Consultorio • Soukoku •

Stars

  Sé que les pregunté, pero al final hice lo que quise, aún queda una parte. Sorry not sorry, subiré al correr de esta semana todo lo que falte ( si quieren no lean y esperen JE. ) ♥ Los que opten por leer, vayan por el pop que esto es laaaaargo.

—Permiso, Buenos dí-..., oh, perdón.— se disculpó la enfermera cuando ingresó a la habitación. Dazai alzó la vista teniendo a Chuuya dormido entre sus brazos, y posando su índice sobre sus labios le hizo una señal de que guardara silencio a la enfermera — vendré más tarde para cambiar las sabanas, ¿necesita algo? — preguntó con voz baja. 

—¿Qué no me ve?— le sonrió apoyando su mejilla sobre la cabellera de Chuuya — no necesito nada. 

La enfermera sonrió también, y disculpándose nuevamente salió de la habitación.

El pelirrojo realmente no se enteraba de nada. Después de haber estado días sin dormir, una vez cerrado los ojos y sintiendo que podía darse el lujo de estar tranquilo esa noche en brazos de la persona en quién más confiaba, cayó en un profundo sueño. Los ronquidos hicieron gran parte del tiempo eco en la habitación, pero Dazai había dormido poco después sin importarle esos ruidosos sonidos, al menos, provenían de él, y eso no podía molestarle. Ahora se limitaba a exhalar algunos silbidos aislados, su rostro relajado se veía mas descansado y eso tranquilizaba al castaño apaciguando un poco su culpa. 

Luego de unos minutos la puerta se abrió nuevamente, esta vez era Yosano que entró en sigilo al apreciar la situación.

—Está dormido.— avisó Dazai al notar a su compañera de trabajo acercarse, quizá, demasiado al rostro del pelirrojo. 

—Oh, por fin descansa— sonrió Yosano sentándose al lado de la camilla — ¿Cómo estás? ¿aún con nauseas y dolores?

—Hoy desperté mejor — intentó decir animado. Aunque dichas esas palabras, el rostro de la doctora no se vio tranquila por la respuesta — pero no te preocupes — se apresuró a decir — sé que estas enfermedades tienen sus altibajos.

—La última muestra que te sacaron los médicos — con tono serio fijó su vista a la del castaño, que parecía saber que no venían buenas nuevas — tus valores se están des-balanceando, te estas desestabilizado.

—Ya veo — comentó aún manteniendo una leve sonrisa — ¿Cuánto crees que me falte?

—No lo sé. Sabes como son estas cosas, podría pasar en cualquier momento. Lo único es...— haciendo una breve pausa dio un suspiro observando al pelirrojo aún dormido — no se podrá llevar a cabo una cirugía de extracción si tus valores no están estabilizados.

—Yo no he solicitado ninguna cirugía.

—Lo sé, solo quiero que lo sepas.

—No cambiaré de opinión, Yosano-sensei. — sonrió Dazai mirando al pelirrojo, suponiendo que la doctora pensaba que Chuuya lo estaría intentando convencer — solo estoy disfrutando lo que se está por perder.

Mirándolo con cierta pena por aquél sentir del castaño, decidió ser sincera con él en aspectos personales —Sé que nunca te dije esto, y quizá pienses que lo hago solamente por la situación en que te encuentras. Y en realidad sí, lo hago por eso — suspiró a lo bajo carraspeando luego su garganta llamando la atención del castaño — pese a todas las cosas que han pasado en la Agencia, y a que muchas veces te mostraste desinteresado por los labores de la misma, siempre cooperaste en los momentos más importantes, y siempre estuviste cuando más te necesitamos. Dazai, sé que de alguna forma te importamos y quiero que sepas, que seguro hablo por todos cuando digo que tú también nos importas. Eres un verdadero bromista, pero hacías mas divertidas las tardes, te extrañaré.