Inteligencia y Fuerza

20

-El lugar está siendo descontaminado así que seguirán aquí los jóvenes, solo por un pequeño tiempo, necesito que se comporten. Hoy seguiremos con los entrenamientos pero serán por separado. Lo único que compartirán sera la habitación. Les presento a la encargada de los jóvenes, la comandante Renata.

Cuando Aitor deja de hablar, la señora avanza un paso con las manos en la espalda. Su uniforme esta impecable y no se sale ni un solo cabello de su estirado peinado.

-Buenos días jugadores, por motivos de los que no se pudieron controlar, hemos optado por juntar los dos géneros. Les pedimos que sean personas maduras y no se pelen entre ustedes. Les diré esto sólo una vez - la mujer alzó la voz- las parejas están prohibidas, no por nada les borramos la memoria, quienes no cumplan estas cosas que están claramente dichas, saldrán del juego, pero no vivos.

Al finalizar la mujer Vallolet y Deka se juntaron a mí, pero Yaiza solo mostraba odio.
Un soldado se acercó corriendo a Aitor, quien le presta atención inmediata.

-Señor.

-¿Qué es lo que pasa?

-Este...

-Digalo.

-Necesito que lo vea usted mismo.

El hombre parecía asustado y sin palabras. Adam me miró, fue cuando supe que las cosas no estaban bien. Acerque a Yaiza a mi. Después vi que Angélica y Nicole se acercaban. Pero por mas que veía a los lados no lograba encontrar a Tirzah. Ha de estar con su novio, solo espero que no los vean.
Todos, absolutamente todos avanzamos, pensé que dirían que nos quedáramos pero todos avanzamos, Adam se puso a mi lado.

-¿Qué es lo que ocurre Adam?

Pregunté en tono bajo.

-No lo se.

Seguíamos caminando y llegamos al lugar donde cosechabamos pero llegamos hasta un lugar donde no me había dado cuenta de su existencia.
Empecé a escuchar algunos gritos de chicas, pero no lograba ver nada, ya que estábamos hasta atrás. Adam avanzó dejándonos atrás, una chica salió de todas las personas y empezó a vomitar.
Adam regresó y sus ojos se movían rápido.

-No lleves a las niñas.

Dijo.
Miré a las niñas y las hice hacia atrás. Empecé a avanzar en medio de los chicos. Hasta que llegué.
Era un árbol grande y fuerte, del él colgaban dos cuerdas, y había una pareja colgados de ellas. Tomaban sus manos. Tirzah y Sebastián. No quise gritar por que no quisiera. Quería. Pero no podía, solo dejé que mis lágrimas salieran, me puse de rodillas en la tierra y seguí llorando. Levanté el rostro y pude ver a Deka salir de los chicos. Gritó con susto y empezó a llorar. Me levante y fui con ella para que no viera, me abrazó y lloramos las dos. Se nos unió al llanto Vallolet y Yaiza. Me separé de ellas un instante y vi a Angélica cerca de Nicole soltando varias lágrimas mientras veían la escena.
Una pareja que prefirió morir,  los dos juntos de la mano. Sus cuellos mostraban que desde la noche lo habían hecho, estaban pálidos y donde estaba la cuerda en sus cuellos estaba ya morado. Sus ojos estaban cerrados y rojos. El polvo los había llenado y su vestimenta ya estaba sucia.
Tomé a las niñas y estábamos saliendo del grupo de chicos. Adam estaba sentado en un pequeño tronco y apretaba sus puños, notaba como forzaba su mandíbula hasta que me acerqué a él.
Lo miré por unos segundos, se levantó y me abrazó. Lloré sobre su hombro. Era mi culpa.

-Fue mi culpa Adam... no lo pude evitar. No pude y ahora pasó todo esto.

Decía entre llantos.

-No es verdad.

Dijo mientras tocaba mi cabello.

-Tirzah...

Pensaba en voz alta.
Tan alegre que era. Todavía recuerdo  su sonrisa, su voz aguda, su mirada pícara hacia Sebastián. ¿Por qué esta decisión? ¿Por qué no esperar si sabia de lo que íbamos a hacer? ¿Pensó que no lo lograríamos? Lo íbamos a lograr. Pero ahora sin ella.

¿Por qué?

Ella era mucho. Tuvo una personalidad inigualable. Pero ahora no está. solo no está. Es difícil pensarlo.

Ya no estaba.

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Mis puños golpeaban el saco pero no podía, me sentía débil, sin ganas.

Todo había sido mi culpa, debí decirle, debí advertirle. Soy una tonta. Todo fue mi culpa. Empecé a golpear muy fuerte el saco, a gritar y llorar, no me importaba que los demás me vieran.

-¡Fue mi culpa! Yo la maté.

Angélica se acercó a mi y me abrazó. Por un momento me sentí como alguien loca, sin sentido, pero no lo podía evitar.

-Todo va a estar bien... no te preocupes.

Abracé a Angélica mientras acariciaba mi cabello.

-No lo puedo evitar. Lo siento por ser así...yo la pude proteger y no lo hice...

-No, no digas eso...ella eligió que fuera así, no tu.

Saqué un poco la vista de su cuerpo y vi a Aitor quien no estaba contento con el show. Separé a Angélica y con un gesto le hice saber que se fuera, que ya estaba bien. Se levantó e igual yo.

-No queremos débiles recuerden.

Dijo Aitor mientras salía de el salón. Limpié mis lágrimas... no se si a la próxima que vuelva a decir esa palabra no me enloquezca y lo golpe, porque ganas no me faltan y además, sería mi fin.

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Hola buenos lectores.
Gracias por seguirme hasta aquí a pesar de que me tarde mucho escribiendo y lo se, es feo que haya matado a Tirzah, pero ni modo. No será la ultima que morirá así que lo siento.
Creo que necesito un recordatorio en el calendario para escribir por que se pasa muy rápido el tiempo así que también lo siento.
Otra cosa... en lo muy personal, aunque no les interese, detesto la palabra débil. No he tenido experiencias muy bonitas relacionado con esa palabra.

Atte.
Yajaira Barrientos.