Mi Nuevo Socio [MNS] [TERMINADA]

|Capítulo 17| ¿Potter y Malfoy|

Sentí unos labios besar suavemente mi cuello, iba descendiento besando mi vientre y su mano ascendía por mis piernas hasta llegar a mi intimidad.

Abrí los ojos y me encontré con unos ojos grises que conocía a la perfección.

-Buenos días princesa-
-Buenos días-.

Draco acercó su boca a la mía   en un roce suave...nuestras respiraciones se mezclaban y sentía mi corazón acelerarse.

Pusó su mano en mi mejilla y lentamente se fué acercando hasta capturar mis labios entre los suyos finalmente.

En un beso suave, sin prisas.

Un beso que me hacía explotar mis emociones y a la vez querer más de él.

Pero fué interrumpido por un ruido de mi estómago y Draco soltó una carcajada.

-Vaya que tienes hambre-.

Sentí el calor trepar por mi cuello hasta posarse en mis mejillas y sonreí.

-Te pareces mucho a Tammy cuando haces eso-.

Nos paramos de la cama y salimos del cuarto.

Encontrándonos con una escena muy peculiar.

Tamara empujó a Scorpius fuera de su habitación y cerró la puerta en su cara.

Scor tocaba de manera insistente, pero la pequeña no respondía.

-¡Déjame en paz Malfoy!-
-¡Eres imposible Potter!- gritaba Scorpius desde afuera mientras golpeaba la puerta.

-¿Qué sucede?- cuestioné.

Scor paró de golpear la puerta y me miró y pude notar sus ojos cristalizados.

-Tammy está molesta conmigo-.
-¿Por qué?- preguntó Draco mientras me abrazaba por detrás.
-Porque le dijé que su prima estaba bonita-.
-¿Cuál prima?-.
-Lexie-.
-¿Y dónde la viste?-.
-En un portarretrato que Tammy acaba de colgar en su cuarto-.

Lexie Williams Nott era la única hija biológica de mi hermana Cassandra y de Nathan.

Ya que habían tenido que adoptar a los gemelos, cuando el único hermano de Nathan y su esposa murierón en un ataque de los mortífagos.

Lexie es una niña muy dulce, con cabello castaño, digna de un Nott, y tenía los ojos azules.

Rodé los ojos.

Ya teníamos una semana viviendo en esta casa.

Draco me acompañaba a la oficina y antes llevabamos a los niños con Narcissa y Lucius.

Tammy y Scorpius llevaban una relación amor-odio.

No todo el tiempo estaban bien, pero cuando lo estaban los dos convivian felices.

Toqué la puerta.

-¡Eres insoportable Malfoy!-
-Tamara Potter, ábreme la puerta- ordené.

Y en menos de 5 segundos la puerta fué abierta.

Tammy tenía rastro de lágrimas en sus mejillas y tenía las mejillas rojas por el coraje.

-Tammy- dijó el rubio.

Los ojos esmeraldas de mi hija vagarón hasta posarce en los grises de Scorpius.

Tamara estrechó los ojos y lo ignoró.

-¿Ya está el desayuno?- preguntó simplemente.

Miré a Draco en espera de una respuesta y el asintió.