CAPÍTULO 6

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La mujer se acerca a mí en un abrir y cerrar de ojos, uno de sus tentáculos ya está en mi cuello. Miro a los lados en busca de alguna solución pero no soy capaz de ingeniármelas para salir de esta.
En ese momento, un kagune bikaku hace que el agarre se afloje con lo cual logro escapar. La persona dueña de ese kagune, me coge la mano haciendo que salgamos del callejón y saltemos a un tejado, una vez ahí, levanto la mirada y veo una máscara muy familiar.
-Uf, por poco, ¿estás bien?
La persona se quita la máscara y tal y como me esperaba; es Kiatzu.
-¿Qué haces aquí?
-No me respondiste al mensaje así que decidí buscarte. En la ABG nos entrenaron muy bien y he seguido tu rastro.
-Vete...
-Hikari... Vuelve a Kaisaki...
-No puedo... Y tampoco quiero...
-Por favor...
En ese momento, Kimi se queda de pie a mi lado y me mira.
-Haz caso a Kiatzu, no tiene sentido seguir así.
-¿Hikari?
Miro a Kiatzu de nuevo.
-Déjame una semana...
-¿Para qué?
-Para pensar...
-Eso es mucho...
-Entonces no hay nada mas que hablar.
-Está bien, está bien, tómate tú tiempo.
-Bien.
Sin decir nada más me voy de ahí, Kimi me sigue.
-Has hecho bien tomando esa decisión.
-Me estoy arrepintiendo...
-Lo sé. Pero eso es ahora, después no vas a arrepentirte.
-¿Cómo lo sabes? ¿Acaso estás en mi pellejo?
-Técnicamente sí.
-Pero... Mira, déjalo...
Kimi asiente y continuamos caminando.

Pasan las horas y ya está atardeciendo, desde lo sucedido esta mañana no he vuelto a la cafetería, Kenta y los demás me han llamado varias veces y me han dejado unos cuantos mensajes, no les he contestado.
Ahora estoy en el puente donde encontré al gato de mi vecina. No sé por qué he venido aquí...
-Otra vez aquí...
Miro de reojo y veo una figura bastante familiar.
-¿Por qué siempre que vengo aquí me cruzo contigo?
-Eso me pregunto yo también...
Me giro del todo quedando frente a Ichiro, él se acerca un poco mas y se apoya en los barrotes del puente mirando al frente, yo simplemente dejo ahí las manos.
-Kiatzu nos ha contado todo.
-Lo suponía...
-Eres toda una leyenda.
-¿Por qué?
-En Kakasi no paran de hablar de ti y los ghouls de por ahí igual.
Me quedo en silencio y miro yo también al frente.
-¿Cómo es posible...?
-¿El qué...?
-Que Hikari ya no esté...
-Estoy aquí, justo a tu lado...
-No... Ella ya no está... ¿Y sabes qué? La echo de menos...
-Tú eres el mismo que al principio...
-Eso es porque ya no estás...
-Sí estoy... Mírame... Aquí me tienes, hablándote.
Ichiro se gira un poco y me mira fijamente.
-La Hikari que conocí no era capaz de aguantarme la mirada sin sonrojarse, yo veía en sus ojos compasión, algo de miedo, pero a la vez determinación, ahora solo veo oscuridad...
-Yo en ti no soy capaz de ver nada...
-¿Qué harías?
-¿Cuándo?
Ichiro sin decir nada se acerca un poco más y coge mi cara entre sus manos juntando nuestras frentes.
-Ahora... ¿Qué harías ahora? Y me refiero como la Hikari de antes...
Me quedo en silencio, ni yo misma lo sé...
-¿Por qué no vuelves? ¿Por que no vuelves a ser la de antes?
Me suelto del agarre de Ichiro suavemente y me retrocedo un paso.
Ichiro aprieta los puños y se queda mirando al suelo.
-Te prometí que volverías con tu familia, que no iba a pasarte nada y mira... He fallado... No sabes lo que es vivir con ese tormento día tras día... ¡No tienes ni idea!
-¿Acaso tú sabes como me siento yo? No... Y tampoco tengo interés en que lo sepas... Fuiste lo primero de Kaisaki que vi en dos meses y seguramente también seas lo último porque ahora tengo muy claro que no voy a volver...
Sin decir nada más, me doy la vuelta con intención de irme pero Ichiro me coge la muñeca haciendo que me gire de nuevo.
-Vuelve a Kaisaki...
-No...
-Si todavía queda algo de bondad en ti vuelve...
-Es totalmente innecesario...
-Es necesario... Para mí lo es...
-No... Ya ves que no podemos estar sin discutir... Como al principio...
-Nunca me he rebajado tanto con alguien como lo he hecho contigo... Si te digo algo es porque de verdad lo siento...
-No trates de alargar esto...
Me suelto de nuevo de su agarre y comienzo a caminar otra vez. Siempre que me encuentro con él acabamos discutiendo... Este encuentro ha sido aún peor que el anterior... ¿Por qué siempre que vengo aquí acabo encontrándomelo?

Estoy a punto de entrar al apartamento, el camino hacia aquí se me ha hecho eterno.
-Que sorpresa Hikari, buenas noches.
Al escuchar la voz de la vecina me giro.
-Buenas noches...
-¿Vienes de pasear?
-Sí...
-Entonces supongo que no tendrás ganas de acompañarme un momento a casa, me gustaría hablar contigo.
No me apetece nada, pero es el apartamento de al lado y no sería de muy buena educación precisamente negárselo...
-No se preocupe.
-Genial (sonríe), vamos entonces.
Asiento y acompaño a la señora hasta su apartamento.
Ya dentro me siento en un sofá del salón, es todo bastante antiguo, nunca había entrado aquí y sinceramente, estoy deseando irme, no es un lugar precisamente acogedor.
En ese momento, la señora sale de la cocina y deja un par de tazas de té en la mesa. Genial... Ahora me toca bebérmelo...
-Gracias por venir, Hikari.
-De nada...
-¿No te gusta el té?
-Eh... S-sí...
-¿Quieres unos pastelillos?
-No, gracias.
-Hay que ver lo poco que coméis las nuevas generaciones, en mis tiempos nos pasábamos el día comiendo (ríe). Pero bueno, no quiero aburrirte, al fin y al cabo no te he traído aquí para contarte esto.
¿Y entonces para qué? Hoy están pasando demasiadas cosas... Estoy deseando ir a casa y tumbarme... No sé de qué me quiere hablar... No tendría que haber accedido a venir...

¿Yo un ghoul? - Segunda temporada Donde viven las historias. Descúbrelo ahora