CAPÍTULO 43

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Ya es de noche, llevo aquí horas y es como si llevase días... Tengo que pensar algo para salir... No puedo quedarme esperando a que vengan a por mí...
En ese instante, la puerta se abre y Maiko entra.
-Buenas noches Hikari, ¿qué tal?
-¿Por qué no me lees la mente y te respondes?
-(Ríe) Tu mente ya no es una caja fuerte para mí. De vez en cuando es interesante entablar conversaciones sin leer mentes. Ahora dime, ¿qué tal aquí?
-Perfectamente... Que sepas que no me retendrás mucho tiempo más...
-No llevas ni un día, todavía queda mucho por delante, así que vete acostumbrando a esto.
-Saldré... Antes o después saldré...
-Yo diría después, si es que aguantas claro (ríe).
Sin pensarlo, transformé mi ojo, saqué el kagune y me fui acercando a ella despacio.
-No te conviene hacer eso. Puedo anticiparme a cualquier movimiento tuyo.
Ignoré sus palabras y lancé uno de mis tentáculos a lo que ella contraatacó sacando su kagune bloqueando el mío.
-Te lo dije, Hikari, no juegues conmigo.
Continué ignorándola y seguí lanzando mis tentáculos pero ella bloqueaba todo cuanto hacía.
-Solo malgastas energía.
-¡Cállate! ¡Voy a salir de aquí te guste o no!
Seguí tratando de golpearla pero ella esquivaba y bloqueaba, entonces, agarró mi cuello con un tentáculo y me elevó.
-Mírate... ¿Acaso no notas que estás volviéndote loca?
-¡La loca eres tú!
-Puede... Pero no más que tu querido amigo Kiatzu... Él sí que está loco (ríe).
-¡Ni se te ocurra nombrar a mis amigos!
-Entonces para de atacar... Sino... Te aseguro que los pondré a ellos en tu lugar...
Maiko me soltó tirándome al suelo. Yo guardé mi kagune y mi ojo volvió a la normalidad.
-Así mejor. Que disfrutes de la noche.
Maiko se fue de allí dando un portazo y la sala entera se transformó en pantallas que mostraban espejos.
Me miré y vi que la herida de la cara ya había cicatrizado pero mi aspecto era bastante malo... Maiko tiene razón... Estoy volviéndome loca... Necesito salir... No aguanto más aquí... Cada vez que me miro es como ver a un monstruo...

Las horas han pasado, los espejos han desaparecido y ya es de madrugada, estoy cansada de ver solo blanco a mi alrededor...
-Hikari...
De nuevo aquí...
-Vete...
-Tranquila, simplemente vengo a hablar contigo.
Maiko se acercó a la esquina donde yo estaba sentada.
-Yo no quiero hablar...
-Quiero proponerte un trato.
-No me interesa...
-Ni siquiera sabes lo que es.
-Ni lo necesito...
-Solo quiero proponerte una cosa; únete a mí, y serás libre.
-No...
-Piénsalo, por fin podrás irte...
-Eso significaría traicionar a mis amigos y a mi familia... No pienso hacerlo...
-Hikari, alguien como tú no necesita a esos idiotas, eres muchísimo más fuerte que ellos.
-No... Ellos son los mejores del mundo... Para mí son irreemplazables...
-Muy bien, ya te he dado la oportunidad, si no estás conmigo estás contra mí.
Me levanté del suelo, y miré a Maiko directamente.
-Muy bien...
Le tendí la mano y ella me dio un apretón para después irse. Yo me quedé pensando en que hacer...

¿Y si rompo estas paredes...? No... No... Eso ya lo he pensado mil veces... Madre mía... Tengo que dormir... Pero no puedo... Maiko puede entrar en cualquier momento y aprovechar para hacer cualquier cosa... No... Me estoy emparanoyando...

-Hikari... Despierta... Hikari...
-¿Qué...? ¿Kimi...?
-Sí, vamos, despierta.
-¿Qué ocurre?
-Creo que sé como salir de aquí.
-¿De verdad?
-Sí, ahora Maiko está en el laboratorio de aquí del edificio, sus hombres están vigilando todas las entradas y salidas pero está todo bastante oscuro, si sales por este pasillo y les esquivas podrás llegar a una ventana trasera y salir por ahí.
-Ya... ¿Y cómo salgo de esta habitación?
-Tranquila, lo he pensando y podrías romper el conducto de ventilación que hay en el techo y usarlo para forzar la cerradura. Otra opción sería salir por ahí pero es muy pequeño.
Miré al techo y vi que, efectivamente, había un conducto de ventilación pintado (como no) de blanco.
-¿Pero cómo no me había dado cuenta antes?
-Estabas muy saturada, pero eso no importa, ahora lleva a cabo el plan.
Kimi desapareció y yo saqué mi kagune y di un fuerte golpe con un tentáculo a la rejilla abollándola. Le di otro golpe y casi se soltó. Al tercero cayó y la cogí para después partir el metal y coger solo un trozo el cual usé para forzar la cerradura tal y como me dijo Kimi.
Cuando por fin conseguí abrirla haciéndome algún que otro corte con el metal salí y fui por el pasillo. Estaba muy oscuro y casi no veía. Pero logré llegar al final y, efectivamente, había dos hombres vigilando. Los ahogué con mi kagune sin darles tiempo a reaccionar y seguí por otro pasillo corriendo. Llegué a la ventana que me dijo Kimi y justo cuando iba a saltar, algo me agarró por la cintura. Vi que era un tentáculo. Miré hacia atrás y ahí estaba Maiko.
-Vaya, buenas noches, ¿sonambulismo? (Suspira) Hikari, sabía que lograrías escapar, pero pensé que no era necesario que un espíritu te dijese un plan. Sí, no me mires así, al leerte la mente descubrí todo, sé lo de tu amiga Kimi, es como un parásito (ríe).
Al escuchar esas palabras, noté mi ojo transformarse debido a la rabia y me zafé del agarre para después mirarla con rabia y sacar mi kagune.
-No te conviene atacar de nuevo y tratar de huir...
-Recuerda, estoy contra ti, no contigo.
Ataqué a Maiko sin dar tiempo a su respuesta y comenzamos a luchar. Tenía que salir de ese lugar de algún modo u otro y rápido... Tengo que encontrar un modo de atacarla sin que sepa lo que voy a hacer... Kaisaki me espera... Mi familia me espera... Ellos no se pondrán en peligro por mí una vez más... Derrotaré a Maiko y volveré... De alguna forma lo haré... No me puedo rendir... Ellos no lo han hecho y nunca lo harían...

¿Yo un ghoul? - Segunda temporada Donde viven las historias. Descúbrelo ahora