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ADVERTENCIA DE CONTENIDO COQUETO EXPLICITO

Luego de pasar por las felicitaciones, comenzamos la verdadera sesión de fotos, nada nuevo, bueno, debo decir que Sawamura de las arregla muy bien a la hora de tomar fotografías, se preocupa mucho, se toma su tiempo y le da vuelta a todos los pequeños errores que se podrían producir. Desde que comenzaron las sesiones de fotos con él me he dado cuenta de todo esto, le prestó atención a lo que hace y como se concentra. Pero no estoy feliz, la verdad, es que me gusta que él se destaque en algo que le gusta y se desempeña bien.

Pero sigo creyendo que su verdadero lugar no es detrás de una cámara y observando un partido de beisbol, creo que su lugar es el montículo lanzando y abriéndose el camino en contra de los adversarios.

No le comento nada al respecto, no me siento con la autoridad como para opinar sobre lo que él ha decidido en mi ausencia, pero aun así, tengo mucha curiosidad, cuando terminamos Sawamura aún no tenía muy en claro que decidiría estudiar, en realidad él no estaba seguro sobre absolutamente nada. ¿Qué lo impulso a dedicarse a la fotografía? ¿Por qué no decidió continuar dedicándose al beisbol? Justo ahora podríamos estar en el mismo equipo, como con Kuramochi, o podríamos ser rivales y estar en diferentes equipos, aunque la primera opción es más de mi agrado.

Admito que extraño jugar junto a él, todas esas emociones que trae el juego las vivo a diario, pero nunca he podido llegar a la misma intensidad que me otorgaba Sawamura con sus lanzamientos, sentimientos mucho más fuertes, adrenalina, felicidad, ese cosquilleo ansioso por ser conocedor del próximo paso inesperado que dará él.

De verdad esas son cosas que extraño bastante.

Primero se hizo una sesión de fotos en grupo, luego individuales, después de todo, venia la próxima temporada y los partidos estaban muy cerca, todos los equipos estaban pasando por esto además de entrevistas. Y la verdad es que prefiero tener un millón de sesiones fotográficas a que comiencen con las entrevistas, admito que no sirvo para eso de las entrevistas.

Y me alegro de que al menos ahora no sea el capitán del equipo, si fuera así, estaría obligado a contestar todas las entrevistas que se me presenten, suelto un suspiro y me agoto con solo pensarlo.

Pero Kuramochi no paso por la misma suerte. Él es el capitán de este equipo después de todo, y veo que tiene muchas responsabilidades por esto, incluso más de las que yo tuve cuando fui capitán en Seidou. Y lo ayudo, después de todo es un papel que yo ya interprete y se cómo volver a interpretar, además de que este tipo es algo propenso a estresarse un poco.

- Miyuki, deja de pensar estupideces y ya vámonos – escuche a Kuramochi a mi lado, la sesión ya había terminado y podíamos retirarnos

- Si, capitán – dije

- No me llames así – contesto él. sabía que le desagradaba que lo llamase de esta forma

- Esperare a Sawamura y me iré con él – termine por decir

- Bien, entonces nos vemos – dijo ya marchándose

Después de mi turno en la sesión fotográfica no volví a ver a Sawamura, sabía que buscarlo ahora sería todo un problema, en especial si él no conoce del todo este lugar y decide explorarlo. Eso es algo de lo que él si es capaz.

Comencé a recorrer los numerosos pasillos, pase de nuevo por la gran habitación en donde se llevaron a cabo las numerosas fotografías, no había rastro de nadie y las pertenencias de Sawamura ya no estaban. De inmediato continúe recorriendo el lugar que era ya muy conocido por mí, conocía cada centímetro de este lugar, como si fuese mi casa.

Creo que es graciosoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora