Creo que es gracioso

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Toda una noticia, pensé en cuanto encendí el televisor mientras preparaba el desayuno. La verdad es que había pasado un poco por alto el gran número de entrevistadores que se encontraban la noche anterior en la exposición de Sawamura, pero ahora que veo como se habla sobre todo lo sucedido ayer caigo en la cuenta de lo realmente importante que era todo, si hubiese sabido antes me hubiese puesto algo nervioso, o eso creo. También me doy cuenta del porque Sawamura temblaba como gelatina de los nervios que tenía en su cuerpo.

Sentí una manos pasar por mi espalda hasta mi pecho, Sawamura ya se había despertado, note como escondía su rostro detrás de mí, debe de estar avergonzado en especial ya que nuestro beso no pasó desapercibido para la prensa, en especial si uno de nosotros era el protagonista de la exposición y el otro es un jugador de beisbol reconocido.

- Eres noticia – dije, el aplico más fuerza en sus brazos, apretándome

- Somos noticia – me corrigió

- Como sea – dije apagando la televisión - tienes criticas bastantes positivas debido a la exposición – dije tomando sus manos y haciendo que me soltara, me gire y lo mire de frente – felicidades

- Gracias – dijo – hoy por la tarde paseare con mi familia por la ciudad ¿quieres unirte? – me pregunto, sentí el impulso de aceptar, sin embargo me lo pensé

- Ve tú y comparte con tu familia, no los ves muy seguido después de todo – note como parecía él pensárselo ahora – yo iré a molestar a Kuramochi

- Bien – dijo sonriendo

Y mientras se preparaba para salir pude notar lo feliz que se encontraba, su buen humor es contagioso, pensé en ese momento mientras él se despedía de mí y se marchaba rápidamente.

Como le había dicho a Sawamura, fui a molestar a Kuramochi, la verdad es que preferí llamar antes de tan solo llegar a su departamento, después de todo no sabía con certeza que tan tensas estarían las cosas entre ellos luego del día anterior. Entendería si hubiesen discutido o estuviesen algo distanciados, aunque se veían de una forma bastante natural e incluso más cariñosos de lo normal.

Hay dos probabilidades, puede que estén algo tensos y distanciados, o pueden que estén incluso mejor que antes, termine por llegar y encontrarme con una escena romántica en su máximo esplendor. Las dos opciones serian desagradables para mí, aunque me darían material para molestarlos por bastante tiempo, admito que la idea de tan solo llegar me tienta, pero tengo corazón aunque no lo crean.

Así que termine por enviar un mensaje mientras me dirigía a una cafetería, dependiendo de la respuesta que me den podría terminar por comprar un desayuno o solo un café. "¿desayuno en familia?" pregunte en cuanto subí a mi auto. Me movilice por las calles rápidamente, después de todo no había tanto tráfico, me dirigía a la cafetería que solía frecuentar siempre.

Estacione mi auto y baje rápidamente, entonces sentí como mi celular vibraba en respuesta a un nuevo mensaje, mientras abría la puerta y entraba al lugar comencé a leer el mensaje, el olor del café recién preparado llego a mis fosas nasales, de los pocos olores que son de verdad de mi agrado, al mismo tiempo el sonido de las conversaciones ajenas, y la voz característica de la chica que atiende el lugar llegaron a mis oídos.

Leí el mensaje, "te abriré la puerta solo mi traes algo que me guste de verdad", al parecer las cosas estaban bien, y ahora con esto les daría tiempo de ponerse presentables. Me acerque a la barra y apenas mire la pizarra de tiza donde estaban escritas todas las opciones de cafés y menús, después de todo ya sabía de memoria lo que debía pedir.