¿Yo un ghoul? - Segunda temporada

CAPÍTULO 32

Llevamos un buen rato contándole a Hiroki cosas sobre lo que ha estado ocurriendo en Kaisaki y tal hasta que decido levantarme.
-Bueno, ya deberías irte a casa. Voy a acompañarte.
-¿Qué? No, yo quiero estar un rato más con vosotros.
-Deja que se quede un poquito más.
Pide Yuki suplicante.
-(Suspiro) Está bien, pero solo un poco.
-¡Genial! ¡Hiroki, ven a mi cuarto! ¡Creo que nos da tiempo a ver un episodio de Tokyo Ghoul!
-¡¿Tienes los capítulos?!
-¡Sí, soy muy fan!
-¡Genial!
Mi hermano y Yuki se van rápidamente y yo me siento de nuevo en el sofá.
-Tú hermano es muy simpático (sonríe).
-Gracias Kiatzu.
-Me recuerda mucho a ti, Hikari.
Dice Ichiro metiéndose en la conversación.
-¿Así era Hikari antes?
Pregunta Kiatzu interesado.
-Ajá... Se nota que son hermanos. Bueno, yo me voy a dormir.
Sin decir más, Ichiro se levanta y se va sin despedirse de nadie. Yo le sigo ya que no sé en que punto ha quedado la discusión que estábamos teniendo antes de que viniese Hiroki pero en el pasillo, le veo hablando con Ichiro.
-Sigue cuidando de mi hermana, ¿vale?
-Lo intentaré, pero ella ya... Bueno, en fin, haré lo que pueda.
-(Sonríe) Gracias, buenas noches.
-Adi...
Antes de que Ichiro terminase de hablar, Hiroki le da un pequeño abrazo y después vuelve a la habitación con Yuki, yo me acerco a Ichiro.
-No sé por qué, pero se ha encariñado contigo.
-¿Tú... Crees...?
-Sí, y más te vale tratarlo bien porque sino me ocuparé yo misma de matarte.
-Confía en mí, no voy a hacerle daño.
-Te conviene por tu propio bien...
Ichiro sonríe y se sienta en el pasillo al lado de la puerta de su cuarto.
-Si yo tuviera un hermano o una hermana mayor querría que fuera tan protector o protectora como tú.
-(Me siento a su lado) Tú no necesitas que te protejan.
-Todos lo necesitamos.
-¿Y esa vena tan empática de donde ha salido?
-Se me habrá pegado de ti.
-(Río) Lo dudo, a ti no se te pega nada, ni lo bueno ni lo malo, simplemente eres tú y no te dejas influenciar ni por nada ni por nadie.
-Te equivocas. Me afectan muchas cosas.
-¿Cómo por ejemplo...?
Sé perfectamente los puntos débiles de Ichiro, pero quiero comprobarlos de nuevo...
-Como por ejemplo estar mal con alguien a quien aprecio...
-¿Eso es una indirecta...?
-Puede.
-Lo es.
-Entonces, ¿a qué esperas?
-¿A qué espero de qué?
-Para disculparte.
-¿Disculparme yo?
-Es broma (ríe). El que se tiene que disculpar soy yo por... Bueno, por todo en general.
-¿Te disculpas solo para que no estemos mal o porque de verdad lo sientes?
-Porque de verdad lo siento y porque no quiero estar mal.
-El Ichiro sin su orgullo por las nubes es agradable.
-Lo sé, y por eso trato de reprimirme, para no alejarte.
-Ichiro, no hagas las cosas complicadas... Estoy con Kenta y...
-Lo sé... Perdona...
-¿Por qué no le has dicho nada a mi hermano sobre mi relación con Kenta...?
-Porque considero que es algo que debes de hacer tú si es lo que quieres.
-Gracias... Al fin y al cabo no eres tan idiota...
-Mmm... ¿Gracias?
-(Río) Era un cumplido.
-Pues no eres la mejor en eso.
-¡Oye! Tú tampoco.
-Lo sé, y me gusta.
-¿Por qué?
-Porque es un rasgo en común que tenemos.
-¿Ahora resulta que eres romántico?
-¿Acaso no lo sabías?
Suelto una risa ante el cometario de Ichiro y le miro a los ojos.
-Nuestros ojos también son parecidos.
-¿Los que tenemos al transformarnos o los de ahora?
-Los de ahora.
-Lo sé, estaba tomándote el pelo. Y sí, aunque los tuyos son más feos.
-¡Ey!
Ichiro comienza a reír y yo me cruzo los brazos, después me da un leve toque en el hombro.
-Era broma. Solo quería ver tu reacción. Tus ojos son muy bonitos.
-¿Y ahora es cuando te doy las gracias?
-Exacto.
-Pues va a ser que no.
Me levanto del suelo y abro la puerta del cuarto.
-No es por nada pero... Ese es mi cuarto.
Al percatarme de eso me alejo de la puerta.
-Perdón...
Me rasco la nuca avergonzada e Ichiro ríe y se levanta también del suelo.
-Siempre me aburro por las noches, no me vendría mal algo de compañía.
-Tengo que llevar a mi hermano a casa.
-Está viendo anime con Yukiko, creeme que no tiene interés en irse.
-¿Y para qué quieres que me quede contigo?
-Para hablar, ¿acaso tienes algo mejor que hacer?
-Le debo una partida de cartas a Kiatzu y Naoki y Shigeko quieren enseñarme un nuevo plan de entrenamiento.
-Kiatzu está teniendo una animada charla con el resto y ahora es muy tarde para pensar en entrenamientos y demás, así que no tienes excusa. Aprovecha que estoy de buen humor y no estoy siendo un imbécil como de costumbre.
-En media hora me llevo a Hiroki a casa.
-Hecho.
Ichiro abre la puerta de su cuarto y me hace una señal para que pase. Al entrar, me siento en la silla de su escritorio y él se tumba en la cama.
-Dime, ¿estás feliz por tener a tu hermano aquí?
-Feliz y preocupada, no sé como reaccionarán mis padres después de todo este tiempo ahora que saben lo que es su hija...
-¿Acaso Hiroki te ha tratado diferente? No, al contrario, no podía con tanta emoción y felicidad, y le encanta estar aquí con tantos ghouls, de hecho, ya ves lo rápido que ha congeniado con todos, especialmente con Yuki.
-Lo sé, pero...
-Nada de peros, disfruta por tenerle de vuelta y piensa que vuelves a tener a tu familia. No todos hemos tenido la suerte de recuperarla.
Ichiro me deja sorprendida con sus palabras. Habla con total sinceridad y de una forma tan despreocupada que hace que veas las cosas de otra manera. Es como si supiera lo que decir exactamente para hacerte sentir mejor. En el fondo, es muy bueno y sensible...