Nunca más.

29

Los días pasaban, todos iguales, a veces ya no distinguía que día era, salir al trabajo y volver a casa sin esperar absolutamente nada, Sin un propósito, sólo cumplir con mis deberes y al día siguiente comenzar todo de nuevo, también se acercaba fin de año, antes lo esperaba anciosa, como si al amanecer del nuevo año todo fuese a cambiar.

Como extrañaba esos tiempos en que me ilusionaba con cosas así, "la magia navideña, año nuevo vida nueva, el calor del hogar, la amistad, los buenos deseos, el príncipe azul", todo era mucho mejor, creías que a medida que crecias ibas a ir experimentando cambios geniales, que ser un adulto sería lo mejor del mundo, pff, cuanta basura te hacen creer cuando eres ingenua, una vez que te inundas de realidad, madurez, responsabilidad ya no hay vuelta atrás, la vida se vuelve horrible.

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-Buenos días señor ¿Qué va pedir hoy?
-Buen día señorita, lo de siempre por favor.
Comenzamos a reír tontamente, cada jueves mi cliente seguro era Jeremy, venía sólo los jueves porque los demás días él salía de su trabajo mucho después de que yo acabara mi horario laboral.

-¿Qué tal el día? Jeremy miró su reloj, falta poco para que salgas.
- Bien, dije recorriendo el lugar con la mirada, no me puedo quejar.
- Sí que puedes, es más, tú siempre te quejas dijo riendo fuerte.
- Ey, ¿Acaso insinuas que soy dramática? Dije cruzandome de brazos con el ceño fruncido.
- Jamás diría algo como eso, fingió seriedad, pero se estaba burlando.
Volvimos a reír.

Ambos superamos nuestras diferencias y retomamos nuestra amistad, por mi parte estaba todo más que claro, Jeremy jamás volvería a ser más que un buen amigo, cuando lo veía no sentía absolutamente nada; él, por su parte, decía que me daría mi tiempo pero que estaría esperando paciente por una segunda oportunidad.

A veces incluso cruzaban miradas asesinas con Bruno, quien me decía que quien engaña una vez engaña dos veces.

Una vez culminada mi horario laboral, tomé mi bolso y salí con Jeremy, planeabamos despejarnos dando un paseo pero al salir vi a mi hermana esperándome.

-Hola tortolos, saludó Sara.
Sonreí contenta de verla, ya extrañaba a esta pesada.
-Sara ¿Cómo estás? Hacía rato que no te dejabas ver.

-Lo sé, dijo ella dándome un abrazo, he estado inundada de trabajo, pero me hice de tiempo para saludar a mi hermana pequeña. Sonrió para luego mirar su reloj, ella siempre estaba mirando el reloj.

Luego se dirigió a Jeremy.
- Lo siento mucho pero debo llevarme a Jennifer, dijo para luego tomarme del brazo.
-¿Dónde vamos? Pregunté ya caminando hacia su auto.
-A charlar, contestó simplemente.

Prácticamente me arrastró adentro del auto, no me dio chance de despedirme de Jeremy, me giré a verlo  y él sólo Sonreía conociendo perfectamente a Sara y su intensa personalidad.

Mi hermana me llevó a una lujosa cafetería, Odiaba cuando hacía eso porque yo nunca llevaba puesto nada conveniente. ¿Acaso era pecado vestir para estar cómoda? Siempre me miraban de pies a cabeza.

En fin, nos sentamos y Sara pidió dos cafés.
-¿Cómo has estado cariño? Preguntó mi hermana.
- Bien, en realidad ya me acostumbré al trabajo si es lo que te preocupa, contesté riendo.
-No es tu trabajo lo que más me preocupa, dijo dando un sorbo a su café.
-¿Qué más podría ser? Había despertado mi curiosidad.
- ¿Y Haron? Preguntó entrecerrando los ojos. Su pregunta me tomó desprevenida.
-¿Qué con él? Quise saber a qué se refería.
- ¿Cómo has estado respecto a él? Nunca lo hablamos bien pero obviamente me di cuenta que lo de ustedes estuvo fuerte.
- Estoy bien, respondí lo más creíble posible, revolviendo mi café y llevando un mechón de cabello tras mi oreja.

Mi hermana me observaba, como analizandome.
-Puedes contarme lo que sea Jennifer, ¿Planeas volver con Jeremy? Lanzó otra pregunta inesperada.

Obviamente ella no tenía idea de todo lo que sentía, era natural que creyera eso, al fin y al cabo él había sido mi novio un largo tiempo.
-Aún no sé, contesté fingiendo dudar sólo para despistar más a mí hermana y no se haga ideas respecto a Haron.
-Bien, entonces irás a la fiesta de fin de año que organizarán los Collins, soltó y no pude evitar bajar mi taza de forma brusca sobre la mesa de vidrio, el impacto llamó la atención de todos, obviamente mi hermana notó mi sorpresa.
-Olvida eso Sara, dije negando con la cabeza.
-Es importante para mi que estés Jennifer, quiero pasar esa noche cerca de las personas que más amo y esas son Dylan y tú, por favor no me obligues a escoger, dijo suplicante.

La verdad es que yo no estaba lista para esto, aún no, no estaba en mis planes volver a cruzarme con Haron, no tan pronto, en realidad esperaba ya no volver a verlo jamás, no sabía nada de él, no iba a saber cómo actuar, Sara estaba pidiendo demasiado.

-Déjame pensarlo ¿Sí? Dije casi en un susurro, no sabía como manejar la situación, tampoco quería que fuese tan evidente que me afectaba.
-Ya es en dos días cariño, no hay nada que pensar, dijo mi hermana, has ésto por mí y ya no te pediré nada más, concluyó con una gran sonrisa. Decidí ya no decir nada.

La fiesta de fin de año en la mansión Collins era tradición, lo hacía con todos sus funcionarios, cuando mi hermana era sólo la secretaria siempre asistía pero yo nunca había querido acompañarla y ésta no sería la excepción.

***

Volver a ver a Haron, genial, en serio no podía ser peor, mi estúpido intento de fingir que todo iba bien en mi vida se caería a pedazos.

Si tan sólo Sara supiera todo lo que sucedió no me estaría pidiendo esto, no lo haría, ella no tiene ni idea, me repetía a mí misma entrando a mí casa después del encuentro con mi hermana, mi corazón latía con fuerza anticipándose a los hechos.

-No puedo hacerlo, No iré, Me puse frente al espejo y comencé a discutir con mi reflejo.
-Pero si no voy Sara pasará la noche terriblemente, la conozco, vendrá a buscarme, se pondrá a llorar diciendo que debia ser una noche especial y todo eso.

Comencé a caminar en círculos pensando en algún plan que me rescate de ésta situación.

-¿Y si llevo a Jeremy o porque no a Bruno? Tal vez si voy acompañada no me sienta tan incómoda.

Enrede mis dedos entre mi larga cebellera y me masajee la cabeza cerrando los ojos, mi gran talento para dramatizar estaba haciéndo que me sea imposible ordenar mis ideas.
¿Quiero ver a Haron? ¿Acaso él querrá verme a mí? ¿Y si ya me olvidó y está con alguien más? ¿Y si me odia? ¿Qué pasará si se porta grosero? Yo no lo soportaría.

Me dejé caer sobre la cama deseando dormir y despertar el próximo año después de que todo haya pasado ya.

Se aproxima el reencuentro 😓 y no sabemos nada de Haron ¿Qué esperan que pase?
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