❝ Treinta días ⌜ ᴅᴄ - ᴄʟᴀʀᴋᴊᴀʏ ⌟

Día 23

DISCUTIENDO

No, no estaban bien.

— ¡Vete a la mierda! —Y el portazo fue dado.

El sonido del motor de una motocicleta rugió por toda la granja, obligando a los cuervos a alzar vuelo aterrados. Dos horas y media después, Jason se encontraba en la mansión Wayne.

No era del tipo de personas que dependiera de su padre cuando tenía uno que otro problema, y es que Bruce no era la persona altamente cualificada para un intento de reconciliación. Pero Alfred sí, aun con su cruda respuesta, era lo más cercano a lo fraternal para Jason.

—Entonces, amo Jason, ¿Podría repetirme la razón de su discusión con el señor Clark Kent? —El mayordomo no tuvo tiempo de asegurarse, pues para él una grata charla merecía unos cuantos manjares para equilibrar la tensión. Barriga llena, corazón contento.

El forajido se mantuvo apoyado en la encimara de la cocina, tomando entre sus dedos una galleta con chispas de chocolate, sus favoritas —Tiene que ver con el matrimonio.

Una taza se estrelló contra el suelo sin tacto alguno.

Jason maldijo... no había mencionado nada de nada al respecto.

— ¿Perdón?

—Mhmmmm. —Dio una mordida a su galleta y se sentó derecho en la silla —Clark me propuso matrimonio. O hizo el intento de hacerlo... fue algo demasiado... espontaneo.

—Ya veo. —Alfred no se atrevía apartar la mirada de aquel que fue uno de sus tantos retoños, porque, ¿Quién vivía tanto como para presenciar un casamiento de uno de sus nietos? Obviamente Alfred, quien hasta el día de hoy seguía esperando el de Bruce Wayne y Selina Kyle... a la espera de que no volviera a abandonarlo en el altar.

El azabache se mordió el labio, bajando la mirada.

—Un casamiento lleva tiempo. O en mis años conllevaba a un largo tiempo de compromiso.

—Sí... ahí va el tema, de hecho. —Susurró antes de tomar un gran suspiro y proseguir —Aun no estamos siquiera comprometidos, pero, Clark cree que no debe de ser necesario ya que me ama y todo eso. —Le enseño sus manos, desnudas de todo signo de alianza —No me molesta. Mis padres biológicos nunca se casaron y en parte es algo demasiado pasado de moda. Sin ofender, Alfred.

—No lo hago.

—Pero... ¿No es demasiado rápido?...

—He escuchado de casos donde se casan hasta desconocidos en ciertas iglesias de veinticuatro horas.

—No estamos en Las Vegas, Al. —Ríe —Siento que solo lo hace porque teme que llegue a aparecer... mi alma gemela. —Aun recordaba vívidamente la discusión —Renuncié a ella desde el momento en que reviví, ¿Sabes?... Amo a Clark. Amo a Jonathan y a Martha, pero es un paso incluso mucho más grande a lo que he aspirado.

Y es que ninguna de sus relaciones pasadas fueron las mejores o acertadas. Solo porque Clark no poseía marca... ¿Debía de ser la mejor respuesta? No negará haber sentido nervios y reír como colegiala cuando el vuelo de regreso a la granja sobre estar juntos hasta de esa manera... le hizo sentir feliz. ¡¿Pero no era muy rápido?! Quería su tiempo, que ambos estuvieran de acuerdo con todo.

Sin olvidar que Clark se estaría metiendo con un loco psicótico que rozaba a un tipo de héroe mercenario. Una relación matrimonial conllevaba... demasiado.

—No sé si sea la persona correcta para decirlo, y aunque suene cliché, siento que los dos deberían de tomarse un espacio para pensar seriamente en un enlace como ese. Y cuando este seguro de querer hablarlo, hacerlo en persona.

Jason asintió, rebuscando en su teléfono celular el contacto de Clark. Aunque en vez de llamarle, solo le envió un mensaje de texto.

— ¿Me amas? —Había sido la pregunta que le dejo helado, después de discutir sobre lo bueno y malo que sería realizar una unión en menos de cuatro meses.

Jason lo amaba. Con locura, pero decirlo siempre había sido... fatídicamente imposible.

—No uses ese tipo de juegos conmigo, Kent... entiende, solo digo que necesitamos tiempo. Debo de pensarlo mejor; soy joven para esto y joder. ¿Te das cuenta de cómo esto podría afectarnos a los dos? —La mirada azulina había dejado la cólera de lado para mostrarse herida.

—Estoy dispuesto a arriesgarlo todo.

—Solo quiero que tomemos nuestro tiempo para arreglar todo, asegurarnos de qué-

— ¿De qué? ¿De qué ya no le tengas miedo al compromiso? Vivimos juntos, mi familia te adora, Jason. No importa nada más, quiero estar contigo de la única manera en la que puedo considerarte y presentarte como mío frente a todos.

Eso le hizo retroceder, ¿Acaso le veía como un objeto?

... No... y lo supo cuando vio como le miraba las muñecas desnudas. Tal vez Lois había tenido su marca allí.

— ¿Qué hay de lo que yo quiero?

—Estas huyendo, siempre huyes de este tipo de cosas.

Eso fue demasiado — ¡Vete a la mierda! —Y aun así el que se fue, fue él.

Clark mantuvo el puño cerrado alrededor de una de las barandas del pórtico de la granja. Esta crujió, pero luego la aflojo, apenado. Era en parte su culpa.

Acepto el mensaje de Jason con un simple "Esta bien." Recibiendo solo un visto y nada más.

Iban a darse un tiempo.