Max abrió los ojos. Julie parecía avergonzada, se tapó ella misma el rostro con las dos manos cubiertas de espuma.
- No puede ser- se quejó al notar que un poco de espuma había entrado a sus ojos. Él le pasó los dedos, limpiándoselos.
- Cuidado. – susurró, se acercó y sopló sobre ellos. - ¿por qué?
- ¿Por qué, qué? – preguntó ella, aún con los ojos cerrados.
- ¿Por qué has soñado eso? – le cuestionó Max . - ¿Piensas que ella y yo. . .
- No. – le respondió Julie . Abrió impaciente los ojos, a pesar de que aún sentía una ligera molestia. – Yo. . .sé que no, es que. . .
- ¿Entonces?
- Simplemente lo soñé.
Max se puso de pie una vez más. Se quitó el bóxer sin esperar a que Julie le dijera algo, se quedó desnudo y volteó para meterse junto a ella en aquella bañera de uno. Julie se quedó estupefacta desde abajo, observando , ¿Cómo es que todo eso podía entrar en ella con facilidad? Se mordió un labio. Hasta entonces Max había entrado al agua junto a ella. Aún puesto de pie, se acostó sobre ella sin aplastarla. Sintió de nuevo esa fricción dentro de sí misma. Aquella que la hacía perder el control. Los palpitares de su feminidad la hacían enloquecer. Y todo ahí adentro, era aún más excitante.
- ¿Confías en mí? – la miró a los ojos. Antes de poder concentrarse en otra cosa.
- Sí. – murmuró ella. Casi inaudible.
- Yo sé que no. . .
- Sí, Max , mierda. . . ¿no te das cuenta? Eres la única persona en la que confío.
- Pero no completamente.
- ¿Qué. . . - iba a completar la pregunta, cuando de repente se dio cuenta de que lo que él había dicho, tenía un gran porcentaje de cierto.
- Déjalo. – le besó la boca. Jugando con ella. Mordiéndola. Excitándose más con aquellos movimientos, tenía la polla durísima. – Sé que después de todo lo que pasó no confías mucho en mi.
- Fue hace mucho. . .
- Pero pasó, Julie y no te culpo. Fueron muchas cosas juntas. Lo mío, mi pasado, mis secretos. . . – Ella bajó la mirada, tímida, apenas y podría responderle, Max supo que sería él quién tendría que hablar ahora. – Déjalo en mis manos, ¿vale? Déjame seducirte de nuevo mi princesa - le besó un hombro desnudo. La piel de Julie se erizó. Deseó que Max se metiera dentro de ella ya mismo. No le importaba más.
- Sí mi amor - susurró. Un acelerado gemido que hizo erguir mucho más el pene de Max . – Sedúceme
Max la cogió de las piernas, apretándolas contra su miembro.
- Mnh, sí. . . - gimió ella. Cerró los ojos con fuerza. No se daba el lujo de gritar mucho en casa de él. Que si alguno de los amigos de Max la escuchaba. . . es que, los conocía lo suficiente como para abstenerse. Pero pronto eso cambiaría, cuando ambos se mudaran a vivir solos. – Más. . . - susurró, apretándole la espalda.Lo tenía hipnotizado. Metió una vez más el pene dentro de ella, haciéndola gritar más de la cuenta. Ella lo miró divertida, aunque sabía que no debía subir mucho el volumen de sus gritos.
- ¿Está bien así, preciosa? – le preguntó él. Deseoso por más, por darle más y mucho más. Todo su cuerpo estaba listo para ella y así, ambos mojados, y metidos en esa bañera caliente, todo era mejor.
- Más, más - gimió ella. Él solo para molestarla, hizo lo contrario. Quitó su erección de entre las piernas de Julie . Quería ver que era capaz de hacer ahora. - ¿En serio?
- Ven aquí. - Julie lo empujó de las nalgas. Sus finas manos lo acariciaron, haciendo que él se tensara muchísimo más.
- Eso es. . . amo esto, Dios - susurró. Bajo el agua, Julie jugó con el miembro de Max , moviéndolo entre sus manos. Sobándolo tan suavemente, sutil, lento, excitante. Max sintió que moriría. – Sí, sí. . . oh - Julie se mordió los labios al verlo así. Era perfecto y anhelaba muchísimo que metiera esa longitud en ella de una vez. Pero algo la sorprendió dentro de ella. – déjame hacer mi trabajo también.
Un dedo fue a parar dentro de ella, metiéndose con delicadeza, jugueteando con su clítoris.
- Amor. . . - gimió ella, en su oído. Estaba dispuesta a decirle un par de cosas más, pero él había introducido otro dedo más . Las manos de Julie arropaban el pene de Max mientras los dedos de éste saciaban la vagina de Julie . - ¡SÍ! – gritó sin miedo esta vez. Un tercer dedo había parado dentro. Moviéndolos en círculos al mismo tiempo en el que Julie presionaba el pene de él . Mierda, que maravilla. Se correría ahí mismo en aquella tina de agua, pero necesitaba hacerlo dentro de ella, ya.
- Me encantas demasiado mi princesa - le susurró él.
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SEDÚCEME
Teen Fiction~3er y último libro de la trilogía "El secuestro de Julie" Está cerca y apunto de seducirte de nuevo.