✪~Cap 29~✪

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—Y... ¿Qué querías? —. Preguntó la mujer con una sonrisa, Estorbo agachó la cabeza y jugó con sus dedos— ¿Qué ocurre?—.

Suspiró, miró serio a Creadora.

—¿¡Por qué tuviste que hace que mi padre fuera demonio!? >:'v —. Creadora elevó una ceja.

—Porque me gustan los demonios, y porque es la maldad y eso no pinta mucho como ángel —. Estorbo se vio decepcionado — ¿Por qué lo preguntas?—.

—No se lo digas a mis padres pero... Creo que me gusta una chica, y es un ángel —. Creadora asintió escuchando — Y... No sé que hacer —.

—Por experiencia propia dejame decirte que la raza o el género no importa... Por ejemplo tus padres, técnicamente un demonio no puede estar con un humano, y ellos se ven felices ¿no?—. El adolescente asintió.

—¿Quieres decir que de alguna forma podríamos estar juntos?—. Creadora se encogió de hombros.

—No lo sabrás hasta que lo pruebes, puedes quemarte con el fuego o nunca descubrir que está caliente... —. Estorbo asintió entendiendo la metáfora.

Se levantó, se sentía muchísimo más aliviado... Al fin se lo había contado a alguien.

...

—Oye Eddy —. Me llamó Angela, yo la miré dejando de alimentar a aquellos perros.

—¿Qué pasa?—.

—Sobre lo del otro día... —. Empezó a decir desviando la mirada, noté sus mejillas calientes. Sonreí.

—No te preocupes, no me molestó ni nada por el estilo... Al contrario—. Ante esas palabras ella me miró sorprendida.

—Eddy... Creo que lo que me pasa no debería sentirlo —. Dijo posando su mano en su pecho afligida. Yo apoyé una de las mías en su hombro.

—Tú también me gustas, Angela —. La rubia me miró con los ojos muy abiertos, noté que sus manos temblaban.

Se mordió el labio inferior con impotencia.

—No creo que podamos estar juntos —. Admitió.

—Podemos intentarlo... ¿Verdad?—. Ella asintió algo más animada.

Nos tomamos de la mano, entrelazando levemente nuestros dedos.

Nos quedamos mirándonos durante unos segundos.

—¿Está bien si te beso?—. Pregunté mirando sus labios, ella se sonrojó.

—Solo un pequeño roce, si me dejo llevar por el pecado de la lujuria empezaré a podrirme —. Respondió. Asentí acercándome a su rostro para dejar un tierno beso en sus labios suaves.

Un beso que duró unos cuantos segundos a pesar de solo ser un pequeño roce de labios.

Nos separamos y sonreímos.

—No se lo podré decir a madre, se enojaría mucho y me mandaría a purificarme —. Dijo Angela algo triste.

—¿Y qué pasa con eso?—.

~Estoico~ {Maldad-KunxPereza-kun} (Finalizada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora