Capítulo 15

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Heimerdinger le estaba dando los toques finales a la reparación de las gafas de siete lentes del Maestro Yi, con un destornillador ajustaba el último tornillo suelto. No fue difícil hallar lo que causaba el mal de funcionamiento de las gafas: Un sensor se había soltado, había césped, pelo de mono y una roca tan pequeña como una cabeza de alfiler atascados (todo eso provocó el desenfoque y el ruido áspero).

Ya había reparado y perfeccionado los otros artefactos que se había comprometido en arreglar (pero, tal vez, los revisaría más tarde). Tenía una enferma obsesión de perfeccionar todo lo que creaba, eso le dio fama de científico loco.

El venerable inventor se detuvo por un momento, apoyó su codo sobre la mesa de trabajo, para recostar su cabeza en la mano abierta. Suspiró melancólicamente, mientras los recuerdos lejanos de cuando era profesor del grupo de estudiantes que ya se había graduado de la Academia de la Guerra.



—Jamás había visto que un joven tuviera gafas tan gruesas. —comentó el Profesor Heimerdinger. Dejó las gafas sobre una mesa del laboratorio de la Academia, mientras buscaba en su caja de herramientas algo para quitar el lente roto.

Yi se limitó a encoger los hombros, la cabeza comenzaba a dolerle por haber esforzado sus ojos para ver sin las gafas.

—Toma asiento, por favor. —le pidió El venerable inventor a su estudiante jonio, al darse cuenta de su malestar.

La espada Wuju se sentó en una silla, al lado de la puerta, para no perturbar la concentración del profesor yordle.

Con unas escaleras de madera, El venerable inventor se subió a un estante, y de ahí agarró un artefacto pequeño: Un pequeño domo translúcido de base metálica y cables conectados entre sí.

Saltó a un taburete alto, con la máquina en manos. Levantó la vista, y vio a La daga siniestra parada en el marco de la puerta.

—Señorita Katarina, ¿en qué le puedo ayudar? —preguntó el yordle de cabellos anaranjados y gafas de protección gruesas.

—Yo... —empezó a decir ella, al darse cuenta de que el jonio de ojos penetrantes estaba ahí también, las palabras se enredaron en su lengua—, vine para mostrarle mi ensayo sobre el ítem Eco de Luden. —logró decir al fin.

—Espere al lado de Yi, por favor.

Katarina se sentó al lado del futuro Maestro Yi, cabizbaja. Estar a su lado era incómodo, si lo miraba por el rabillo del ojo, su cara adquiriría un tono rojizo que le delataría.

Lo que Yi sentía en ese preciso momento, no era demasiado diferente a lo que Katarina sentía. Él era capaz de pasarse todo el día contemplándola, deseaba volver a ver cómo empuñaba sus dagas para aniquilar a los muñecos de prueba que el Profesor Urgot ponía en el simulador de La Grieta.

En algún sentido, el silencio entre ellos los conectaba.

Por otro lado, el Profesor Heimerdinger estaba metiendo la lente rota en el domo: Era una máquina que reparaba cristales, por medio de fundición (es decir, los calentaba hasta volverlos maleables para que las piezas se unificaran o las grietas desapareciesen).

—Entonces, ¿eres de Jonia? —preguntó Katarina, y al instante se dio cuenta que su pregunta fue bastante estúpida: ¡Era obvio que él era jonio!

—S-sí —contestó Yi, mirándola, y no pudo evitar darle una ligera sonrisa (al menos podía ver de cerca)—, es un lugar hermoso y pacífico.

—Dudo que lo mío sea la paz. —rio Katarina, guardando sus dagas en los estuches que siempre tenía por la espalda.

—¿Por qué?

—Para mí, la violencia lo resuelve todo. —resumió ella, y trató de mirarlo.

—Mira, Yi, tus gafas ya están como nuevas. —exclamó el Profesor Heimerdinger, brincando del taburete.

—Muchísimas gracias, Profesor Heimer. —La espada Wuju agarró las gafas de las manos del yordle inventor, y se las puso. Al fin, todo dejó de ser borroso y el dolor de cabeza comenzó a disiparse.

Katarina sonrió, se levantó para poner sobre la mesa su "ensayo" para que el profesor lo chequeara.

"Olvidar cosas en la mochila es una estrategia perfecta", rio en mente, mientras que el Profesor Heimerdinger sacaba una pluma roja de su bata de laboratorio para corregir los posibles errores de redacción. 

En los arbustos (Katarina x Maestro Yi) [League of Legends]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora