Fiction~3er y último libro de la trilogía "El secuestro de Julie" Está cerca y apunto de seducirte de nuevo.