Haron (Cap 10)

79 17 4
                                    

No quise perder el control de la situación,  no estaba en mis planes besarla, simplemente necesitaba de alguna manera resarcir el daño que había hecho en el pasado, no podía quedarme observando cómo lo de sus padres la afectaba sin hacer nada al respecto, no otra vez, pero terminé saciando mi propia necesidad de sentirla.
Ella no era mi Jennifer, pero que jodidamente parecidas eran, aquella manera desinteresada de vestir, como la primera vez que la vi, la manera en que sus mejillas se ponían de un tono rojo cada vez que la miraba, tan pequeña tan ingenua y pura, como lo era ella.

Cuando Dylan me presentó a Jennifer Morgan sentí un pinchazo que tuve que disimular lo mejor que pude, como si la vida quisiese darme una lección, decidí no llamarla por su nombre porque la mierda de culpa que me invadía al nombrarla era demasiado pesada.

Yo estaba tratando de dejar atrás mi pasado, ahora ella aparece con los mismos problemas, la misma simpática forma de querer vestir y actuar diferente para llamar mi atención,  siendo que su esencia infantil y despistada traspasaba esos vestidos sensuales que se ponía, yo la amaba pero nunca supe como carajos lidiar con sus problemas y sus cambios de ánimo.

La primera noche que pasé con Morgan, el idiota ése la había lastimado, le había sido infiel y sentí tanta rabia pero también frustración al verme reflejado en sus actos.

Había viajado a los Angeles porque estar en este lugar me impedía superarlo, no me permitía olvidar que la mujer que tanto amaba se había dejado morir y yo no había hecho nada para impedirlo y ahora que decidía volver la conocía a ella.

No se si hice bien en darle la medallita, esa que no pude entregarle a su verdadera dueña ¿Qué mierda estaba haciendo?
La cabeza me estaba matando, me volví a servir otro vaso de whisky, mientras la rubia sentada a lado mío me sonreía coquetamente.

Después de dejar a Morgan en el jardín,  confundida como estaba, me subí a mi coche y me dirigí a un Bar, eran poco mas de las tres de la madrugada y no pensaba regresar a la mansión para verla toda decorada de cursis globos y carteles con su nombre, la fiesta de cumpleaños que nunca pude regalarle a mi Jennifer por idiota, recuerdo bien la última vez que la vi, estaba furiosa porque no había podido contestar sus llamadas, o más bien no quería, se había vuelto histérica y lloraba por todo, yo era joven y preferí alejarme a tener que lidiar con todo su drama.

Hubo un tiempo en que ya no salía de su habitación, se estaba acercando su cumpleaños y quise tener un detalle con ella, flores rojas acompañaban a la cajita con la medallita, nunca imaginé encontrarla sin vida, había tomado pastillas y dejó una carta para mi.

Perdón por arruinar lo que teníamos, sé que alguna vez me amaste como yo a ti pero no soporto la idea de perderte, La vida se ah vuelto muy pesada.
Adios amor mío.
Jennifer.

Yo pude haberla hecho feliz pero no lo hice,  ella pasaba por un mal momento y la dejé sola, desde entonces yo no había vuelto a sentir nada más que no fuese culpa, había guardado la medallita como recordatorio de lo imbecil que fui.

Cuando vi a Morgan triste en mi sala, sentí que quería entregarsela, quería hacerla feliz, necesitaba hacerlo.

Y lo logré, pude ver como sus ojos brillaron de la emoción al abrir la pequeña cajita, ella no lo esperaba, me gusto verla sonreír pero también me dolio, dolía tanto que quemaba, no pude evitar acercarme mas, grave error, no debí permitir que la necesidad de sentir sus tiernos labios bajo mis pecaminosos dedos me ganaran, menos aún besarla, sentí una atracción tan grande, como no sentía hace demasiado tiempo pero ella no me pertenece y será mejor mantenerla lejos.

¡Capítulo especial narrado por Haron! Él carga con un pasado terrible y ella nisiquiera se lo imagina ¿Qué creen que suceda?
Comenten y voten ♡

Nunca más. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora