No ames.
Siempre ama.
¿A qué voz obedecer?
¿Estará mal querer o amar?
¿Por qué pienso esto?
Puede que algunas veces te hagas alguna de estas preguntas, yo lo hago todos los días desde que tengo memoria de ser yo... Zenobia.
Obra corregida por @...
El sol no salía pero escuchaba los pájaros alrededor del lugar, entonces ya estaba amaneciendo, giré para ver a Adam quien ya estaba levantado con un pantalón de color negro y estaba por ponerse una camisa de color gris, noté en su espalda una gran cicatriz, pero no preguntaría ya nada que haga a las personas recordar su horrible pasado, sólo les haría daño el recordarlo.
— Buenos días ¿disfrutas de la vista?
No lo esperaba, sentí como la vergüenza me llenaba y mi cara se ponía roja. Tapé mi cara con la cobija.
— Estoy dormida.
Tonta.
— Aja... ya lo había notado.
Dejé de parecer una tonta y me destapé, puse mis brazos sobre la cama para poder aunque sea sentarme en la cama. Con algo de dolor logré hacerlo, Adam se acercó a mí, (ya con camisa por supuesto) y me ayudó a levantarme de la cama, ya estaba de pie y no era ya demasiado el dolor, sólo me molestaba algo la cadera.
— Vamos, ¿sí?
Asentí, tenía todavía miedo de que mis piernas me fallaran y de nuevo caer. Después de varios pasos hacia la puerta me sentía más segura, además de que Adam me ayudaba tomando mi brazo para no resbalar.
Empecé a sentir gran alegría al acercarnos al cuarto donde dormíamos.
— Ve más despacio.
Dijo sonriendo y no pude contener una sonrisa también en la que enseñaba todos mis dientes. Al abrir la puerta todas las chicas que estaban en la habitación dejaron de hacer sus actividades y se nos quedaron viendo, me sentía bicho raro, pero después vi cómo las niñas, Angélica y Nicole se acercaban a nosotros, sus rostros estaban demasiado alegres, estaban felices de verme.
Me puse de rodillas para quedar a su altura en el momento en el que me abrazaran.
Cuando las niñas me abrazaron las lágrimas empezaron a aparecer, ya las quería ver, quería saber cómo estaban.
— Pensamos que habías muerto.
Dijo Vallolet mientras me abrazaba con fuerza. Las demás niñas sólo me abrazaban y me daban pequeños besos en las mejillas. Me puse de pie para abrazar a Angélica y Nicole, ellas tenían pequeñas lágrimas en los ojos, pero intentaban disimular.
— Qué bueno que estás aquí.
Dijo Nicole mientras me abrazaba. Después de tantos abrazos giré para darme cuenta si Adam seguía ahí para agradecerle.
— Gracias Adam.
Le di un abrazo el cual no se lo esperaba, ya que tarde correspondió.
— No eres como ellos... gracias, de verdad gracias.
Me alejé de él, sonreí para él, solo para él, y fue cuando vi que sus labios formaban una pequeña sonrisa.
— De nada.
Dijo mientras mordía su labio, Deka jaló mi mano para que fuera con ella. Miré a Adam decir adiós con la mano y correspondí, giró para seguir con sus deberes y lo dejé, tenía que ponerme al corriente con todo lo que había pasado. Angélica miró a los lados para con las otras dedicándoles una cara de "¿qué les importa?" todas reaccionaron y siguieron con sus deberes.
— ¡Mira Zenobia hice algo! Te va a gustar.
Le seguí mientras jalaba mi mano tenía que ponerme algo abajo para no hacerla caer, fuimos hasta donde dormía e hizo que viera debajo de la cama, vi cuadros, círculos y líneas dibujados en el suelo.
— Somos todas nosotras.
Dijo Deka de una forma alegre.
— Te quedaron muy bien... gracias.
Le di un abrazo ya paradas.
— Qué bueno que le dijiste que le salieron bien, yo le dije lo contrario y se enojó mucho.
Me dijo Yaiza en un tono en el que solo yo escuchaba. Le di una pequeña risa para acompañar la suya.
Angélica me llamó como de costumbre con un movimiento de la mano. Me acerqué a ella, quería trotar pero obtuve un dolor en la cadera que sólo me limitó a caminar.
— Qué bueno que estés bien.
— Gracias, también por cuidar a las niñas mientras no estaba.
— Gracias a ti... nadie había hecho algo así por mí, siempre Aitor hacía lo que quería conmigo así que...
No terminó de hablar ya que el rey de Roma apareció, Aitor venía al lado de Adam quien no me dedicó ni una sola mirada.
— ¡Rápido! ¿Qué les pasa? ¿Creen que las verduras se cosecharan solas? ¡Rápido!
Gritó como si estuviéramos sordas, todas las chicas corrieron a los baños donde se cambiarían con la ropa para ir a cosechar ya que no se usaba la de color negro, esa era solo trapos que nos habían dado para poder ensuciarlos, la de color negro solo era para el entrenamiento que era después de comer. Como yo tenía la ropa ya puesta y no quería quedarme con ellos, acompañé a Yaiza a ayudarla a vestir.
— Dijeron que hoy ya no iba a ser lo mismo, que íbamos a empezar con armas blancas.
Mencionó en susurro mientras la ayudaba en uno de los vestidores. Ya todo era más peligroso, las niñas podían quedar dañadas con algunas de esas cosas.
Ya había terminado de cambiarse cuando salimos y las chicas nos esperaban.
Tomé mi cabello en una coleta igual que las niñas y salimos a donde nos esperaba el trabajo. Era grande el lugar, demasiado para nosotras, todo alrededor tenía redes electrificadas por si alguien quisiera buscar la libertad.
Tomé lodo y lo coloqué en brazos y cara de las niñas, ya las quería ver así, siempre Deka sacaba la lengua en broma y yo colocaba algo de lodo en ella. Siempre terminaba riendo.
El trabajo se me hizo más lento que otras veces ya que cada vez que me inclinaba la cadera me dolía. Hasta que nos mandaron para que fuéramos a comer. Menos mal.
Como siempre la comida no me gustaba pero era lo que nos daban y teníamos que comerla. Acabando nos dirigimos a asear para el entrenamiento, el agua hacía en mi cuerpo un trabajo maravilloso, hacía que dejara de estar tensa, mis músculos se relajaban y mi cuerpo aunque pareciera gracioso, cambiaba a su tono natural ya que siempre llegaba sucia después de trabajar en la tierra.
Salí, me sequé y cambié, sentí cómo alguien me miraba, amarraba mis agujetas cuando decidí girar para ver quién me veía y era Angélica.
— Hola.
Dije en un tono alegre.
— Zenobia yo... fue nuestra culpa que separaran los géneros.
~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~ Hola amigos. Gracias por seguir leyendo me encanta que lo hagan, si quieren preguntarme algo o simplemente conocerme no duden en enviar un mensaje por privado con mucho gusto lo contestaré.
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Bueno, me di la tarea de hacer un dibujo para que se dieran una idea de como es el traje de color negro, no soy buena dibujando. Gracias.