Capitulo 48. Mundos Diferentes

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Semana dieciocho de gestación.

¡Vamos Lucy! —Grité.

—¡No puedo estar hermosa en tan sólo veinte minutos Zeed! —Grito como respuesta mi angelical mujer.

—Llevas ahí más de cuarenta minutos.  —Revise mi reloj. Efectivamente había exagerado algunos minutos. Pero no se dará cuenta.

—¡Joder se nos hará tarde! —Salió del baño con un cepillo para el cabello en su mano y colocándose un zapato con la otra.

Me observo. Y al ver que yo no ejercía movimiento alguno, una mirada de desprecio apareció en su rostro.

—¡Era mentira! —Musito.

—Bueno... no fueron cuarenta. Más bien unos veinticinco. Pero aún así llegaremos tarde. —Ella suspiro.

—Bien. Calmate.

—¿Qué yo me calme? —Frunci el entrecejo.

—Si tu. Calmate. Estas muy alterado. —Paso por mi lado hacia la habitación, como si nada hubiese ocurrido. Suspire.

—¡Mujeres! —Grité.

Me observé delante del espejo. Lucy arreglo un poco la corbata y limpio mis hombros con sus manos.

Desde que comencé a trabajar con Ethan, tuve que sustituir mis camisetas rojas con insignias de pizza y mis gorras, por varios trajes de colores sobrios como negro, azul y gris, y varias camisas y corbatas de diferente color.

—Estoy lista. Vamos... —Estaba a punto de tomar el pomo de la puerta, pero la detuve y la coloque delante de mi.

—Espera. Déjame observarte... —Y así lo hice. Mis ojos recorrieron su vestido negro con encaje. Si hermosa silueta estaba diferente, con un bulto que crecía cada vez más bajo sus pechos. Era diferente, pero no había perdido la gracia, y tampoco la belleza. El saber que dentro suyo lleva vidas que fueron fruto de nuestro amor, me relaja y deja que respire con más ganas cada día.

Su cabello caía levemente sobre sus hombros, sus ojos estaban perfectamente maquillados, dejándome ver su hermoso color. Y ni hablar de su sonrisa. Perfectamente perfecta.

Tome su mano y entrenas nuestros dedos. Encajaba perfectamente. Como si estuviese hecha solo para mi.

—Estas hermosa esta noche. —Le sonreí. Ella se sonrojo levemente.

—¿Qué hay de los demás días? —Pregunto con una gran sonrisa. Sabía que no dejaría el momento de hacer un comentario atrás. Es parte de ella tener que agregar algo y matar el romanticismo.

—Todos los días te vez hermosa. —Concluí. Abrí la puerta y nos dirigimos al auto.

Aún seguía usando uno de los autos de la empresa, ya que el mío seguía en reparación tras el incidente. Abrí la puerta del copiloto y ella ocupó el asiento.

Rodee el auto y me coloque en el correspondiente. Encendí el auto y comencé a conducir bajo el manto de la noche. Eran pasadas las diez, hacía sólo un rato estaba trabajando. Se me ocurrió que debíamos disfrutar un poco el estar solos, ya que sería muy difícil hacerlo cuando nazcan los pequeños. Teníamos que disfrutar cada momento.

Ethan nos había recomendado un lugar para cenar, donde el y Megan lo habían hecho en el pasado. Decidí que hoy sería el momento ideal para detener el tiempo y pasar un momento sólo los dos.

El lugar era hermoso simplemente. Grandes ventanales y cortinas color vino. Mesas con mamtekes y sillas de gamuza haciendo juego. Grandes copas de vidrio y más de veinte cubiertos diferentes a cada lado del plato.

Mi Chica Ideal ♡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora