Capítulo 28

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Katarina deseaba ser la primera en entrar, y escogió al Maestro Yi para que la acompañase. Después entrarían Xin Zhao y Heimerdinger...

Ella lo agarró de la mano con mucha fuerza. Él podía percibir su ansiedad a través de sus dedos; entonces, entrelazó los suyos con los de ella para demostrarle que él estaba a su lado y tenía todo su apoyo.

La sala de terapia intensiva tenía seis camas o más, Talon estaba recostado en una de ellas, conectado a una máquina que indicaba sus signos vitales, una mascarilla de oxígeno cubría su nariz y boca.

Era raro verlo sin capucha, su cabello frondoso y castaño oscuro, le faltaba poco para llegar a la altura de los hombros.

—"¿Para qué cortarme el cabello si jamás me quito la capucha, Kat?" —susurró Katarina, con una sonrisa triste dibujada en el rostro—. Es que siempre le decía que debía hacerse un corte, una vez, jugando, le corté un mechón con las dagas.

—Ah, aquí se nota. —dijo el Maestro Yi, apuntando una parte del cabello que se veía dispareja respecto a las otras.

Katarina se acercó más a la camilla, y acarició la cabeza de su hermano adoptivo.

—Si tan sólo papá estuviera aquí. —dijo La daga siniestra para sí. El General Du Couteau había estado desaparecido, y hasta ahora no tenían indicio alguno de su paradero.

—Me regañaría por no haber sido precavido... —dijo una voz débil y distante: Era Talon, quien lentamente estaba abriendo los ojos. Los había oído hablar, entonces intentó reunir las fuerzas suficientes para unirse a la conversación.

—¡¿Cómo te sientes, hermano?! —exclamó ella, sosteniendo a La sombra de la navaja de los hombros.

—Adolorido, creo que el oso de Annie me aplastó también... —buscó la manera de quitarse la mascarilla de oxígeno, pero el Maestro Yi lo atajó del brazo.

—No creo que sea buena idea, Talon —opinó La espada Wuju.

—¿O estoy alucinando o hay un insecto gigante de siete ojos con nosotros? —preguntó el herido, quiso reír, pero sentía punzadas en la espalda con cada movimiento que hacía.

El Maestro Yi sonrió ligeramente, al menos su amigo no había perdido el sentido del humor. Miró a Katarina, que se había sentado al borde de la camilla.

—Las cosas que suceden cuando no hay equipo —meditó él, y se sentó en la camilla también—; no puedo creer que Irelia haya sido la que más cerca estuviera de ti, y no te haya ayudado.

—Es que no le agrado, a pesar de ello, continúo enamorado de ella —susurró Talon, movió la cabeza para mirar al jonio de gafas raras—. Maestro Yi, ¿me enseñarías a conquistarla...?

—Yo podría enseñarte Wuju, el arte de conquistar no es lo mío.

La sombra de la navaja lo miró fijamente, con esos ojos color miel que la mayor parte del tiempo permanecían ocultos bajo la sombra de su capucha; finalmente dijo, sin dejar de sonreír:

—Conquistaste a mi hermana, tan inexperto no eres.

En los arbustos (Katarina x Maestro Yi) [League of Legends]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora