Consultorio • Soukoku •

Sesión N° 3

—No hay avances, licenciado — comentó con tono burlón Dazai mientras su terapeuta observaba ya la usual planilla en la cual anotaba los episodios de sus fallidos intentos de suicidio. — 11 en total. Seguimos igual ¿lo dejamos?.  

—No te desanimes — respondió también con tono sarcástico — Recién es la tercera semana que estás haciendo terapia, además, yo si veo un avance, parece que el estrés de estar haciendo la terapia se ha esfumado, muy pronto para mi sorpresa.

—Somos animales con capacidad de adaptación, me lo dijo usted ¿verdad? 

El terapeuta sonrió, y comenzó a observar la planilla donde tenía anotado el cronograma de su día a día durante la semana anterior, observó que aún no comía las 4 comidas, que sus horas de sueño eran escasas siendo que respetaba la hora de levantarse, no podía verificar si dentro del horario de trabajo estaba o no llevando a cabo sus tareas eficazmente, y sobre el ejercicio, un día solamente lo hizo en la mañana, los demás como estaba indicado parecía que lo había hecho en el horario establecido, y por último, había tachado todo lo relacionado con ver las noticias. 

—Bueno, Osamu, antes de que me cuentes por qué has cambiado algunas cosas del cronograma, o por qué dejaste de hacer otras, dime aún no puedes regular el sueño, ¿qué sucede?

—No puedo dormir a las 11 de la noche, mi reloj biológico pasó mucho tiempo con un horario nocturno ¿sabe?  Logro dormirme alrededor de las 4 a.m con suerte, el primer día tuve que seguir de largo y pude dormir a las 2 de la mañana, pero después volví a lo mismo.

—Eso hace que duermas muy pocas horas ¿cuantas horas dormiste hoy?

— ¿4? — contestó con poca seguridad.

—No es saludable ¿lo sabes verdad?.

—Es usted el que quiere que me despierte como relojito a las 7:00 y que no sestee.

—¿No estás cansado a la noche con solo dormir 4 horas?

—El día lo pasó cansado y bajo de energías, pero llega la noche y es como si  mi día estuviese recién comenzando.

—¿Qué haces en esas horas que no puedes dormir?

—Oh, ya he intentado todo lo que me ha dicho, es en vano.— contestó abatido — me relaja sí, pero no me duerme, no lo entiende, realmente estoy despierto.

—¿Es por tu antiguo trabajo en la Mafia que adoptaste ese hábito?

—Se podría decir.

—Ahora estás en  otro contexto y tus horarios demandan que duermas más temprano, ¿estás de acuerdo?

 —Claro que lo estoy.

—Mi pregunta es, ¿quieres cambiar ese horario de sueño?

—No me había afectado hasta ahora, llegar a trabajar dentro de cualquier horario más que algunas quejas sin sentido no me llevé. No es como si me fueran a despedir, ¡soy lo mas importante que tiene la agencia! — exclamó orgulloso.

—Entonces, exactamente, ¿qué haces ahora antes de dormirte?

—Leo alguna novela de mi biblioteca, alguna que me entretenga...

—...Si te entretiene, tu cerebro no descansa.— le interrumpió.

—¡Pero mi vista se cansa! — se defendió Dazai. 

—No solo es la vista lo que necesita dejar de ser estimulada, lo es también la mente.

—De noche es cuando mi mente hace maravillas ¿cómo podría privarla yo de su auge?