El Vampiro Que Duerme Bajo Mi Cama [Kihyun]

04

Apreté la mano de él, el hizo lo mismo en respuesta de que estaría bien.

Su mano me transmitía confianza y seguridad. Nuevamente mi corazón latía a mil.

¿Por qué me siento así? Es la segunda vez que tengo este sentimiento, claro pero mi ex novio transmitía lo mismo pero el toque de Kihyun es tan diferente... De seguro es por que es un Vampiro y su piel está fría. Sí eso es...

Quité mis pensamientos y puse atención de lo que había frente de nosotros.

—Wonho... —Susurró.

—No creí que regresarías... Pero veo que la maldición que te hizo Elizabeth fue muy poderoso... Ahhh, me gustaría que estuviera viva para observar a su Vampirito en otra era —Dijo el chico de piel pálida... Lo que me llamó la atención fue el nombre de la tal Elizabeth. —Lástima que no logró sobrevivir por mis manos.

—¿A qué vienes? ¿Qué haces aquí? Te prohíbo que menciones a Elizabeth en esto, tú maldito la asesinaste. —Habló con odio, las personas que habían alrededor de nosotros estaban desapareciendo, poco a poco se alejaban. —Y no sólo a ella también asesinaste a mis hermanos y a mi familia sólo por que querías que me uniera a ti y dejara todo incluyendo al amor que sentía por Elizabeth. —Sus ojos seguían mostrándose rojos, cada vez más intensos. Me separé de él y me puse frente suyo.

—¡O-oye cálmate por favor! ¡Las personas nos estarán mirando! —Toqué su pecho dando leves golpes.

—Pero miren que tenemos aquí... De seguro tu nana ¿no es así? La que debe de estar limpiando tus pañales. —Volteo a mirarle con desprecio y me acerco a él.

—Escucha. No sé quién mierda eres tú. Pero no soy su nana soy... —Mi cara empezaba a arder y él abrió los ojos por la cercanía en la que estábamos —Soy su amiga, y yo lo estoy ayudando en una misión así que no intervengas a lo que no te importa. —Fruncí el ceño creando que ahora mi gesto fuera enojado, siempre cuando me enojo acostumbro a realizar mimicas extrañas con mis manos y brazos, en un movimiento brusco sale el colgante de mi blusa dejando ver aquel hermoso brillos dorado que tenía.

El tal Wonho miró hacia mí pecho donde tenía el colgante donde nuevamente abrió más los ojos de sorpresa.

Kihyun no quería soltar mi mano pero yo fui quien interpuso.

—Acaso tú... —Volvió a verme, tomó mi mano y me acercó más a él poniéndome nerviosa.

—¿Q-qué haces? —Sus ojos se volvieron rojos.

—¡Suéltala! —Gritó Kihyun dándole un puñetazo en la cara.

Wonho cayó al suelo tocandose su labio inferior que sangraba muy poco y volvió a sanar rápidamente.

Kihyun me tomó nuevamente dejándome atrás de él.

—Hmm, aún tienes agallas —Se levantó y acomodó sus ropas —Pero ella... —Me señaló yo me escondí más. —no la volverás a ver nunca. En cambio si te unes a mí las cosas podrían cambiar. La propuesta sigue en pie —Habló seductor y dejó de señalarme. Por un momento extraño las personas no nos tomaban en cuenta.