El Vampiro Que Duerme Bajo Mi Cama [Kihyun]

17

Mi emoción por saber que era su sorpresa me invadía.

Me tomó de la mano e hizo sentarme en su sofá.

—Espera aquí, es algo que te encantará. Cierra los ojos—Se aleja de mí sonriente.

—Bueno... —Froto mis manos esperando.

—Para la mujer más bella de todas... —Abrí los ojos y enfrente de mí estaba el con un cáliz de oro con una bebida rojiza.

—¿Qué es... Esto? —lo observo con nerviosismo.

—¿Qué no querías olvidarlo? ¿Dejar que tu corazón deje de latir más por ese hombre?—Ahora si me entró miedo.

—W-Wonho... ¿Es veneno?

—¡Claro que no! Esto es lo que quieres... Te ayudará a no sentir sentimientos por él. Si es que quieres olvidarte de él. —Su mirada me obligaba a hacerlo.

—Pero... Tengo miedo... —Le doy la espalda.

—Emmy por favor... Ya no quiero que sufras más, por eso mismo yo... —Se detuvo, en su mano aún seguía con el cáliz.

—¿No me hará daño?

—Por supuesto que no... En cambio, te sentirás mucho mejor.—Hace una pausa, me entrega el cáliz y lo sostengo en mis manos.—Conmigo.

Lo miro curiosa, acerco la bebida a mis labios, sólo unas pocas lágrimas caían a mis mejillas, sabía muy bien que lo seguía queriendo, entonces no dudé más en beberla. Me la acabé y mis ojos estaban poniéndose muy pesados.

—¿Qué me sucede?

—Es algo normal mi querida Emmy, por la mañana no sentirás nada por él... —Me recargo en la mesa con esfuerzo. Un dolor de cabeza me impedía seguir de pie. —Y... Posiblemente estés conmigo para siempre. Todo lo que anhelo has sido tu... —Miro su mano que acariciaban la mesa donde estaba cerca, sus uñas se volvían largas, dejando ver su verdadera apariencia vampírica. Sus ojos rojos como el carmesí, la mirada maliciosa que transmitía me daba miedo.

—Hoseok... ¿Qué me has hecho? —Me estaba quedando sin energías.

—No es nada malo mi amor... Hasta el amanecer te darás cuenta de quién en verdad debiste de enamorarte. Siempre cuidé de ti... Te deseaba tanto como no tienes idea. Tus labios, tu piel todo lo que hay en ti lo quiero... —Se acercó y mi vista se volvió oscura.

[...]

Lo estás haciendo bien...
Lo estás haciendo bien...
Lo estás haciendo bien...

Despierta ______...

Abro mis ojos exaltada. Mi cuerpo sudado, mi respiración acelerada.
Volteo a mi alrededor y no veía nada extraño. Estaba en mi habitación.

—Vaya... Hasta que la humana decide despertar... —Escuché una voz, por una parte se me hacía peculiar.

—¿Quién eres? —Miro hacia la ventana y de la ventana al closet.

—Estoy acá abajo humana tonta. —Miro debajo de mi cama.

—¿Oh? ¿Te conozco? —Hablo dudosa.

—¿Qué? Déjate de tonterías ¿Acaso tú..? —Sale de ahí abajo. —Humana... ¿No me recuerdas? —Mostraba una mirada de preocupación.

—Creo que no... —En la pequeña plática suena mi alarma. Me apresuro yendo a la ducha y recuerdo que tengo clases.

—O-oye ¿a dónde vas?

—Lo siento pero si no te conozco puedes irte, tengo que ir a la escuela. —Le respondo seria. El chico me miraba extrañado.