Pasión. (cap.21)

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Estaba fuera de la mansión con mi bolso colgando en el hombro y los ojos hinchados, más lágrimas amenazaban con caer pero me contuve como pude, había llamado a un taxi y estaba esperando que llegue.

No había notado que el cielo estaba más nublado que de costumbre, si el taxi no se apuraba en llegar me mojaría.

Bajé mi bolso y me senté en la vereda, mirando el suelo, preguntándome en que momento me volví tan debil, yo no era así,  nisiquiera cuando Jeremy me engaño o mi padre dejó de hablarme, nunca me había sentido tan mal.

Las gotas comenzaron a caer del cielo, y me apresuré en sacar un abrigo de mi bolso para colocarlo sobre mi cabeza.

El sonido de un coche que se detuvo frente a mi me hizo salir de mi trance, esperaba ver al taxista pero mi rostro se sonrojó por completo de la sorpresa al ver a Haron bajar de su lujoso auto negro y caminar hacia mí.

-¿Qué haces? Preguntó deteniéndose justo en frente mío. 
-Creo que es evidente que me voy a casa Haron.
Él hizo una mueca de disgusto.
-Te ves ridícula, dijo burlándose.
-¡No es problema tuyo! Contesté alterada poniéndome de pié y bajando el abrigo sin importarme que me moje.
-Actúas como una niña malcriada,  contra atacó tomándome del brazo para llevarme a rastras dentro de la mansión, pero no me dejé.
-¡Sueltame idiota! Gritaba a la par que intentaba salirme de su agarre, traté de anclar mis pies al suelo pero fue imposible.
Comencé a golpearlo con la mano libre y sólo provoque que me atrajera hacia él para atraparme con sus brazos alrededor de mi cuerpo.

Sus ojos furiosos fijos en los míos mientras la lluvia comenzaba a empaparnos más.
-Te vas a calmar y vamos a hablar Morgan.
-No tengo nada que hablar contigo Haron.
-¡Eres imposible! Dijo antes de cargarme a su hombro como una bolsa de papas.
Comenzé a gritarle todo tipo de insultos mientras mis puños chocaban contra su hombro.

Como era un trayecto algo largo de la entrada del predio hasta la entrada principal a la casa, me di por vencida.
-¡Te odio! Dije dejando caer todo el peso de mi cuerpo sobre sus hombros. Él ignoraba totalmente cada uno de mis intentos por herir sus dudosos sentimientos.

Entramos a la casa y comenzó a subir las escaleras, llegamos a su habitación y nos metimos en ella, me bajó en la cama y vi sus ojos fijos en la foto que había rasgado.

Se quedó mirándola como si no supiera como reaccionar, su rostro se había puesto de un tono rojo y era evidente que estaba conteniendo su enojo.

No dijo nada, se sacó la camisa mojada y buscó una camiseta, me la pasó.
-Ponte esto o te resfriaras.
La tomé porque había notado su cambio repentino y no me gustaba, de pronto sentí miedo a contra decirlo.

-No te entiendo sabes, susurré.
-Lo se, contestó él, no podrías entenderme.
-Tu amiga Anne me dijo que hay muchas cosas que no sé.
Haron entre cerró los ojos, tal vez lo sorprendió que yo sepa de ella o incluso que haya hablado con ella, se paso una mano por el cabello antes de acercarse a mi, se sentó a lado mío y tomó mi mano entre las suyas.
-No quiero lastimarte, dijo bajo.
-Pero lo haces, lo haces todo el tiempo, dije con la voz llorosa.
-También lo sé, lo siento, se disculpó y parecía sincero.
-Yo lo siento más, lo dije sin pensar.
Él fijo su mirada en la mía, parecía dolerle mirarme.
-Te arrepientes... afirmó.
No dije nada, en ese momento no sabía que pensar.

Sus manos acariciaron mis dedos, frotandolos suavemente, su tacto parecía calmarme, me quedé mirando como su piel se rosaba con la mía y cuando levanté la vista lo encontré demasiado cerca de mí, su aroma me inundó y por un instante lo olvidé absolutamente todo, pero no se acercó más, se quedó ahí, tan cerca pero tan lejos, no lo resistía, sabía que un beso suyo aliviaria todo mi dolor, lo sabía muy bien.

Una de mis manos fue a su rostro, y acarició su mejilla, él me miraba con dulzura, juraría que veía sus sentimientos reflejados en sus lindos ojos, esos sentimientos que él no admitía. 

Cerré los ojos y lentamente me fui acercando, hasta acabar con toda distancia y sentir el tacto de sus labios junto con los míos, lo besé y mis latidos comenzaron a acelerarse, el respondía con las mismas ganas, el beso se fue intensificando y sus manos fueron directo a mi cintura para atraerme más hacia él y me gusto sentirme suya, sentir como sus brazos me sostenian con fuerza, con firmeza porque no querían dejarme ir, no pasó mucho para que ya estuviéramos enredados entre sus sábanas mientras los relámpagos y la tormenta se hacían nuestros cómplices, ambos nos deseábamos tanto que las caricias eran como inyecciones de adrenalina, sus labios en mi cuello me dejaban desarmada, su tacto era droga para mi y ya lo estaba necesitando desde hacía rato, besaba su torso con desesperación, nos habíamos deshecho de toda la ropa, pero aun así parecía que no era suficiente, necesitábamos estar más cerca aunque no era posible, su respiración entre cortada chocaba contra mi cuello y mi oído, lo que me hacía estremecer.

Sentí su miembro duro apretujado contra mi cuerpo y me permití soltar un gemido cuando lo introdujo dentro mío, me habia mojado desde hacia rato y ambos disfrutamos de estar juntos, del placer que provocaba cada una de sus caricias, sus besos, su cuerpo rozandose con el mío, sus manos acariciaban mi piel con esmero y sentía que lograba tocar mi alma.

Había sido perfecto, de verdad me había hecho olvidar absolutamente todo, me había convertido en una total estúpida cuando se trataba de Haron, la chica fuerte, orgullosa y digna había desaparecido el día que lo conocí, ahora estaba totalmente a su merced y aunque sabía que estaba mal, no podía remediarlo, no quería.

Estuvimos un rato abrazados, sin decirnos absolutamente nada, yo jugaba con su cabello y él se aferraba fuerte a mi, se sentía realmente bien.

Como si me amara, como si nada más importará, deseaba tanto quedarme entre su brazos para siempre, entrar en su testarudo corazón, ser su mujer, la única en su vida, lo deseaba más que nada.

Holaa ♡ ¿A cuantos les gusta que se lleven Bien? O prefieren el drama, porque puedo separarlos si quieren 🙊

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