Capítulo 19

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*Narra Scotti*

La verdad es que no quería tener nada con _____ en aquellas condiciones, entre primer lugar porque me caía bien y no quería hacerle esa putada, y en segundo lugar porque a mi lo del sexo con borrachas no me va, yo las quiero bien conscientes para que disfruten de mis maravillosas dotes. Un beso de _____ me sacó de mis cavilaciones.

Yo: Eh, ¿Qué haces? Estás borracha.

_____: No importa, vamos a la cama.

Yo: Aquí no hay cama.

_____: Pues no impor*arcada*.

En ese momento entró Axl Rose en la cocina y me vio agarrando a _____ para que no se callera y no me vomitara encima.

Axl: ¿Qué cojones le pasa?

Yo: Está borracha y con ganas de sexo, toda tuya.

Axl: No gracias, ya la tengo muy vista.

*Narro Yo*

Me desperté sin saber donde estaba, aquel no era el piso de Diana ni el de Axl, y además tenía un dolor de cabeza terrible.

Estaba en una habitación de paredes blancas, una cama -En la cual yo estaba- de matrimonio en el centro, una mesa de escritorio llena de cosas y una única ventana, que daba a un callejón desconocido por mi. También había un armario, el cual no abrí, así que me dirigí a la puerta para seguir explorando.

La puerta daba a un pasillo en el que había un baño, y más allá estaba el salón.

Había un sillón, del que colgaba un brazo de hombre con un tatuaje que ponía Youth Gone Wild, y al momento supe dónde estaba, pero no sabía por qué.

Decidí buscar la cocina para prepararle el desayuno a Sebastian como agradecimiento por acogerme en su casa, así que le preparé unas tostadas y un cappuchino.

El ruido de la máquina de café debió de despertar a Sebastian, porque en ese instante entró a la cocina con una cara de dormido como si se despertara de un sueño de 50 años.

Yo: Buenos días, bella durmiente.

Sebastian: Buenos días, esto...¿Hay alguna princesa disney que sea alcohólica?

Yo: Yo no soy alcohólica.

Seb: Pues deberías haberte visto ayer...

Yo: Creo que mejor no. Además, no me acuerdo de nada.

Seb: Le diré a Scotti que te refresque la memoria.

Yo: ¿A...a Scotti? Me estás asustando.

Seb: ¿Asustada? Vaya, tus gritos de ayer no decían lo mismo...

Yo: Sebastian Philip Bierk -Dije con un tono de dureza mezclado con angustia- Dime que esto es una broma.

Seb: Que si, tranquila, estoy de coña.

Yo: *Dándole un puñetazo en el brazo* No me vuelvas a dar esos sustos.

Seb: Vamos, ¿Tan malo sería que te hubieras tirado a Scotti?

Yo: Que te calles y te comas tu desayuno si no quieres que te lo tire a la cara.

Seb: Bueno bueno, pero tranquila fiera.

Yo: Ay cállate, que me duele la cabeza.

Seb: Normal, llevas una resaca de narices.

Después de eso, me vestí, me despedí de Baz y me fui a La Vie en Rose a trabajar, pero no había muy buenas noticias.

Cuando llegué, el jefe estaba muy nervioso y me dijo que entrara a su despacho, que tenía que hablar conmigo. Cuando entré, me dijo en un tono serio que mi trabajo allí había terminado, que lo sentía mucho y que no era culpa mía. Me dijo que el local iba a despedir a mucha gente porque un juez les había puesto una multa porque por lo visto, alguien había echado alguna droga en la copa de una chica y luego la había violado, y culpó al local por no tener suficientes cámaras de vigilancia que ayudaran en la investigación, y que la multa no les dejaba suficiente dinero para todos los sueldos de los trabajadores.

Cuando salí de allí estaba muy agobiada, porque eso significaba que tenía que vivir de Diana hasta que encontrara un nuevo trabajo, y no me gustaba nada ser una gorrona.

Llegué a casa, y le conté todo a Diana, y me dijo que no pasaba nada, que ella me ayudaría a encontrar trabajo. También le conté lo de la fiesta, y me dijo que pasara de Axl, que era un gilipollas.

It's so easy, and other lies. (Axl Rose y yo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora