El Vampiro Que Duerme Bajo Mi Cama [Kihyun]

02

Llegamos al lugar donde sería la "Gran" fiesta de disfraces. La casa de Karen...

Bajamos los tres. Shownu iba con Mariana tomados del brazo.

Típico de la mejor amiga, quedar sola cuando la otra tiene a un perro que la cuide.

La música sonaba al 100 y se veían salir las luces de la disco. Cuando ellos dos entraron aproveché para alejarme un poco y no entrar.

Miré nuevamente como tonta la luna.
Hay algo raro en ella. No lo sé quizás soy yo quien está delirando.
¡Sí eso es!

Moví mi cabeza de un lado a otro mirando mis pies. Y cual fue mi sorpresa, el colgante que tenía se había vuelto en color dorado.

—¿Pero qué mierd....?

—¡_____ maldición! ¡Ven el ambiente está muy bueno!—Giré rápido al apenas escuchar a Mariana de lejos.

—Y-Ya voy... —Fui a donde ella y entré a la enorme casa.

[...]

Se dice que la reencarnación existe cuando alguien lo ha llamado. Cuando su alma aún no está lista para morir.

La sangre que fluye en mis venas vuelve a renacer. Mi cuerpo se estremece y mi sed se apodera completamente de mí.

¿Dónde está? ¿Dónde está la persona que me ha llamado?

Necesito salir. Mi calor es tan grande que apenas puedo respirar.

—Ahh... —Gemí de desesperación y estiré mi cuerpo. —Por todos los demonios esto es incómodo.

Me volví a estirar y escuché mis huesos tronar.

De la enorme caja perpleta de telarañas salí sacudiendo mis telas.

—¿Dónde estoy? —Miré de un lado a otro y nada, por mi suerte era de noche. Sin embargo tenía muchísimas ansias, tenía hambre.

—¿¡Quién anda ahí!? —La voz de un hombre ya anciano atrajo mi atención. Bajó la cosa extraña que alumbraba mi cara, más bien la dejó caer al suelo soltando un grito de horror. Yo no reaccioné en cambio el anciano se tiró al piso quedando como un muerto.
Tragué saliva. Y me fui corriendo sin dejar rastro.

—Debo buscar al hombre que me revivió.

Las últimas palabras que escuché de mi padre antes de morir era que un hombre o quiero decir el mesías que me traerá nuevamente a la vida con la ayuda de un talismán, me invocará y estaré de regreso. Y hoy sucedió. El encontrarlo será difícil. Pero por mis habilidades vampiricas será más fácil...

[...]

Eran las 11 de la noche, había tomado sólo un poco. Mariana y yo bailábamos como locas en la pista, también estaba pasada de copas. Shownu se había perdido por alguna parte que ni cuenta nos dimos.

Cansada me recargue en la barra junto con Mariana.

—Averrr... Hip... —Intentaba hablar pero el alcohol se había apoderado de ella. —Traigame dos... No digo 10 shots...

—¡Mar! Ya bájale estás borracha. —Le dije mientras le decía al camarero que no realizara el pedido que hizo ella.

Se retorcía con desesperación y hacía pucheros.

—¿Dónde está Showu?

—¿Showu? Querrás decir Shownu ¡te dije que se perdió de nuestra vista y no sé dónde fue! —La empecé a mover ya que se estaba quedando dormida en la barra. —¡AISHHH! ¡POR ESTO NO QUERÍA VENIR! —Grité ya que apenas se oía mi voz por la fuerte música.

Un chico se acercó a nosotras. Era alto y muy guapo.

—¡Hola! Eres muy linda ¿te gustaría tomar un trago conmigo? —No me quedaba de otra más que aceptar gracias a que Mariana se quedó ahí... Votada.

—H-hola ¡claro! —Ordenó al camarero, cuando nos dio las bebidas tomé la mía y bebí de esta.

Me sentía mareada. Todo me daba vueltas y el chico que estaba conmigo se empezó a reír. Yo no pude realizar algún movimiento. Sólo mi vista era la que apenas me quedaba.

Me empezó a llevar hacia arriba de la enorme casa.

Me metió en un cuarto, lugar, no recordaba que era. Cerró la puerta con seguro y yo quería reaccionar.
Me empezó a tocar y yo me removía.

—No... ¡Déjame! —Me atrajo más hacia el y besó mi cuello desesperado. —¡No... Ahg! —Mi cuerpo no reaccionaba nada.

Hasta que se detuvo por una voz casi ronca.

—Yo no haría eso si fuera tú. —Habló alguien entre el oscuro cuarto. Volteé a ver y sólo miraba unos ojos rojos, brillaban tan fuerte que me hacía sentir ¿Miedo? ¿Terror?

El chico que me tenía en sus manos me soltó y me dejó caer al frío suelo. No podía moverme. Mis ojos se cerraban poco a poco y la única imagen que recordé fue aquella silueta desangrando al chico.

[...]

Los rayos de sol molestaban mi cara, abrí mis ojos lentamente, miré donde estaba y vaya estoy en mi recámara...

¿¡EN MI RECÁMARA!?

Salté de la cama y no tenía puestos mis zapatos. Tenía aún el disfraz de la noche anterior. Estaba asustada ¿Cómo llegué aquí?

—Auchh... —Susurré mientras me sobaba mi cabeza. ¿Quién me quitó mis colmillos? ¿Y mis lentillas? ¿Qué?...

Escuché un ruido venir debajo de mi cama. Con un poco de miedo alcé tantito la colcha y miré abajo.

—¿Despertaste? —¡¿Un chico debajo de mi cama!?

—¡AHHHHHHHH! —Grité como una foca sin oxígeno.

—¿Quieres callarte? Últimamente todos están muy gritones. Que fastidio.

Empezó a salir de ahí encontrándose mis ojos con los suyos.

—¿¡Q-Quién eres y qué haces aquí!?—Lo señalé y el miró mi dedo moviendo su cabeza, aún estaba en el piso acostado y yo en mi cama.

—¿Yo? Soy Kihyun. Y también tengo preguntas. —Se levantó rápido de manera sobrenatural.

—Woa ¿¡Qué mierda ha sido eso?! —Me escondí en una de mis almohadas.

—¿Mierda? ¿Qué es mierda? En fin. Ahora dime ¿Por qué traes ese colgante? ¿Quién te lo dio? Y ¿dónde está la persona que me revivió. —Se acercó peligrosamente hacia mí señalando el colgante de las tres dagas que me había encontrado ayer que por cierto tenía un tono plateado y ahora está dorado. Yo a él con sólo mirarlo me quedaba tonta. Era muy apuesto, piel extremadamente blanca y podía presentir que su piel era fría como el hielo. Su vestimenta era extraña, bueno quizás también fue a la fiesta de disfraces, pero lo que me dio miedo fue que en el cuello de su camisa, traje lo que sea estaba manchado de sangre, y aún estaba fresca.

—T-Tu...

—¿T-Tu? —Repitió mis palabras.

—¿E-Eres?

—¿Soy? —Miraba confundido a mis ojos.

—¡Un vampiro!

Me miró sin algún gesto.

Yo me quedé estúpida. Totalmente estúpida.

Sólo vengo a ofrecer tamaless🔥hasta pronto capítulo.