Consultorio • Soukoku •

Epílogo.

Sesión N° 57

—Dígale que no dormir juntos hoy en día es normal.

—¡Pero yo quiero dormir contigo y por tu culpa no podemos!

Ahí estaban, después de 2 sesiones de pareja, a lo que Jhon en realidad no se dedicaba, escuchando como los dos polos opuestos intercambiaban sin siquiera darle cabida a intervenir. 

—¿Mi culpa? —cuestionó furioso — ¡Eres tu que cuando despierto en el medio de la noche desapareces sin decir nada! ¿y quieres dormir junto a mí? ¡Ja!

—¡No se puede dormir contigo si me roncas en el oído!— se excusó de inmediato— ¡Sabes que tengo problemas para dormir y tú solo te dedicas a quitarme la manta y tirarme cada vez que puedes al suelo!

—¡Antes te quedabas! —recriminó— ¿Qué? ¿ahora ya no vale la pena? 

—Ayer no cuenta. Con Jhon nos centramos en el hoy, dígale Jhon. 

—Prosigan.— se limitó a decir el terapeuta, sabiendo que estar de lado de alguno de los dos sería motivo de que se desencadene un verdadero caos.

—Yo quiero que acepte que me ama más que a nadie en el mundo, ¡pero monta un drama por no querer usar almohadas especiales para dejar de roncar!

—Y yo quiero dormir tranquilo— siguió discutiendo el pelirrojo —y no que se quejen cada 5 minutos o despertar notando que te fuiste. De ti nunca se sabe si volverás...

—No confías en mi — afirmó en tono serio Dazai.

—Confió, pero también te conozco.

—Ja. Yo no me quejo cuando sales al Bar con Tachihara sabiendo como te pones cuando tomas. Seguro no quieres que duerma contigo porque te da pena lustrarme las guampas.

—Te las merecerías.— bufó el pelirrojo.

—¡Jhon dígale algo! — dijo señalando a su compañero con voz chillona.

El terapeuta se vio en un callejón sin salida con ambos mirándolo expectantes, jamás hubiera pensado que la recomendación de hacer que hagan terapia juntos por un par de sesiones terminaría jugando en su contra. Carraspeó su garganta y cuando abrió la boca Chuuya enseguida habló.

—Además Dazai no está a favor que las relaciones sexuales sean versátiles.— comentó haciendo que el castaño se sorprendiera por el tema que estaba reluciendo.

—¿Por qué no Dazai?— Bien, un tema en el que podía hablar más tranquilamente.

—¡Él único que siempre disfruta x2 es Chuuya! ¡y yo quedo traumado! Otro motivo para dormir mal.

—¿¡Estas buscando escusas para dejarme imbécil!?— le gritó molesto.

Jhon suspiró agotado de tanto griterío, recostándose sobre la silla solo dejó que el caos se desencadenara y se resolviera solo, al fin y al cabo, así se comportaban los polos opuestos. 

—¿¡Tu acaso no puedes demostrar una vez que me quieres!?— re-trucó— ¡antes llegaste a ser más cariñoso!

Chuuya simplemente ignoró la afirmación, no perdería tiempo refutando tonterías —Ademas nunca hace nada — dijo dirigiéndose a Jhon — deja sus sucias vendas tiradas en el baño, no recoge lo que tira, es desordenado, no le da de comer al gato, ¿qué acaso tengo que ser su mucama?.

—¿Para qué tengo a alguien que limpie?

—Claramente no para que piense que hay un bebé en esa casa.