Bajó por el gran valle apresurado, el corazón bombeando a lo que parecían mil latidos por minuto. Los sentidos, todos despiertos, percibían el único recuerdo ahora palpable a flor de piel. El aire fresco de la mañana golpeando su rostro, el olor a césped, el cielo despejado con un brillante sol. Sentía una inmensa felicidad, la misma que recordaba.Se olvidó completamente de Dazai que no entendía absolutamente nada de lo que sucedía, y también de su propia habilidad, haciendo que todas las maletas y compras cayeran de golpe desparramándose sobre el pasto. Comenzó a correr hacia la cabaña. No la recordaba, no era parte de sus recuerdos, aún así con solo verla la sintió familiar, y ya predecía que al menos una casa en el lugar tenía que existir.
A solo un metro de ella se detuvo, la observó con cuidado. Era de dos plantas, pequeña comparada a los lujos en los que se había acostumbrado a vivir. Construida a base de tablas de madera ya algo desgastadas, y algunas partes de piedras grises y lisas. Columnas parecían ayudar a hacer soporte al techo de quincho y algunas ventanas de mediano tamaño con aspecto rústico rodeaban el hogar.
Subió un par de escalones para quedar frente a la puerta que pensó debía forcejear, pero estaba abierta. Tragó saliva con el corazón aún acelerado, y dominado por la ansiedad entró. Al estar aislada no había energía, el sol era el único que iluminaba el lugar ingresando por las ventanas dejando ver hileras de polvillo ingresar en las láminas de luz. Lo que vendría siendo la sala de estar, espaciosa, estaba equipada con grandes sillones tapados por sabanas beige, una alfombra entre estas gris del polvo y sobre ella una mesita ratona, en frente, una estufa a leña que pensó ideal sacarle provecho más tarde. Las paredes estaban totalmente desnudas, solo adornadas por las ventanas y algún espejo. Caminó unos pasos y notó la madera vieja por el crujir al avanzar. Una barra separaba la sala de estar con la cocina; la cocina era a gas, claramente sin gas, como había deducido no podrían cocinar nada, también había una heladera celeste gigantesca antigua y una pequeña mesa.
Escuchó el crujir de la madera y se volteó con velocidad por la agudización de sus sentidos observando en la puerta a Dazai con la cara que se le comenzaba a desfigurar.
—¡Aaah...chú! — estornudó exagerado el castaño a unos pasos de la puerta de entrada — Las valijas quedaron sobre la colina... pensé que como las dejaste allí tiradas no eran tan importantes como para traerlas por mi mismo.
—Ah, si. Después iré por ellas — respondió sin darle importancia. Quitó sus guantes para dejarlos en los bolsillos del saco y así pasar su dedo índice sobre los muebles de la cocina dejando una hilera del color propio de estos, y sus dedos cubiertos de polvo. Un gesto nostálgico se escapó al notar que no tenía ningún recuerdo en aquella cabaña, haciéndola parecer tan ajena a él.
—¿Dónde estamos que has dicho "mi hogar"? ¿compraste esta cabaña vieja?— preguntó ingresando aún más observando el lugar con detalle.
—Supongo que está abandonada hace bastantes años, así que si, digamos que es mía.
Dazai se acercó a las paredes, y al sofá cubierto por la sábana mirando a su alrededor con atención —Hace al menos 10 años que nadie entra aquí, y por el estado, dudo que la hayas visto en anuncios online ¿como diste con este lugar?
—Por un papeleo en la mafia.— respondió con sinceridad. Hace años tenía curiosidad de saber de donde venía, pero nunca le dio verdadera importancia por la comodidad que sentía respecto a su presente. Un día, conversando con Mori, salió el tema de que estaba trabajando para ellos desde los 8 años de edad, y éste le ofreció conocer donde, con el mandato del ex- jefe de la Mafia, lo habían secuestrado. Quizá fue algún golpe, quizá un trauma, un shock, pero había olvidado todos sus recuerdos antes de la mafia.
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Consultorio • Soukoku •
FanfictionDazai asiste a un psicólogo conductista por orden del Jefe de la Agencia Armada de Detectives con el fin de mejorar sus habilidades sociales, dentro de estas la única ventana que ve el psicólogo para llegar a su objetivo es a través del ex compañero...