— Licenciado — llamó Dazai entrando al consultorio esta vez sin esperar a ser llamado. —Vengo a dejarlo.
Jhon alzó la vista en sorpresa hacia la puerta percatándose que el castaño traía rodeando la coronilla de su cabeza vendajes nuevos.— Pasa por favor, toma asiento — indicó mientras llenaba su taza de té verde. Dazai quedó cortos segundos evaluando la invitación mientras el terapeuta esperaba expectante con una nueva taza en mano apunto de servir — ¿Quieres té?
—Está bien — aceptó esbozando una sonrisa. Tomó asiento e inmediatamente recordó un hecho que no pensaba pasar por alto — El día que me fui usted llamó a Chuuya. Déjeme decirle que no me agradó la idea que tenga que llamarlo para preocuparlo.
—Soy un profesional de la salud, no puedo permitir que te vayas en semejante estado— se defendió — y sobre eso, también me ha informado que no fue nada— El castaño bajó la mirada en silencio tomando un sorbo de té, haciendo que Jhon suponga que escondía algo más — Si no es por causas físicas, quizá deberías replantearte si quieres dejar la terapia, incluso tendrías que hacer visita a un psiquiatra.
En un suspiro cansado, el castaño dejó la taza sobre el escritorio, dejando su espalda recargada en el respaldo de la silla. Miró fijamente a su terapeuta, que lo miraba a él con recelo, pensando si debía o no, si podía confiar o no. Al fin y al cabo no era muy diferente a un médico, había una distancia emocional pactada entre ambas partes para hacer el trabajo más limpio, contárselo a Jhon no debería acarrear ninguna dificultad, en su vida no significaba absolutamente nada. Sería sencillo, y a su vez, quizá lograba sentirse mas liviano, o al menos eso le recomendó su amigo. — Si le cuento algo, ¿quedará como secreto profesional?
—Claro.
—Eso espero, realmente no quiero tener que amenazarlo — sonrió con inocencia mientras se cruzaba de piernas y dejaba sus manos en los bolsillos de su gabardina — Bien, como sabrá, los suicidas somos hombres de palabra, y puesto que recuerdo que al retirarme dije que hablaría sobre lo que quisiera, le ahorraré tener que indagar, ya he notado que me está mirando con desconfianza.
Jhon arqueó una ceja mientras veía como Dazai sacaba un papel arrugado de su bolsillo y estiraba su brazo dejando el papel sobre el escritorio, manteniendo su típica sonrisa despreocupada.
—Supongo que hemos terminado en un punto muerto. No sabremos si su terapia hubiera funcionado o no.
El terapeuta tomó y desarrugó el papel, observando que era un documento médico se dispuso a leerlo con calma. Carraspeó la garganta al leer completamente y se lo devolvió, siendo nuevamente arrugado y dejado en el bolsillo de la gabardina del castaño.
—Así que... tienes un tumor.
—Un glioblastoma.— especificó — Me han hecho al correr de esta semana algunos estudios — dijo señalando las vendas en su cabeza, que por suerte, no era algo que pudiera levantar muchas sospechas puesto que su entorno estaba acostumbrado a que apareciera con nuevos vendajes — y parece que está avanzado, y al ser de alto grado, no me queda mucho tiempo... lamento decir que si usaba el dinero de esta terapia para algún tipo de ahorro, se ha quedado sin él.
—Lamento tu situación — dijo ignorando el último comentario — ¿de cuánto tiempo te hablaron?
—Me han dado 1 mes. — cerró los ojos evitando ver el gesto del terapeuta, no pensaba que le tomara por sorpresa o algo así, pero si se le ocurría poner cara de pena, mejor era evitarla. No había algo mas detestable para él que la hipocresía que demostraban las personas en asuntos relacionados con enfermedades terminales. Familiares, compañeros, conocidos, vecinos, de un día para el otro todos se apiadan de los enfermos, todos dicen "estar" para esa persona, pero en realidad no es lo que quieren, a nadie le gusta ver como alguien muere de a poco, les recuerda lo inevitable, hacia donde todos vamos sea el camino que estemos tomando, y como si los humanos fueran inmortales ignoraban aquél hecho.
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Consultorio • Soukoku •
FanfictionDazai asiste a un psicólogo conductista por orden del Jefe de la Agencia Armada de Detectives con el fin de mejorar sus habilidades sociales, dentro de estas la única ventana que ve el psicólogo para llegar a su objetivo es a través del ex compañero...