- Qu. . . ¿Qué?
- ¿No me has escuchado? – apretó la tela fina de la camisa de Adrián, con fuerza. Éste sintió que pronto se asfixiaría en ese mismo lugar. Tragó saliva con dificultad. –Julie Tyler, ¿se te hace conocida?
Adrián abrió los ojos, atónito, completamente sorprendido. Desearía con todas las fuerzas de su alma salir de ahí en ese momento, pero Max lo tenía sujetado de la camisa evitando que se escapara.- Sí, ya veo que sí. – sonrió. – Que bien que estés en este Club de porquería justo ahora, pero te juro. . . escúchame bien, te juro que cuando salgas de aquí. . . no llegarás a tu casa sin antes haberte revolcado de dolor - le amenazó. – Me conoces ¿Eh? ¿Es cierto? – apretó su camisa.
- ¡Sí! – gritó Adrián.
- Entonces sabes muy bien de lo que soy capaz de hacer si te metes con ella. – le soltó la camisa. Para ese entonces, varias personas se habían alejado de ellos, pasando a ser el centro de atención. – Disfruta de tus últimas horas aquí, imbécil, que allá afuera te voy a estar esperando.
Se dio media vuelta. Sabía que tenía mil miradas sobre él en ese momento y no le importaba una mierda. ¿Cuándo le había importado lo que la gente pensara de él? nunca, menos ahora.
- ¡WILLIAMS! – gritó Adrián.
Este se volteó a mirarla, antes de irse.
- A mí. . . a mí me contrataron esa noche.
[ Misma noche del miércoles ]
Se acostó. Julie estaba de espaldas y tenía las sábanas subidas hasta la nuca. Su espalda subía ý bajaba al ritmo de sus respiraciones. Le entraron muchísimas ganas de acostarse con ella, despertarla, oírla protestar por haberla despertado, tal vez hacer el amor, quitarle la ropa, escucharla excitarse en medio de la noche mientras se subía encima de él, o tal vez escucharla gemir suavemente mientras él la llenaba con todas sus fuerzas, sentía tantas cosas cuando la veía, deseaba besarla. Pero a la vez, también le gustaba verla dormirse y acurrucarse en su cuello, que se lo besara, que lo llenara de su tibio aliento.Sacó las sábanas y se arropó junto a ella, al parecer no lo había sentido todavía. Estaba completamente envuelta en ese sueño. Entonces, bajo las sábanas, pasó sus dedos por su cintura descubierta varias veces hasta hacerla despertar.
– Max, para. . . - dijo riendo.
- Pensé que dirías otro nombre. – le contestó él. Sus voces eran las únicas que sobresalían a esas horas de la noche.
- ¿Qué haces? – murmuró ella, ahora abriendo los ojos.
- Me dieron ganas de. . . - quiso seguir hablando, pero el cuerpo de Julie aplastó el suyo sigilosamente, cubriendo su boca con la de ella.
- ¿De qué? – dijo mientras lo besaba.
- Nada, solo me gusta molestarte. – le acarició las piernas desnudas. – Te ves genial durmiendo, provoca follarte ahí mismo.
- Podrías ser un poco más romántico. . . – Ella le jaló una mejilla.
- Es que contigo no se puede. – admitió él.
- Siempre me lo dices.
- No me gusta mentir.
- Seguro muchas te ponían así antes de conocerme...
- No es eso. – aclaró él. – Tú me pones duro, me excitas, me gustas, me encantas, me fascinas, todo lo que me haces sentir lo tengo impregnado en la piel desde que te conocí. – le dio un besito pequeño en los labios. – Eres especial.
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SEDÚCEME
Teen Fiction~3er y último libro de la trilogía "El secuestro de Julie" Está cerca y apunto de seducirte de nuevo.