❝ Treinta días ⌜ ᴅᴄ - ᴄʟᴀʀᴋᴊᴀʏ ⌟

Día 4

EN UNA CITA

—¡Ya llegue! —Avisó en lo que cerraba la puerta de la granja, guardando las llaves en el bolsillo de su pantalón, a la vez que se quitaba los zapatos para ponerse el par de pantuflas que tenía allí mismo — ¿Hay alguien?

Clark le pareció extraño que el hogar solo estuviera iluminado en la planta baja, y lo fue más cuando solo capto un latido de corazón, acelerándose. No podían culparlo si mal interpretaba eso... se movió con rapidez, llegando a la cocina, donde encontró a su joven novio quitarse un mandil de la cadera — ¿Clark? —No se detuvo cuando lo vio, abrazo al cuerpo más pequeño contra el suyo y acaricio sus cabellos.

—Pensé que había ocurrido algo.

—Hey grandote, no es nada. —El menor río, correspondiendo el gesto y estirándose lo restante para besar sus labios castamente — ¿Cómo estuvo el trabajo?

—Bastante pesado... pero... ¿Puedo saber a dónde fueron Má y Jon? No los escuchó.

—Claro, ellos salieron a la feria. —Se soltó de él y vio cómo se giraba para rebuscar algunos platos. Hasta ese momento que el ex Robin había preparado la cena.

—¿Feria?

—Mhm. ¿Qué te parece si te cambias por algo más cómodo, y vienes a cenar, Clark?

—Ah, claro. —Aquello era extraño. Má no solía abandonar mucho la granja después de que su padre muriera, y también era de las que prefería no dejar que otros tocasen la cocina aunque supieran cocinar, ella amaba hacerlo para todos.

Cuando ingreso a su habitación, pudo ver lo que le esperaba allí. Un ramo de flores junto a dos notas. Su mirada fue rápidamente al pasillo que conectaba con la escalera. Con que por eso el corazón de Jason se había acelerado.

Sonrió, era lo más adorable que podía creer. Se acercó a las flores y luego a la primera nota: "Dúchate primero, Kent."

Soltó una risotada y volvió a dejarla sobre la cama, para hacer lo pedido.

Una vez cambiado, tomo la segunda nota, viendo la perfecta caligrafía que poseía su novio.

"Sé que eres un hombre ocupado,

Y sé que pocas veces podemos estar a solas.

Por eso, le pedí a Martha y a Jon que

Nos dejaran a solas por unas horas.

¿Te molesta? Bueno, ya no puedes negarte.

Así que trae tu trasero a la cocina

Y supongamos que estamos teniendo una

Cita."

Cita...

La única persona con la que había tenido citas había sido Lois. Y con ver ahora esto... sonaría egoísta, pero le alegraba bastante que Jason no hubiera nacido con un tatuaje que lo atará con otra persona.

—Esto sabe bastante bien. —Dijo al tercer bocado de los raviolis con carne y puré de papas. Conocía los dotes del forajido a la hora de cocinar, no decepcionaba.

Notó como se sonrojaba ante el halago —Gracias... Uh, ¿Te agrado?

—¿Todo? —El azabache se encogió de hombros. Estiro su mano para tomar la ajena, entrelazando sus dedos. Se estiro para besar su dorso y lo escucho casi gruñir susurrando un "No soy una chica, Kent" —Las flores y una cena preparada por ti, ¿Hay necesidad de preguntar?

—Al parecer no. —Sonrió, soltándole, solo para poder levantarse de su asiento y subirse en su regazo. Le dio espacio, posando sus grandes manos en las estrechas caderas.

Sus labios se juntaron, suave, cálido, pero intenso. Le gustaba sentir las manos rigurosas del chico acariciar su rostro, hasta jalar su cabello. Se separaron a duras penas en busca de aire —Supongo que el beso es para cuando terminas con la cita.

—No estoy chapado a la antigua, Clark. —Movió sus cejas insinuante.