Save Me » Yoonmin

9. Jimin.

Sabía que no tenía que haberle pedido que me lleve a ver el cuerpo muerto de Matthew, pero quería verlo con mis propios ojos. Quería ver que en serio que aquel muchacho ya no existía en el mundo, por lo tanto: ya no me atormentaría. 

Estaba en silencio en el asiento de co-piloto, para sorpresa de ese día el cielo estaba despejado y no había ni un rastro de nubes, aunque el frío seguía en Seoul. A veces sentía la mirada de Yoongi en mí, mirándome de reojo, quizás esperando... no se, ¿que saltara del coche en movimiento? O, quizás, que me arrepienta y quiera irme.

Me apoyé más en el asiento y largue un suspiro largo.

—¿Estás seguro que...?—escuché que empezaba a decir, mientras no quitaba sus manos del volante ni sus ojos de la carretera. Se notaba tenso.

—Sí—respondí sin dejarle terminar—. Sí, Yoongi. Estoy seguro.

—¿Tienes miedo?—preguntó.

—¿De lo que veré?

—De mí.

—No—respondí enseguida. Y era cierto: no tenía miedo de él. Nunca podría tener miedo de él. Puede que sea tonto y que el amor me estaba cegando, pero lo que sí tenía claro era que no iba a abandonar a Yoongi. No estaba en mis planes hacerlo.

—Deberías—susurró.

—¿Me harías daño?

—¡No!—sacó sus ojos un momento de la carretera para mirarme.

—Entonces, no... Yoongi, no debería tenerte miedo.

Cerré mis ojos y me masajee mi sien, que me estaba empezando a doler. Recibí un mensaje de Taehyung.

"Estamos yendo a ver a Namjoon. ¿Vienen?"

Escribi rápido la respuesta.

"En un rato. Cuídate."

—Llegamos—me dijo Yoongi mientras paraba en un lugar que estaba completamente desértico. Solo había una especie de galpón. Pero estaba completamente negro, como si hubiera estado encendido—. No se si quedará rastro de él. Lo queme.

Mi boca se hizo una especie de "o" mientras abría la puerta y salía. Escuche a Yoongi suspirar antes de seguirme.

Y en efectivo, parecía que no solo había quemado a Matthew, sino que el fuego se había propagado. Habían hojas secas y quemadas. Me sorprende que aún las noticias no hayan hablado de éste lugar.

Seguí caminando hasta entrar al galpón. Tosi por el humo que aún quedaba en el lugar y mis ojos picaron. Sentí la mano de Yoongi rodear mi cintura. Donde, supuse que tenía que haber rastro de Matthew, solo había cenizas.

—Lo bueno es que no hay pruebas que puedan inculparte—respire aliviado.

—¿Eso temias, Jimin?

—Claro—respondí mientras lo miraba.

—¿Sigues sin tenerme miedo?

Asentí lentamente y pude sentir como se acercaba más a mí, esperando que me alejara o algo pero sin embargo lo envolví en mis brazos. Pude sentir como respiraba en mi cuello y suspiraba pesadamente.

—Soy un asesino—confesó—. Y lo peor es que no siento culpa. ¿Sabes por qué?—negué con la cabeza—. Porque le hice pagar todo lo que te hizo, no iba a permitir que alguien que se había atrevido a tocarte sin tu consentimiento estuviera suelto. Él es un violador, lo sé. Pero yo soy un asesino. No se si eso me hace mejor.

—Eres Min Yoongi—le recordé mientras tomaba su cara entre mis manos y hacia que me viera—. Y estoy enamorado de ti. Eso es lo único que debes recordar.