Jennifer (cap.12)

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El tiempo pasó rápido, ya solo quedaba una semana para la boda de Sara, la verdad es que ayudar a mi hermana con sus preparativos me mantuvo con la mente ocupada y de paso nos volvió más unidas, pasábamos horas conversando sobre los miles de detalles pendientes pero lo que superó todas mis expectativas fue acompañarla a hacerse las últimas pruebas del vestido.

En verdad fue un momento emotivo, ver a mi hermana con lágrimas de felicidad mirándose al espejo durante horas con el vestido puesto, supe que nunca sería más feliz que en ese instante.

Esque era el inicio de una vida nueva, de la vida que una escoge a  lado de la persona que te complementa, algunos dicen que nacemos predestinados, que al nacer ya nos otorgan un futuro ¿Será? Esto significaría que desde siempre estuvo escrito que conocería a Haron, y esque sí, en estos momentos pienso en él.

¿Será demasiado absurdo? El punto es que me eh dado cuenta en estas semanas que han pasado que lo que sentía por Jeremy nunca fue amor, tantas veces le eh dicho "Te amo" pero al parecer es porque en verdad desconocía el significado de esa palabra.

Te amo no es "te aprecio" te amo no es "estoy agradecida" y mucho menos una puede decir "Te amo" sólo por miedo a quedarse sola.

Lo eh pensado así, porque Jeremy ah estado en mi vida tanto tiempo que me había acostumbrado a él, pero Haron acababa de llegar y ya dolía más, ya me afectaba peor y sinceramente nunca había necesitado tanto a alguien, no digo que lo amo, pero sí que es mas intenso que lo que sentía por Jeremy.

¿Y si al igual que Jeremy Haron también es pasajero? ¿Llegará alguien más a mi vida?
La gente tiene razón,  soy demasiado dramática a veces ¿Pero y si tengo razón?  La vida está llena de situaciones dramáticas ¿No?

En fin, estaba yendo muy lejos ya que Haron nisiquiera me habla y mucho menos me escribe o me llama, para él lo que vivimos aparentemente no fue importante.

-¿Nos vamos? Sara ya se había quitado el hermoso vestido de ensueños y ya era hora de almorzar.
-Vamos contesté levantadome del sillón donde la esperaba, al terminar de comer iríamos a escoger el que sería mi vestido.

-¿Comerás todo eso?
Preguntó Sara apuntando a mi hamburguesa con carne extra y mi porción gigante de papas.
-Tengo hambre, murmure dándo un sorbo a mi bebida.
-Te verás como una bolsa de papas en tu vestido si sigues así. Me regañó.
-Es la ansiedad, confesé.
-Al parecer tú estas más ansiosa que yo dijo mi hermana riendo.

Era verdad, estaba nerviosa por la fiesta, por el vestido, por todo, mis encuentros con Haron eran muy escasos y ya comenzaba a afectarme, a veces no podía dormir pensando en que tal vez él ni se acuerda de mí. Por eso yo trataría de aprovechar al máximo cada pequeña oportunidad de cercanía.

Sé que sueno desesperada, pero no es eso, esque ¿Qué hago si se me sale de las manos? Me duele el pecho al estar lejos de él,  muero por sus besos pero por sobre todo necesito saber que mierda pasa por su cabeza. ¿Todas tenemos alguna vez un amor masoquista cierto? Pensaba mientras le daba una mordida a mi hamburguesa, tratando de convencerme a mi misma de que el vacío que sentía era hambre y no necesidad de él. 

Es por eso que escoger el vestido me ponía los nervios de punta, debía ser perfecto .y hay que admitir que yo era pésima en esas cosas, por suerte tenía a Sara.

Terminamos de almorzar y nos pusimos a caminar por el centro comercial, en verdad no costó nada comprar el vestido ya que en la segunda tienda quedamos deslumbradas por uno exhibido en la vidriera, era roja, larga y con una abertura desde el inicio del muslo, con un sexy escote, en verdad Sara se puso a dar saltitos de la emoción cuando lo vio.

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