Sinopsis

679 21 18
                                    

Nunca te dejé, siempre existió un te quiero suspendido en el aire.

¿Por qué les suceden cosas malas a personas buenas? Lo cierto es que no lo sé, me he preguntado eso desde hace mucho tiempo, supongo que es una pregunta de la cual nunca obtendré respuesta.

Mi vida está llena de preguntas y sentimientos en ocasiones tristes, ¿Alguna vez has sentido que tu mundo se viene abajo y lo único que deseas en ese momento es desaparecer para siempre? Eso es lo que me está sucediendo a mí en este momento; no por una pelea con mis padres, ni mucho menos por algún error en mi trabajo, es algo mucho peor que eso, he perdido al hombre de mi vida y no por una infidelidad o pelea, eso puede que tenga arreglo o como mínimo poder de decisión, sin embargo, al final se resume en una sola palabrapérdida.

Las cosas cotidianas de la vida perdieron sentido alguno para mí; sollozando, las noches pasaban y no lograba dormir, los tranquilizantes no hacían el afecto que prometían e incluso en medio de mis sueños inquietos invocaba el nombre de mi prometido. Aún no asimilaba la idea de haber perdido su amor, ahora que no lo tenía a mi lado solo podía idealizarlo he imaginarle a mi lado envolviéndome con sus fuertes brazos, como solía hacer cada noche para que lograra descansar, las lágrimas inundan mi rostro del solo anhelarlo a mi lado.

— No me dejes.

Mis palabras fueron absorbidas por mi fuerte llanto y el silencio de mi departamento, que llegaba a ser ensordecedor. Mi único sueño estaba destruido, le di el poder de destruirme al hombre que amo y la vida hizo que me destruyera de la peor manera sin ser él, pero aun así usándolo para hacerme daño.

Grito con tanta fuerza que siento mi garganta desgarrarse mientras tiro la lámpara contra la pared y tal como me siento esta cae al suelo haciéndose pedazos.

— Jack -susurró con un hilo de voz.

Me apoyo en un rincón contra la pared y escondo mi rostro entre mis piernas. La tristeza me consume, sentía como poco a poco el aire de la habitación se extinguía asfixiándome mientras mi cuerpo se dejaba llevar por el agobio y la desesperación.

Lo extraño y estoy segura de que si me hubiera engañado el dolor no sería tan fuerte como este. No tengo manera de recuperarle, la esperanza es lo único que no debo perder, lo sabía, pero cada día al verle era más que consciente de que quizá nunca abriría sus ojos. Me siento furiosa conmigo misma, culpándome, si tan sólo hubiera elegido otro día quizás esto no hubiera sucedido.

Golpe tras golpe contra la pared me derrumbo porque existen tantas cosas que ahora lamento no haber hecho como el pasar más tiempo juntos o no besarlo tanto como quise y por sobre todo haberle dicho con más frecuencia lo mucho que le amo. Mirando mis manos lastimadas, aunque duelen, el dolor no es ni comparado a lo que siento por dentro. No puedo parar de llorar y lo único que sé con certeza es que cada vez me encerraba más en mi dolor y como me siento incapaz de ver más allá, la tristeza me consume cada vez más y esta acompañada de la soledad que yo había decidido acoger hacen que nada, ni siquiera todos los kilos de helado que había comido me hicieran sentir un poco mejor.

Me estaba consumiendo sola en la tristeza, mientras las lágrimas bajaban a lo largo de mis mejillas encontré mi mantra perfecto para lograr dormir un poco "No he perdido a, Jack, del todo solo tengo que esperar y el volverá a mí".

Frágil [1° Trilogía Puntos De Quiebre ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora