8 | Comienza la ¿Investigación?

2.6K 310 76
                                    

La mañana siguiente todo parecía completamente normal, se levantaba como de costumbre, se duchaba y cambiaba con naturalidad y bajaba a desayudar, solo que esta vez había un pequeño detalle en su puerta y ese detalle comenzaba con la letra D.

- ¿Qué haces aquí? - cuestionó el menor tratando de esquivarlo, pero este le impedía el paso.

- He venido a llevarte al Instituto - mencionó de lo más normal.

- No gracias, tengo mi jeep - al lograr salir de su casa observo a su jeep completamente desmantelado - Pero ¡¿qué demonios paso aquí?! - exclamo levantando la voz con frustración.

- Parece que paso una mala noche - respondió tratando de evitar la sonrisa que comenzaba a formarse en sus labios.

- ¡Fuiste tú ¿verdad?! - se le acerco y trato de empujarlo, pero sin lograrlo.

- ¿Porque desmantelaría tu Jeep? - indignado.

- Para así llevarme al Instituto, que más.

- No necesito hacer eso para que vengas conmigo - cruzándose de brazos.

- ¿Qué quieres decir con eso? - entrecerrando los ojos.

- Lo que escuchaste, puedo pasar a recogerte con o sin Jeep y vendrás conmigo.

- Que egocentrista sonó eso ¿sabes? - comenzando a avanzar hacia la calle.

- Tal vez, pero aun así vendrás conmigo - caminado detrás de él.

- ¡Sueña Hale, no me subiré a tu preciado camaro aunque haya tormenta! - grito a todo pulmón.

- ¡Recuerda Stilinski, los lobos tenemos mucha paciencia y para mi es una virtud! - menciono a su espalda - Si no es hoy otro día - susurro más para si ya que el menor caminaba por la avenida maldiciendo su suerte por haberle pasado lo de temprano.

[...]

- Estúpido lobo amargado, primero me ignora durante mucho y ahora no me deja en paz - susurraba en aquella calle solitaria de la mañana.

Seguía su pequeño monologo de enfado que no noto el vehículo que avanzaba lentamente detrás suyo tratando de que el chico parara su andar hasta que el conductor toco la bocina causando el sobresalto en el menor.

- ¡Tu! - mencionó más molesto que sorprendido.

- Buenos días a ti también - respondió Jackson bajando del auto recién lavado.

- ¿Qué quieres?

- Bueno, te vi pasar por aquí y quise darte un pequeño aventón a clases - sus ojos brillaban en ese momento.

- No me digas, ¿viste que mi jeep esta desmantelado? - mencionó con sarcasmo.

- No tenía idea - metiendo sus brazos en los bolsillos del pantalón de mezclilla.

- Claro - se dio la vuelta y se dispuso a seguir avanzando.

- Vamos, déjate de ser el difícil y solo entra al auto - exclamó detrás de él.

- Gracias, pero no gracias, quiero caminar.

- No te violare - al menos no ahora, pensó.

El menor solo levanto su mano en señal de despedida y este se adentró al auto y se marchó, tendría tiempo para convencerlo.

[...]

Ya le faltaban solo un par de cuadras y tenía que pasar un semáforo, pero antes de poder cruzarlo el sonar de la sirena de la patrulla lo detuvo observando como esta se le acercaba, no comprendía pues no había cometido ninguna infracción, claro solo ir maldiciendo todo el camino su suerte, pero eso no era delito.

Confusing LoveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora