CAPÍTULO 3

363 43 4
                                    

Ya es de noche, y estoy tumbada en la cama mirando al techo. El día de hoy ha sido horrible, igual que el de ayer, el del otro día y que siempre... Cada vez le encuentro menos sentido a todo... Ese hombre no aparece... No hay ni rastro... Pf... Necesito dormir... No puedo estar así... Nunca he estado tan perdida... Ni siquiera cuando me convertí en ghoul... ¿Acaso tiene sentido esto que estoy haciendo? ¿Acaso estos dos meses no están sirviendo para nada? Si tan solo pudiera encontrar sentido a algo...

-Eh, Hikari, despierta.
-Déjame...
-Ese rasgo tuyo de dormir tanto no ha cambiado nada.
-Y tú sigues igual de pesada Kimi...
...
-Un momento...
...
-¡¿Ki-Kimi?!
-Vaya, te levantas muy rápido cuando quieres.
-Esto-esto tiene que ser un sueño...
-No lo es.
-Me estás tomando el pelo, tú estás muerta...
-Lo sé, no es algo que se olvide.
-A ver, a ver... Esto tiene que ser una broma o...
-No es ninguna broma, ese trozo de hígado que llevas es mío.
-¿Y?
-¿Cómo que "y"? ¿Qué le pasó a Kaneki con Rize?
-Ella se le aparecía pero...
-¿Por qué se le aparecía?
-Porque Kaneki tenía sus órganos y...
-¿Rize como estaba?
-Muerta pero...
-¿Y yo como estoy?
-Muerta...
-Ahí lo tienes.
-¿Y por qué apareces ahora Desoyes de dos meses?
-Llevo dos meses dando vueltas por aquí y por allá claro que con lo ocupada y distraída que estás siempre pues no te has dado cuenta, pensé que ya era hora así que te he despertado.
-¿Y por qué no...? Ya sabes... ¿Te reúnes con el resto...?
-Ellos tienen sus hígados entero, pero tú y yo estamos conectadas, ese trozo de hígado que llevas es la clave. Además, seguro que puedo ayudarte en muchísimas cosas, empezando por limpiar ya el suelo que está lleno de porcelana.
-¿Nadie puede verte?
-¿La gente podía ver a Rize? No, solo Kaneki, así que ahí tienes la respuesta.
-Kimi... No es por ofender pero... Voy a dormir porque la falta de sueño me está pasando factura...
-Está bien, buenas noches Hikari.
Kimi, o mejor dicho; su fantasma, se va al salón y se tumba en el sofá, yo me tumbo de nuevo en la cama y me froto la cara con las manos. Esto debe de ser un sueño, digo yo que me hubiese enterado si Kimi estuviese por aquí durante dos meses... En fin, tengo que dormir, mejor dicho, tengo que despertar, porque esto es solo un sueño.

-Hikari venga, llegarás tarde al trabajo.
-Para...
-Venga, tu jefa va a matarte si no llegas.
-Yo la mataré primero de un bocado...
-Ay, no digas esas cosas, venga, levanta.
Pesadamente me reincorporo con un resoplido y me froto los ojos con una mano, Kimi estaba sentada en el borde de la cama.
-Este es el sueño más largo de mi vida...
-Ya te dije anoche que no es un sueño.
-Demuéstramelo.
-Como quieras.
Kimi se levanta y se va, al poco rato vuelve con un vaso de agua el cual me echa encima.
-¡Oye!
-¿Lo ves? No es un sueño, sino ya hubieses despertado. Además, es de día, vas a llegar tarde a la cafetería.
-¿Me estás diciendo que eres Kimi? ¿Kimi Izumi?
-La misma.
-Demuéstramelo.
-(Suspira) Mi cumpleaños es el 5 de noviembre, como tu hermano Hiroki, somos mejores amigas desde niñas, me ayudaste cuando llegué a la ciudad, te he ocultado siempre que soy un ghoul, morí porque me atravesaron con un Quinque. En estos dos meses has estado buscando al sucesor de Takana, te encontraste con Ichiro hace un par de días y...
-Basta, basta... Bien, de acuerdo, eres Kimi, pero... En fin... Yo...
-Lo sé, estás muy confundida y perdida. Hikari, soy tu mejor amiga, estoy aquí para ayudarte. Tranquila.
Kimi me da un abrazo y yo lo siento como si ella estuviera físicamente.
-¿Puedes tocarme?
-Claro, y tú a mí. Al fin y al cabo ese trozo de hígado es mío.
Unos segundos después abrazo yo también a Kimi, y enseguida comienzo a llorar.
-La primera vez en dos meses que lloras... Hikari... En el fondo sigues siendo la de antes... No tengas miedo de recuperarte a ti misma...
No digo nada, simplemente abrazo más fuerte a Kimi y sigo llorando.
-(Con voz llorosa) Te he echado mucho de menos...
-(Sonríe) Y yo a ti.
Ambas seguimos unos minutos más abrazadas hasta que nos separamos y me limpio las lágrimas.
-Venga, ahora prepárate para el trabajo.
Asiento, Kimi me da una cálida sonrisa y yo me levanto para ir a cambiarme. Todavía no me creo que esto sea real. Ahora estoy aún más confusa...

Kimi y yo estamos de camino a la cafetería, yo voy con la mirada en el suelo muy callada y pensando en todo esto.
-Hay que ver que callada estás. Recuerdo cuando paseábamos y no podías mantenerte ni un segundo en silencio, o cuando en clase nos regañaban de vez en cuando porque no parábamos de reírnos (ríe). ¿No echas de menos las clases?
-No...
-Yo sí, mucho, ¿y a los compañeros?
-Sí...
-Yo igual, por cierto, la profesora Areyi te tenía mucho cariño.
-¿Tú crees...?
-Sin duda, a pesar de todas las broncas le caías súper bien, seguro que se preguntará donde estás. ¿Por qué no vuelves al instituto?
-No puedo...
-La que no puede soy yo, además, ese hombre habrá huido muy lejos para que no le encuentren, ni siquiera hay rastros de la ABG y...
-¡Vale ya, Kimi!
Paro de caminar y miro a Kimi cabreada, la gente me mira bastante raro, y no me extraña, he pegado un grito "a la nada".
Tras unos segundos la gente sigue a lo suyo y yo continúo caminando pero dejo a Kimi atrás. Me estoy volviendo aún más loca todavía... Genial, ahora ya tendré otra cosa más con la cual romperme la cabeza... No puedo dejar que esto afecte al trabajo, tengo que centrarme porque sino la jefa va a acabar por echarme...

¿Yo un ghoul? - Segunda temporada Donde viven las historias. Descúbrelo ahora