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Creo que es gracioso. Es ese momento todo se me hace sumamente gracioso. Bueno, no por nada siempre me dicen que tengo una personalidad horrible y retorcida. Estaba de pie, era tarde por la noche y, suponía, que ya todas las personas del equipo debían estar durmiendo profundamente, a mí, claro, se me paso el tiempo entrenando. Ya era bastante tarde y en unas cuantas horas debía de ya estar despierto de nuevo para comenzar el día.

Entonces, ocurrió lo que se me hace tan gracioso. Yo bebía tranquilamente de una botella parado al lado de una de las máquinas expendedoras, todo estaba en silencio, hasta que escuche una conversación, lo juro, fue sin querer en realidad, pero estaba todo tan silencioso y en calma que quisiera o no escucharía de todas formas. Primero pensé que era una conversación, pero luego, me di cuenta de que no lo era, solo era una persona hablando consigo misma, lo cual, déjenme aclarar, es una señal de una mente sana.

Y con solo escuchar unas cuantas palabras salir de esa boca supe de inmediato de quien se trataba, conocía esa voz bastante bien, la escuchaba a diario. Hasta ese momento no eran palabras relevantes las que decía, bueno, tal vez si lo eran. "soy un idiota, imbécil y no tengo remedio" escuchaba que decía una y otra vez, luego soltó un insulto tras otro, tuve que tapar mi boca con una mano para evitar soltar una sonora carcajada y, también, tuve que usar mucha fuerza de voluntad para no levantar la voz y comenzar a molestar a esta persona.

Entonces escuche como él soltó un suspiro. Sabía que estaba en el pasillo continuo, asique, decidí asomarme un poco y mirar. Y ahí estaba él, de pie mirando el cielo, la luz de la luna me permitía observar con detalles y sin problemas su rostro, el cual, estaba claramente con una expresión de melancolía, independiente de su sonrisa casi imperceptible. ¿Qué tanto estará pensando? Sin embargo, no me moví de mi lugar, sentía como si estuviera esperando algo y, tal vez, puede que si lo estuviera haciendo.

Entonces escuche unas últimas palabras salir de sus labios, no fue algo demasiado largo ni uso su acostumbrada voz alta, diría que, para él, fue casi como un susurro que, sin embargo, para mí fue algo sumamente claro. "declararme ¿eh?"

Y entonces me incline hacia atrás y volví al lado de la máquina expendedora, ya no quería saber más por ahora, además, sabía que él no revelaría más información en voz alta, decidí terminar de beber mi refresco y sentarme en una banca cercana, si, él aún no se da cuenta de mi presencia y lo agradezco. En ese minuto no sé qué es, pero algo está dentro de mí, reclamándome inquieto.

Vuelvo a ponerme en pie y me inclino hacia el mismo pasillo con la esperanza de que él continúe ahí susurrando para sí mismo. Pero ese no es el caso y una parte de mi lo agradece, la parte que sabe que esto es un tema complicado donde es mucho mejor ser ignorante, por otro lado, hay una parte que se muere de curiosidad y quiere saber con desespero la identidad de la persona a la cual él quiere declararse.

La verdad es que con solo saber que se trata de él puedo hacerme bastantes ideas de quien es la persona a la cual se le declararan dentro de poco, también, puedo descartar otras, sin embargo, él es bastante extrovertido y social, lo cual, hace que la lista de posibilidades sea más larga de lo que me agrada. La curiosidad no me deja en paz y doy vueltas al asunto una y otra vez, la verdad es que es un tema que no debería importarme en lo más mínimo, mientras él de resultados en el entrenamiento y lance como es debido en los partidos no debería haber problema. Sin embargo, aquí estoy cuestionándome inquieto, como si fuese un caso de un complicado asesinato en una habitación cerrada.

La victima es Sawamura, ya que él es la persona que se declarara, y el asesino es la persona a la cual él se declarara, entonces, tengo muchos sospechosos. Si, el hecho de que plantee esta situación como un asesinato es claramente una señal de que ya es bastante tarde y mi cerebro me pide a gritos un descanso e ir a dormir. Rio ante mis pensamientos y camino lo más rápido que puedo hacia mi cuarto.

Creo que es graciosoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora