22 | Razones para quedarme

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Contuvo el aire lo más que le fue posible y entonces fue consciente de lo que hacía.

Parrish estaba de pie frente a él con un semblante de preocupación y ansiedad.

- ¿Stiles? - pregunto el ex oficial al notar el arrepentimiento del chico.

- Yo ... lo siento ... no debí - dio un paso atrás, pero ese mismo paso fue recorrido por el hombre para tomarlo con delicadeza y envolverlo entre sus brazos, dejo que sus manos palparan su espalda con desconfianza y pequeñas lagrimas escaparan de sus ojos y mancharan su camisa.

- No sé qué hacer Parrish, tengo mucho miedo - menciono con desespero mientras se aferraba a aquel abrazo.

Este lo apretó un poco más.

- Tranquilo, aquí estoy contigo, no te dejare jamás, no importe lo que pase- respondió y esas simples palabras hicieron que los ojos castaños refugiados entre su pecho se asomaran como si de un pequeño se tratara.

- Deucalion planea algo conmigo - el ex oficial lo observo confuso y después se apartó solo un poco del chico.

- ¿A qué te refieres con que planea algo contigo?

- No sé exactamente qué, pero sé que cuando al fin nos vayamos de aquí ustedes, tiene planeado matarlos y yo, bueno no sé porque sigo aquí si ya no le sirvo, es obvio que solo quiso conseguir betas a su manada, ahora los tiene.

- Esta Braeden, ella quiere vengar algo tonto por Derek, ella es la que te permite estar con vida y gracias a eso yo sigo aquí - lo miro detenidamente acunando con sus manos sus mejillas humedecidas- Encontraremos la manera de salir de aquí todos.

- La única es enfrentarlos.

- ¿Cómo planeas hacer eso? - pregunto.

- Eres el único más humano de aquí, si yo me acercaba a ellos pudieran percibir que miento incluso a kilómetros, ahora que se marcharon todos con Deucalion puedo acercarme a ti, solo tú puedes decirles el plan antes de que nos vayamos de aquí y Peter y los demás no nos puedan encontrar, extraño demasiado a mi padre - contesto.

- Lo sé – contesto - Pero nadie está de ánimos para seguir peleando, tu eres el ancla de esta manada y si tú los enfrentas tenlo por seguro que ahí estaremos, mientras ninguno de ellos reaccionara, la confianza se nos acabó, eso incluye a Peter y los demás que, aunque estén lejos eso que los mantenía unidos ya no está más.

- Parrish, por favor - suplico.

- Te prometo que hablare con ellos, pero tú debes prometer que no harás nada hasta que decidamos que hacer ¿de acuerdo? - sentencio estrechándolo una vez más contra su pecho, extrañaba demasiado esa esencia, esa voz y simplemente extrañaba todo de ese humano - No tienes idea de cuan feliz me hace que estés aquí, bien, conmigo.

El castaño no pudo evitar sonrojarse pues aquellas palabras no las había escuchado, y sinceramente dudaba que las volvería a escuchar pues su propia confianza había desaparecido.

******

Los días seguían pasando y no había noticias de Stiles por ningún lado, la desolación comenzaba a absorber por completo a el sheriff que no salía de día ni de noche de su casa, una casa que había sido invadida por el mayor de los Hale al mudarse temporalmente por la ausencia de su rayo de sol.

- Es mejor que comas algo - menciono Peter extendiéndole un plato de sopa.

El mayor lo miro inquisitivo mientras sostenía aquel plato.

- No sabía que cocinabas - exclamo mirando el contenido del plato.

- Una sopa instantánea cualquiera lo puede hacer - argumento tomando asiento en la orilla de la cama donde se mantenía el mayor recostado.

- No tú, pensé que al tener mucho dinero y ser un hombre lobo les daba por comer comida especial - menciono dando el primer sorbo, pero en ese mismo instante en que sus papilas gustativas probaron aquel bocado lo devolvieron al plato más rápido de lo que lo comió - ¡Dios esto no tiene sabor!

- Vamos, no puede estar tan mal - exclamo arrebatándole el plato y dándole una probada y escupiendo del mismo modo, miro el plato confuso, como si este le estuviera gritoneando que algo le falto.

- Olvidaste el sazonador en bolsa del empaque - contesto a su pregunta interna.

- Ya me preguntaba porque había otra bolsa dentro - el oficial solo se permitió sonreír después de tanto tiempo, sin duda había pensado mal de Peter y ahora se daba cuenta de ello, durante esos días no había hecho más que cuidar de él, agradecía que los chicos todos los días fueran a verlo después de clases o antes de ir al Instituto, pero Peter, el simplemente había abandonado todo para mudarse con él a hacerle compañía.

- ¿Tanto te gusta mi hijo? - pregunto el oficial.

Esa pregunta tomo por sorpresa al Hale pues dejo el plato sobre la cómoda al lado de la cama y sentarse de nuevo en esta, hacia días que Stiles permanecía en sus pensamientos, en cada momento estaba esa sonrisa y sarcasmo en sus sueños y en cada acción que así, pero el escuchar su nombre de labios de su progenitor sin duda no era algo que esperaba.

- Yo ...

- No te estoy preguntando, lo veo, no pensé que el gran Hale hiciera todo lo que has hecho.

- Bueno, en realidad no he hecho mucho.

- Has hecho mucho más que eso y te lo agradezco, pero no es justo que cuides de mí, no es tu obligación, sé que extrañas tanto a Stiles como yo, y que esto lo haces por él, porque el haría lo mismo lo conozco, pero, sigue con tu vida Peter, seguramente tienes mejores cosas que hacer que cuidar a un viejo en cama que no puede sobrellevar la desaparición de su hijo.

El mayor permaneció en silencio, un largo silencio que el oficial observo en primera fila, aceptaba que lo había hecho por Stiles, porque ese chiquillo se había llevado lo mejor de él, porque había hecho que su corazón volviera a latir por un cariño que creía que jamás volvería a sentir por nadie y se había mudado a su casa para saber en primera fila si ese suspiro regresaba a su vida, ser testigo de una sonrisa del chico, ver con sus ojos su brillo al cruzar la puerta gritando el nombre de su padre, pero también había logrado entablar una especie de amistad con John, no era un tipo malo después de todo, antes pensaba que solo era un gruñón dispuesto a tirar balazos a cualquiera que se le acercara a su hijo, no lo culpaba.

Pero ahora había algo más que ni el mismo lograba comprender y era que eso mismo lo encontraba en el sheriff, todo eso multiplicado el doble.

- Es cierto - respondió ganándose la atención del hombre - Me mude por Stiles, quería saber de primera mano cuando llegara, pero no es por el que aún sigo aquí - termino levantándose de la cama y saliendo de la habitación, sin duda una contestación simple y gráfica.

Confusing LoveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora