~Estoico~ {Maldad-KunxPereza-kun} (Finalizada)

✪~Cap 10~✪

—Maldad-Kun... Si pudieras darme todo lo que tú quisieras... ¿Qué me darías?—. Preguntó el azabache.

Ambos estaban tumbados en el sofá viendo la televisión, Pereza-Kun apoyaba su cabeza en el hombro contrario.

—Ummm... Una buena hostia—. Rió.

—Oh...—. Desvió la mirada.

—Es broma... Te daría a un chico perfecto para que me dejes... No se un Fred quizás —. El de ojos azules y verdes puso una mueca.

—Fred no es perfecto —. Respondió — Tiene imperfecciones... Como no poder evitar coquetear con todas o como ser tan egocéntrico —. Añadió — Para mi el chico perfecto eres tú —. El demonio se sonrojó levemente.

—Por eso quiero conseguirte a alguien más perfecto que yo—. Respondió — "Para que dejes de estar enamorado de un idiota cruel e inútil como yo" —. Pensó. Pereza-Kun bostezó.

—Te quiero—. Susurró antes de aferrarse con fuerza al pecho del demonio recostando su cabeza en este para luego dormirse. La cola de Maldad-Kun se enroscó en la muñeca del azabache.

—"Es la única parte de mi cuerpo que hace lo que quiere" —. Pensó de forma sarcástica. El demonio comenzó a acariciar con sus nudillos el bello rostro de Pereza-Kun mientras una sonrisa de lado se dibujaba en su rostro.

...

Ambos chicos estaban entretenidos en el salón.

Se acababan de intercambiar la ropa y... Maldad-Kun no estaba muy satisfecho

—No me gusta el color naranja—. Se quejó refiriéndose a la sudadera— Aunque es cómoda —. El azabache estaba levemente sonrojado oliendo el interior de la camisa— ¿Qué haces?—.

—Huele tanto a ti... M-Me encanta—. Lo último lo susurró. Miró a los ojos al demonio— Estoy feliz—. Maldad-Kun elevó una de sus cejas.

—¿Por? Sólo nos hemos i-intercambiado la ropa imbécil—.

Pereza-Kun se acercó al contrario y lo abrazó por las caderas.

—Porque últimamente estás menos... Cruel—. Respondió.

Acercó su rostro al rostro contrario poniéndose de puntillas, juntando sus narices... El demonio se sonrojó horrible.

Ambos se miraban a los ojos.

—Eres tú el que evita mis insultos estorbo —.

—Porque si los evito encuentro lo que en verdad me quieres decir... O eso creo yo—. Añadió — Se que no puedes evitar decir cosas crueles... Como yo no puedo evitar ser un flojo de remate—. Al decir eso le entraron ganas de bostezar... Pero se aguantó.

— Pereza-Kun yo en verdad te qu... Qui—. Sintió un nudo en la garganta. Sus cuerdas vocales no dejaban que dijera aquellas palabras— Q-Quie...—. Su garganta comenzó a arder.

Tragó saliva para luego suspirar.

Quería decirlo, necesitaba soltarlo de una vez y que quedara claro.