24 | Amores

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- ¡Jonh espera! - pidió Peter corriendo tras de él.

- No puedo esperar más, Stiles me necesita - dijo poniéndose su abrigo.

- ¿Y dónde lo buscarás?, ni siquiera sabemos de su paradero dese hace ya tiempo, no tenemos idea y tu solo menos podrás encontrarlo - tomándolo del brazo para evitar su partida.

- No puedo perderlo, no a Stiles - al borde de las lágrimas - No tengo a nadie más, Stiles es lo único y si no lo tengo a el no tengo nada - desesperado.

- Lo sé, pero no estás solo - susurro envolviéndolo en un abrazo, el jamás era de demostrar sus sentimientos, menos a personas humanas y que no eran de su familia, pero por extraña que pareciera aquella situación no sentía que hiciera mal y la sonrisa de comprensión que le expreso Lydia se lo confirmaba - Me tienes a mí, siempre me tendrás a mí.

Se permitió soltar varias lágrimas de desesperación y dolor mientras el lobo lo abrazaba con suma fuerza, pero sin lastimarlo.

[...]

Tomo asiento después de que Deucalion saliera de la habitación junto a los demás.

- Es todo, ya no hay nada que podamos hacer - dijo Stiles llevando ambas manos a su rostro.

Tanto Derek como Scott se sentaron a ambos lados del castaño, mientras Jackson se colocaba justo delante.

- Ahora es cuando todo comienza, no puedes pensar de esa manera - menciono Scott.

- ¿Y qué hago?, no quería involucrarlos, no quería meter a papa, Lydia y todos los demás - respondió sin moverse.

- Tenemos un plan, aunque no muy bueno es el único que tenemos - menciono Derek.

- Sacrificarse no es un plan Derek - respondió el chico.

- ¿Cómo lo hiciste tú? - cuestiono Jackson - Es exactamente lo que tu trataste de hacer con Parrish, ¿Que pensabas?, ¿Que no se daría cuenta?

El castaño agacho la mirada apenado.

- Basta, esto no nos hará salir de aquí - exclamo Scott acercándose a la ventana - Lo importante es ayudar a Parrish salir de ahí y sacar a Stiles de todo esto.

- Bien, ¿Y qué haremos? - pregunto Jackson.

La mirada de Scott le indico que no era nada bueno.

[...]

Sostuvo su mano un largo tiempo, había parado de llorar, pero seguía híper ventilando, ahora sabia de donde lo había sacado Stiles.

- ¿Estas más tranquilo? - pregunto Hale cediéndole un vaso de agua.

Lydia se había marchado hace algunas horas llevándose consigo aquella libreta que lo perturbaba.

- Necesito encontrarlo - menciono cansado.

- Lo haremos, lo encontraremos - aseguro llevando una de sus manos a su nuca acariciándola gentilmente, algo de lo que no se había percatado hasta que el sheriff presto la atención a aquello.

Sus miradas se entrelazaron, tan casual, tan natural, pero al mismo tiempo despidiendo una sensación de necesidad entre ambos.

El lobo fue el primero en hacer el primer movimiento, inclino ligeramente sus labios sin apartar aquella mirada a los del oficial, este permaneció estático, recreando en su mente las diversas formas en que aquello no era correcto, hasta que sintió aquel roce tan placentero llenarlo de tantas emociones que solo provocaron que contrajera sus labios en un acto reflejo de duda y temor.

- No, a ti te interesa mi hijo - dijo con voz apenas audible.

El lobo sonrió frente a sus labios y respondió totalmente seguro.

- Ya no más - y sin previo aviso lo aprisiono entre sus carnosos labios robándole el aliento con ese solo movimiento.

[...]

Miraba el tejado tratando de entender en que momento todo aquello había ocurrido.

- ¿Estas bien? - escucho la voz ronca de Derek aproximarse a donde permanecía recargado en el ventanal.

- No lo creo - contesto con sinceridad.

El lobo sonrió negando la cabeza y aproximarse y sentarse justo en frente.

- No tienes por qué temer - aseguro llamando su atención - De cierta manera me alegra que no te hayan convertido - miro el exterior antes de verlo de nuevo - No mereces sufrir lo mismo que nosotros.

Lo miro con duda y escepticismo.

- Nosotros no pudimos elegir nuestra naturaleza, fuimos convertidos y cambiados, obligados a controlarnos o de lo contrario actuaríamos y dañaríamos a gente que amamos - agacho su mirada apenado - Yo, por ejemplo, lo que le hice a Jackson no estuvo bien.

- No fue tu culpa - trato de ayudar - Estabas débil y solo actuaste por tu cuenta.

- Aun así, me culpo por arruinar su vida.

Llevo una de sus manos a las del lobo.

- Derek, no fue así y estoy seguro que Jackson tampoco piensa de esa manera.

El lobo siguió el camino de la mano que lo tocaba hasta ver esos orbes castaños observarlo tan fijamente.

Y en ese momento no pudo contener más lo que sentía, termino de acercarse al humano y llevando una de sus manos la llevo hasta detrás de su nuca atrayéndolo hacia él, recargo su frente a la suya un momento antes de continuar.

- Eres lo más importante para mi Stiles - susurro - Y no sabes lo que haría por ti.

La respiración del chico se entrecorto y su ahitado corazón le indicaba que podía sentir lo mismo.

Acaricio sus labios con su pulgar y se aproximó tan lentamente para no asustarlo, para darle el tiempo que necesitaba de apartarse, pero al no recibir esa negativa entendió que podía continuar y lo hizo.

Acaricio sus labios tan dulcemente antes de profundizar el beso bajo la luz de la luna que los iluminaba aquella noche.

Una noche que hubiera deseado no haber visto Scott junto a un sándwich que llevaba en su mano para su amigo.

Su corazón se partió a la mitad al ver aquello y sin deseos de continuar viéndolo opto por marcharse dejando en el buro el sándwich.

Una vez más comprobaba que él no figuraba en la vida del chico y por aquella razón se encargaría de sacarlo de ahí y estuviera junto a Derek, aunque eso lo matara por dentro.

Al fin de cuentas no era necesario que Stiles lo dijera abiertamente, era evidente quien era el dueño de ser magnifico corazón y no era el, si no el lobo de ojos verdes y pésimo humor.

Confusing LoveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora