El Vampiro Que Duerme Bajo Mi Cama [Kihyun]

19

—¡Espera! ¡¿Estás loco?! Ni creas que voy a entrar a la cabaña de mi novio para...

—¡Entiéndelo! Es necesario para ambos. Y... Ya te dije que no es tu novio, te está mintiendo.

—¡No! No haré nada con una persona que se crea un vampi.... ¡Oye! —Me jala del brazo, me empuja hacia el auto de mamá y entramos.

—¡Bien ahora maneja esta cosa!

—¿Qué?

—Este espectro del infierno no sé cómo manejarla. —Afirma avergonzado —Debí haber leído más libros de esto.

Lo miro con una mueca.
Se acomoda a lado del copiloto y patalea como un niño enojado.

—¡Date prisa humana! ¡No quiero que estés así!

—¡Ay! Ya... Aish. —Manejo hasta llegar a la cabaña de Hoseok.

—Bien. Es hora de buscar lo que necesito para acabar este hechizo de las mil penumbras. —Exalta corriendo de manera inhumana, perdiéndose en el bosque. Me quedo boquiabierta, parpadeo una serie de veces y golpeó mi cara con la intención de reaccionar.

—¡Esto no es real! Sigo soñando ¿cierto? ¡Sí! Eso. —Hablo entre mi y sigo golpeandome la cara levemente.

—¡HEY! Sal de ahí, date prisa, el idiota dejó abierto, tenemos suerte de que él no está. —Me sorprendo cuando golpea el cristal de la ventana del auto.

—Y-ya voy...

Salgo con algo de miedo. Me carga y me lleva hacia donde mismo.

—Ven y entra humana, aquí debería de estar lo que busco. —Me señala y con su fría mano toca mi espalda delicadamente.

—Pero en sí... No entiendo para qué haces est...

—¡Shhhh! ¿Quieres que te explique nuevamente por qué? —Me quedo como idiota al ver que sus ojos cambiaron, y sus colmillos resaltaban. —Bien. Ahora, necesito que me busques si hay algo extraño, ya sea una bóveda, catacumba lo que sea.

¿Es enserio? Este chico vampiro me está volviendo loca.
No le entiendo nada.

—¿Y por qué debería de hacer eso?

—¡Porque eres mi guía! Y... ¡Son demasiadas preguntas! ¡Debemos apurarnos si no, nos encontrará tu noviecito en esto.

—Ok, ok y-ya lo haré.

No sé ni qué diablos estamos buscando, durante la plática que tuvimos no le puse la suficiente atención, esto me hacía difícil "buscar".

Pero si le llego a preguntar lo que estamos buscando capaz y se enoja más, podría matarme hasta dejarme con anemia. Aun sigo sin poder creer que haya un vampiro en este mundo, creí que eran cosas de mitos y eso.

Muevo mi cabeza como si estuviera buscando algo. Levanto platos, reviso la pequeña alacena y nada.

No sé ni qué buscamos.

Él se movía desesperado, con su velocidad sobrenatural impedía que me moviera de una lado a otro.

Cuando caminé hacia una pared, logré visualizar una cortina que estaba por caerse, dejaba ver como un marco brillante, me sentí muy atraída hacia ahí.

—Oye vampiro...

—¿Qué?

—Hay algo ahí, no sé qué se...

—Haber. —No me dejaba terminar y se acercó a mí. —Mmmm toma esta esquina, tomaré la otra para evitar que se caiga algo.

Lo observé otra vez detenidamente, en verdad este chico es muy guapo. Su piel pálida resaltaba sus ojos rojos, y en su cara unas venas casi visibles.

—Dale. —Hablé.

Hice lo que dijo, y sí. Tenía razón. Era una pintura muy antigua.

—Pero si esa es...

—¿Soy yo? —Abro mis ojos asombrada. —¿Cuánto tiempo tiene esa pintura? ¿Y por qué cojones estoy con un vestido verde esmeralda y...? ¿Yo estuve en esa época? ¡Ese retrato es algo fuera de este mundo!

—Me parece que sí, pero yo tampoco recuerdo si alguna vez tuve algo que ver contigo.

—Esto es algo de dementes.—Tocó la pintura con sus finos dedos.

—Bueno creo que será mejor irnos —Hablo decidida. Entonces veo como sigue acariciando la pintura.

Su expresión cambió a una de preocupación y tristeza.

—¿Estás... Bien? —Pregunté.

—S-si sólo que esto es extraño —Mueve el enorme cuadro y voltea a verme. Lo quita de la pared y detrás había como una caja fuerte. —Creo que aquí está... —Suspira.

Abre la pequeña puerta, no me dejaba ver, la curiosidad me invadió y entonces veo que retrocede. Toma algo en sus manos suspirando con alivio.

Nuevamente voltea y veo en sus manos un libro.

¿UN LIBRO?

—¿¡ES UNA BROMA?! TANTO ALBOROTO Y APRESURO PARA ENCONTRAR ¿UN PUTO LIBRO? —Grité cansada, creí que era algo de valor.

—¡¡Acaso no fue lo que te dije!! ¡NO ES CUALQUIER LIBRO! ¿Ves? NO ME PUSISTE ATENCIÓN HUMANA TONTA.

—¡AGHH! Tú fuiste el que se le ocurrió esta idea.

—¡Yo quiero que regreses a mi!

—¿Q-qué?

Mira hacia la ventana asustado escuchamos unas pisadas aproximarse.

—Yo me voy. Tu quédate aquí.

—¿Qué?

—Él no te hará nada, el imbécil cree que lo amas, pero eso es una estupenda mentira, al que amas es a mí. —Afirma y sale rápidamente dejándome sola dentro de la cabaña.

—¡Espera! ¡La pintura! ¡Con un demonio! ¿Ahora que hago? —Mi nerviosismo se hizo presente, como pude coloqué lo más rápido aquella versión o imitación mía, tomé la sábana y rápido la coloco encima de ella.

Veo por la ventana una silueta varonil. Me pongo a casi rezar, entonces me siento en el sofá como si nada hubiera pasado.
Abre la puerta extrañado, me mira y pega un salto, pero no parecía de un susto.

—¿¡Qué haces aquí?! —Habló impulsivo.

—Y-yo quería verte.

—¡No puedes estar aquí sola!

—P-perdón —Y si, me puse a temblar del miedo cuando se acercó a mí. —En verdad quería verte, mi amor...

Veo como ablanda su gesto, respiro tranquilamente y me levanto del sofá.

—Ya no lo volveré hacer, es más si quieres me voy...

Me dispongo a salir pero me toma del brazo.

—No espera, perdón no debí haberte gritado, soy un tonto, pero no me gusta que vengas así de la nada, es peligroso para una chica como tú —Me abrazó fuertemente.

—No lo volveré hacerte esto lo juro.

—Ya pasó preciosa, no te preocupes. —Levanta mi cara mi me besa suavemente. —¿Regresarás a casa?

—Sí...

—Te llevo entonces pequeña. —Me coje de la mano, salimos de ahí pero esta vez puso llave a la puerta.

Subimos al coche y durante el camino, un par de sentimientos y emociones extrañas brotaban en mí, si no después de volver a tener flashbacks...