Hola.
Antes de que empiecen a leer les recomiendo que lo hagan con música algo calmada o triste, para que disfruten más la lectura.Atte. Yo, Yajaira.
_-_-_--__-_-_-_-_-_--_-_-_----_--_--_--_-_-_--_-_--_-_-_--_-_-_-_-__--_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_--_-_-_-_-_-_-_-_-_-_--_-_-_-_-_-_-_-_
-Ya puedes abrirlos.
Frente a mí se encontraba un peluche de oso, no era grande, pero tampoco pequeño.
-Muchas gracias mi amor.
Me avalancé sobre un joven alto y delgado. Sus ojos eran de color verde y su pelo negro. Era muy guapo.
-Tengo que irme linda, a trabajar. Ya sabes.
-Sí lo sé, ve.
-Te amo- dijo mientras se alejaba.
-Yo igual.
Rodee mis brazos por el peluche y entré a casa.
-Wow - dijo mi mamá, quién estaba en la cocina haciendo de desayunar- ese chico te trae loca.
-Solo algo- sonreí.
-Solo que, no quiero arruinar nada pero...hace mucho que no lo conoces y no te ha pedido que seas su novia...
-Mamá aunque dijiste que no querías arruinarlo lo estás haciendo, vamos despacio...
-Me refiero hija a que es posible que tenga a otras chicas encantadas y...
-Mamá...ya, por favor.
Empezó a enojarme.
-Solo quiero...
-¡Mamá ya por favor!
Estrujé el peluche y quité la vista de mi madre.
Avancé sin decir nada, iba a penas a tocar el segundo escalón de la escalera para subir a mí cuarto cuando me detuvo.-Hija...¿puedes ir a comprar unos tomates?
-Sí.
Quería alejarme y esta sería una forma.
Extendió la mano con algo de dinero.
Lo tomé sin mirarla a los ojos, arrojé el peluche al sillón y salí.
La mañana estaba fría, pero no tanto como para regresar por un suéter. Llevaba una camisa de manga corta roja y un pantalón de mezclilla negro.El cielo se encontraba nublado, tentado a hacer llover.
Caminé por otro lado, sin rumbo a la tienda, si salía no solamente iría a la tienda.
Pasé una calle con rumbo a una preparatoria, donde trabajaba mí...¿Novio? ¿Mi amigo? No lo sé, pero sabía que lo amaba y mucho. Y él también a mí.
A unas cuantas cuadras logré ver su carro de color azul y apuré el paso. Antes de que mi madre notará que ya me había tardado.
Creí verlo...no se veía muy bien, una chica lo tapaba y...entonces fue cuando lo noté.
La chica tenía un peluche igual al mío. Los labios de esta chocaban una y otra vez con mi amor...con el que era mi amor. En un pequeño movimiento él logró verme, se alejó de la chica y empezó a correr a mí.
Pero huí...era algo sin sentimientos, algo casi vacío lo que sentía, casi sentía como mi respiración caía, se desvanecía junto con mi corazón. El caía en un espacio vacío en el que se rompía en mil pedazos.-¡Zenobia, espera!
Lo escuchaba, pero ya nada tenía significado...todos los días que soñaba con él... Ahora no son nada, simplemente esperanzas vacías, que no debieron de existir.
Casi llegaba a mí casa cuando noté como las lágrimas salían por sí solas.Toqué a la puerta algo apurada, giré mi cabeza y él ya no me seguía.
Mi mamá abrió con un gesto de extrañeza.
Me acerqué a ella rápidamente y dejé que sus brazos me rodearan.

ESTÁS LEYENDO
Inteligencia y Fuerza
Научная фантастикаNo ames. Siempre ama. ¿A qué voz obedecer? ¿Estará mal querer o amar? ¿Por qué pienso esto? Puede que algunas veces te hagas alguna de estas preguntas, yo lo hago todos los días desde que tengo memoria de ser yo... Zenobia. Obra corregida por @...