Save Me » Yoonmin

10. Yoongi.

Mis manos se encontraban en el volante mientras mis ojos se dedicaban a ver la carretera, aunque a veces miraba de reojo a un Jimin, que iba durmiendo en el lado del co-piloto.

Su cabello rubio ocultaba sus pequeños ojos y su boca entre abierta tenía un pequeño rastro de baba, que en otro momento me hubiera hecho reír.

Mi mente no podía evitar preguntarse a sí misma. ¿En serio Jimin se quedaría conmigo? ¿En serio permanecería a alguien como yo? ¿No tenía miedo de mi? ¿Tanto me amaba?

Suspire, detuve el coche a un lado de la carretera y miré al rubio que iba a mi lado. Con la extrema suavidad posible, pasé mi mano sobre su mejilla, acariciando su suave piel, admirando como se movía en sueños y como respiraba pesadamente.

—Te amo—dije, quizás siendo la única vez que de lo decía sin miedo. Y él no me escuchaba. Él no me escuchó.

Sintiéndome más idiota de lo normal, saqué mi mano de su mejilla y volví a encender el coche, siguiendo mi camino.

Era de noche cuando llegamos al hospital. Jimin salió primero del coche, empezando a caminar por el pasillo pero de un momento a otro, se detuvo y me miró.

—No hace falta que se lo digamos a los chicos—comentó mientras tomaba mi brazo con sus dos pequeñas manos.

—Jimin...

—Será nuestro secreto—su mano pasó por mi mejilla, haciendo que mi cabeza se ladeara por la pequeña caricia que me dio—. Todas las parejas tienen secreto, ¿no? Éste es el nuestro.

—No tienes que soportar algo que solo he hecho yo—dije mientras sus ojos marrones miraban los míos—. No tienes que cargar con cosas como éstas por mi maldita culpa...

Su pequeño dedo fue a parar a mis labios, para que dejará de hablar. Frunci el ceño.

—Esa boquita, mi amor. Se ve fea cuando dices maldiciones.

Rodee los ojos pero no pude evitar sentir felicidad al escuchar como me llamaba "mi amor".

Tomó mi mano para continuar caminando hacía la habitación de Namjoon. Observamos a Taehyung durmiendo en los brazos de Jungkook y a Hoseok observandolos fijamente. Tomé aire y lo solté poco a poco. Seokjin salió de la habitación.

—Gracias por venir—nos dijo. Jimin le hizo una reverencia mientras yo le hacía un gesto con la cabeza.

—¿Como se encuentra?—preguntó el rubio.

—Mejor. Sus signos vitales están mejorando. Se tiene la esperanza que en unas pocas horas se va a despertar.

Observé a Jimin respirando aliviadamente.

—Luego de eso se tendría que quedar un día más en el hospital para ver como se encuentra y ver si se le puede dar el alta—siguió comentando Seokjin.

—¿Tu qué harás?—le pregunté.

—Me quedaré.

Asentí mientras caminaba con Jimin y nos sentabamos al lado de Hoseok. Aunque, Jimin se sentó en mis piernas haciendo que Hoseok nos dé una mirada divertida.

Nunca me imaginé que nosotros seis nos encontraríamos en una sala de espera, teniendo la esperanza de que nuestro líder despertará. En vez de estar en los camerinos, esperando a que se terminara de arreglar.

Las vueltas de la maldita vida.