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Les recomiendo leer este capítulo en un lugar silencioso, sin distracciones, sin música. Que lo único que escuchen sea su respiración y los latidos del corazón. Todo lento... shhh, en paz.

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Seguiré.
Ahora estamos todos, y lucharemos por nosotros.

-Hay que seguir Zenobia, no hay que perder tiempo.

-Sí, sí.

Me separé de él, incluso sintiendo y sabiendo que él quería seguir abrazándome, y yo lo quería igual, pero cada minuto era valioso.
Arree a las niñas para que siguieran, después se darían más abrazos.
Iniciamos a trotar, pero de la forma más silenciosa posible; podría haber guardias en los pasillos.
A Deka aún le costaba avanzar, cada paso que daba hacia un gesto de dolor.

-Sí puedes.

Nicole le sonrió y la ayudó para avanzar tomándola del otro brazo.

-Seguiremos con el plan- dijo Adam, todos formábamos un circulo- necesito que sean sigilosos y rápidos, esto es lo que haremos primero, me encargaré de que las luces se vayan, pensaran que solo es una falla, ya que todo lo de aquí es menos bueno que en los otros juegos. Después, cuando ya no haya luz, tú- me señaló- y Angélica se encargarán de interrumpir el juego, con la antigua sala de control, así todos regresarán al salón y podrán salir, algunos ya saben lo que es el plan, les dije que llevarán a todos a un punto del salón, ahí les daré armas, y ya, hay que atacar.

Pasé saliva cuando acabó, suena fácil, pero es todo lo contrario, es muy riesgoso. Habrá muchos soldados y sin contar a los cinco.

-Pero antes- continuó- debemos nosotros estar armados.

Se acercó a unas puertas y las aventó con sus manos, pudimos ver a pocos centímetros de que se abriera la puerta armas, de todo tipo, de fuego, manuales y no sé de qué más, solo reconozco esos dos tipos. El lugar era grande, y todo estaba lleno de ellas. Y en algunas partes había ropa para pelear, menos cómoda que esta, pero que protege más.

- Tomen las necesarias, no de más, para que puedan moverse. En esta carretilla echaremos armas pequeñas, para los demás. Cambien su ropa, es mejor ponerse esa, los va a proteger.

- ¿Cómo sabes que no nos están viendo?

- No hay cámaras, las desactive, bueno, aunque de todos modos eran muy pocas, solo hay en los lugares que deben de estar protegidos.

Asentí, todo iba demasiado rápido, estaba algo asustada, pero de todos modos convencida de lo que estaba haciendo. Me quité la ropa que tenía, de la cual ya emanaba un olor desagradable. Le encontré forma a la ropa que había y me la puse, era un pantalón rasgado y una blusa negra de manga corta, me coloqué un chaleco pesado y lo que parecía un tipo de lazo que pasaba por mi cadera.

- Ahí se pone un arma- me dijo Adam, quién ya se estaba poniendo la ropa nueva. Asentí.

- ¿Qué haremos nosotras?

Preguntó Vallolet mientras todos llenábamos la carretilla de armas.

- Tu, Nicole y las demás niñas irán a mi cuarto, ahí estarán seguras. ¿Está bien?

Miro a Nicole, quien era ahora la encargada de cuidar a las niñas.

- Las cuidaré.

- Cuando todo haya acabado, iremos por ustedes antes de que explotemos todo esto.

- ¿Explotaremos todo?- pregunté alarmada, no estaba dentro del pan.

- Me puse a pensar, con tan solo que una persona quede viva existe la posibilidad de que avise a los del otro juego, no me quiero arriesgar.

Inteligencia y FuerzaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora