Capítulo 20

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El Maestro Yi y Katarina se quedaron inmóviles mientras Irelia se acercaba a ellos, sin expresión alguna en el rostro. Sus pasos eran firmes, con su arma flotando delante suyo.

—Hola. —saludó La voluntad de las hojas, al estar lo suficientemente cerca como para matarlos con su definitiva.

—Hola Irelia —dijeron ambos casi en unísono. Katarina no demostraba nerviosismo alguno, no le temía a Irelia.

—¿Qué están haciendo?

—Estamos practicando —se limitó a contestar el Maestro Yi, mirando su espada, que casi estuvo en manos de La daga siniestra—, haremos dúo en las clasificatorias...

—Conque era en serio lo de las clasificatorias... —Irelia dijo para sí, un poco cabizbaja.

—Haz dúo con Talon —opinó Katarina, afilando una daga con la otra—; lo conozco desde que era un adolescente rescatado de las calles de Noxus, ¿por qué crees que lo buscaban para matarlo?

—No hables de ese noxiano si no quieres tener una de estas cuchillas clavada en tu cuello. —la voz de La voluntad de las hojas sonó furiosa, porque recordó lo que había pasado aquella mañana.

—¡Irelia! —exclamó La espada Wuju, sin poder creer la agresividad de su amiga de Jonia.

—¿Alguien me llamó? —se oyó una voz detrás de Irelia. Esta dio media vuelta, para encontrar a La sombra de la navaja.

—¡Hermano! ¿Qué haces aquí? —exclamó Katarina, sin dejar de sonreír por verlo ahí con ellos.

—Sólo vine a practicar para las clasificatorias, creo que lo haré solo. —contestó Talon, intentaba no mirar a la chica que le había roto el centinela (y el corazón) aquella mañana.

—No lo harás solo, aquí está Irelia —dijo el Maestro Yi, y miró fugazmente a Katarina, quien hizo un guiño con el ojo que tenía la cicatriz—. Además, ustedes son los únicos a quienes les falta un compañero de dúo.

Antes de que Irelia o Talon pudiesen decir algo al respecto, la luz azul del Recall envolvió a La espada Wuju y a La daga siniestra, para así desaparecer frente a sus ojos.


***

Katarina y el Maestro Yi caminaban por los pasillos de la Academia, rumbo a la puerta principal. El lugar estaba más oscuro de lo usual.

—Oscuridad... —susurró Nocturne, al pasar al lado de ellos. Luego, se oyó que reía, mientras que la oscuridad se disipaba para que las lámparas del pasillo volviesen a iluminar.

—¡No de nuevo! —exclamó alguien, en el otro pasillo. Cuando Katarina y Yi giraron a la izquierda, vieron a El senescal de Demacia sentado en medio de un montón de papeles y carpetas esparramados a su alrededor.

Sí, La pesadilla eterna lo había empujado a propósito, para él era divertido activar Paranoia para que todo se oscureciera, y así atacar a los que estaban cerca.

Katarina y el Maestro Yi se acercaron a Xin Zhao, para ayudarlo con el desorden.

—Hoy es el día del lag y de tirar carpetas, según veo. —comentó Xin Zhao, incorporándose con el segundo grupo de carpetas ordenadas que tenía que entregarle a Fiora.

—¿Con quién harás dúo, Xin? —preguntó el Maestro Yi.

—Con Jarvan IV, ¿y tú?

—Conmigo. —se apresuró a decir Katarina.

Xin Zhao no podía creer que un jonio y una noxiana harían equipo (era algo que no se veía todos los días), y se despidió de ellos. Lo único que deseaba era llegar a la oficina de la directora y darle las carpetas, el cansancio ya lo estaba carcomiendo desde hacía un largo rato.



—¿Qué clase de pasado tienes con Irelia, Yi? —preguntó Katarina con suma curiosidad. Ellos se encontraban caminando cerca de la zona residencial de los campeones de Jonia, dirigiéndose a un pequeño parque lleno de árboles de aquella bella nación.

El Maestro Yi se encogió los hombros y suspiró ligeramente.

—Somos amigos de infancia —empezó a narrar él, con cierto aire melancólico, por recordar la época en que él e Irelia correteaban por las praderas—. Muchos pensaban que íbamos a acabar juntos, ya sabes, que de adultos seríamos "marido y mujer".

—Comprendo. —Katarina fue la primera en adentrarse en un montón de arbustos. Encontraron una banca en medio, y no dudaron en sentarse.

—Yo siempre supe que ella estaba enamorada de mí, pero estaba mucho más concentrado en estudiar Wuju; además el maestro nos aconsejaba reprimir los "deseos primitivos" si en verdad queríamos dominarlo —continuó explicando el Maestro Yi—. Yo siempre la he querido como amiga, peleamos juntos durante la invasión noxiana...

Él notó un cambio en la compostura de ella, como si mencionar la guerra entre Jonia y Noxus le hiciese sentir vergüenza. Al Maestro Yi también le afectaba recordar esa época, todos sus seres queridos murieron intoxicados, hasta su maestro. Pero logró superar la ira y el deseo de venganza

—Irelia aun odia a los de Noxus, no hace mucho yo superé el odio —prosiguió La espada Wuju, y trató de mirar aquellos ojos verdes hipnotizantes—. Si no fuera por ti o por tu hermano Talon, los seguiría odiando en secreto también.

—Él es adoptado, Yi —rio Katarina, para ocultar un poco el alivio de sus palabras. A pesar de que ella estuvo más involucrada en el conflicto entre Demacia y Noxus, una parte de ella sentía lástima por los jonios caídos.

—Jamás te haré daño, Maestro Yi —juró ella; se aproximó a él, y le dio un beso en los labios que provocó una sensación electrizante en ambos—. Bueno, a excepción de que estemos en equipos contrario, no pienso fedearte.

La espada Wuju rio, y la envolvió con sus brazos. Y con aquel gesto, juró también lo mismo.

En los arbustos (Katarina x Maestro Yi) [League of Legends]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora