~Estoico~ {Maldad-KunxPereza-kun} (Finalizada)

✪~Cap 9~✪

—Creo que lo mejor es acabar la historia—. Comentó Tranquilidad-Chan. Creadora asintió.

—Definitivamente agoté toda mi inspiración en esta historia y no hay nada más que contar—. Le dió la razón Creadora. Yo suspiré.

—Pues si, que pereza seguir con la historia—. Añadí.

—¿Cómo piensas acabarla?—. Creadora sonrió de lado.

—Final Feliz... Eso de seguro—. Respondió — También tengo pensado hacer una historia que cuente lo que hicisteis ya que me la están pidiendo bastante... Pero me tendréis que ayudar—. Pereza-Kun se encogió de hombros.

—Por mi no hay problema—.

—Tsk... Yo no quiero—. El demonio se cruzó de brazos — Esos imbéciles no tienen por qué saber lo que hice o lo que voy a hacer—. Creadora suspiró.

—Pues la haré igual ;3 —. Maldad-Kun bufó.

—Nunca me haces caso—. La mujer soltó una leve risa para luego despeinar los cabellos contrarios.

—Si te hiciera caso sería una psicópata que escribe fanfics yaoi gore—. Dijo entre leves risas, Maldad-Kun rodó los ojos para luego contraatacar despeinándo por completo a Creadora con su mano.

—Je je je >:3 —. Rió de forma malvada, Creadora le siguió la risa.

...

—Ummm... Estoy cansado —. Dije mientras caminaba junto a Maldad-Kun hacia casa, acabábamos de salir de la vivienda de Creadora.

—Pues te jodes—. Respondió entre una sonrisa.

—Ñuuuuuu, Maldad-Kun estoy agotado —. Bostecé, el nombrado rodó los ojos.

—¿Y qué hago? ¿Te aplaudo?—. Me senté en un banco.

—Me esperas—. Pedí. El de cabellos carmesí soltó un gruñido.

—Levantate en el banco—. Ordenó. Yo accedí confuso. Me dió la espalda encorvándola un poco— Sube—. Susurró mientras un leve sonrojo decoraba sus mejillas. Yo lo hice sin rechistar.

Me subí a su espalda y rodeé su cuello para no caerme, el me agarró por las piernas y comenzó a caminar.

Suspiré feliz para luego apoyar mi cabeza en su nuca, su olor invadió mis fosas nasales... Me encanta.

No se como explicarlo exactamente, pero olía parecido a una mezcla de chocolate y frambuesa.

Sus cabellos se mezclaban con los míos, mi corazón latía con fuerza... Me sentía muy bien.

—¿Peso mucho?—. Pregunté mientras separaba mi cabeza de su nuca y la besaba. El demonio negó con la cabeza agachada.

— N-No... E-Eres una pluma—. Respondió nervioso. Sonreí para luego volver a mi posición de antes. Sentí como su cola se aferraba con fuerza a mi pierna, amaba cada vez que eso pasaba.

Ahora que lo pienso seguramente no le peso porque tiene unos jodidos músculos sexys y yo soy menor que él.

O eso creo... ¿Cuántos años podrá tener Maldad-Kun? Es un demonio, tal vez nunca envejece.