El Vampiro Que Duerme Bajo Mi Cama [Kihyun]

01

Después de clases, caminé hacia la casa de mi mejor amiga Mariana. Me puse mis audífonos y crucé calles.

Portaba el uniforme escolar de mi bachillerato y como corría mucho viento se me subía la falda, cosa que batallaba todos los días de escuela.

Pasé por un cementerio dónde había un enorme árbol, cuyas hojas eran de un verde vivo y lo extraño es que no había hojas secas tiradas en el suelo. Al mirar el suelo me encontré una gargantilla muy bonita e interesante, la tomé en mis manos.

Me quedé admirando tal belleza hasta que me dio un susto un anciano.

—Pequeña niña, no deberías estar aquí... Veo que el árbol atrajo mucho tu atención..—Estaba detrás de mi y grité.

—¡Ah! ¿P-porqué me dice eso?—Tenía una vestimenta muy desgastada, eran los pocos trapos que lo cubrían.

—¡¡No has escuchado la leyenda!? —Me miró con sorpresa —Se dice que este árbol nació debido a la sangre derramada en la tierra por un vampiro, esto sucedió hace mucho tiempo... Aquel hombre era elegante y apuesto, tenía vida de un aristócrata, fue convertido en uno de esos chupa sangre por otro de ellos, el pueblo al enterarse de esto empezó con masacres de sangre fría contra su familia eliminándolos uno por uno... La muerte de él fue muy triste para la mujer que amaba... Fue mutilado por los mismos campesinos del pueblo enterrando en su corazón tres dagas...

—E-eso es sólo una tonta leyenda hecha por las personas ¿Cómo puede creer en eso? Son más que simples tonterías y trucos de magia negra.—Le interrumpí su historia romántica de vampiros.

—Ten cuidado con lo que dices... El está debajo de esas raíces y vengará su muerte a aquellos que le hicieron daño... Aquella flor que se refleje en la luna llena de la noche de brujas hará la resurrección de esta demoníaca criatura...

—¿Sabe que? Usted está muy obsesionado por estas cosas, hasta luego tengo compromisos que hacer y estoy perdiendo mi tiempo. —Me fui de allí sin dirigir otra palabra.

[...]

—¿Eso te dijo el anciano ese? —Dijo Mariana tomando un sorbo de refresco.

—¡Sí! ¿Puedes creerlo?

—Oye amiga esto si es de locos... ¡Oye! ¿Irás a la fiesta de Karen? ¡Es de disfraces! ¡Tienes que ir!

—Mmmm no lo sé Mar... Sabes que las fiestas no son lo mío.

—¡Ay por favor! Iré yo es más voy a tu casa y nos arreglamos, recuerda ponerte tu disfraz... Ese el mata pasiones, por cierto irá Brayton —Me miró pícara.

—¡Ay demonios! ¿Cómo le haces para convencer tan rápido? Está bien iré ¿a que hora llegarás a mi casa?

—Son las 2 de la tarde la fiesta es a las 8pm estaré en tu casa a la 4 ¿te parece?