Aún no me lo creo, ya han pasado las dos semanas, y hoy, es el cumpleaños de Emily.
Salgo veloz de casa y espero a Cameron, el muy imbécil no estaba listo a la hora que le dije y ahora tengo que esperar.
Mientras espero a que salga por la puerta observo el barrio, me imagino viviendo aquí con Emily y los gemelos, sería una gran aventura.
De lejos veo a una persona acercarse y cuando está a una distancia considera como cercana a mí lo identifico.
Es Cristopher.
De repente noto que me pongo nerviosa, desde el día en el que le confesó que recordaba nuestro beso no hemos vuelto a hablar.
No estoy molesta, tampoco decepcionada, entiendo que ambos necesitábamos pensar y además cada uno tiene que seguir con su vida.
Dejo de pensar cuando Cristopher se encuentra a mi lado y le sonrió.
-Hola nena—dice después de unos segundos.
-Ya te he dicho que no me digas nena, mi padre estuvo pensando por nueve meses mi nombre, no le quites ese mérito—el ríe.
-Y yo te he dicho que haré lo que quiera—bufo, para que voy a intentarlo si de igual forma va a hacer lo que le dé la gana.
Unos segundos después Cameron sale por la puerta.
-Al fin—digo con las manos en alto y mirando al cielo—pensaba que me haría vieja esperando—digo mirándolo.
-Exagerada—dice Cam pasando por mi lado y abriendo la puerta del piloto del coche, yo subo atrás y Cristopher de copiloto.
Vamos a casa de Julie, Cam toca el claxon y de forma inmediata la pelirroja sale por la puerta.
*No, va a salir por la ventana*
Era para aclararlo mejor, déjame tranquila, hoy no tengo ganas de escuchar tu irritante vocecilla.
Julie me saca de conversación con mi consciencia cuando sube al coche.
Ahora sí, rumbo al orfanato.
*****
Aquí estoy sentada en uno de los bancos de al lado de la oficina de Mary.
Que recuerdos, este banco era como mío, me lo pasaba más sentada en él que en mi propia habitación, pero bueno en más de una ocasión acompañada por los chicos.
La puerta del despacho se abre y por ella salen Emily y los gemelos con una gran sonrisa.
Al verme Emily chilla y como dos locas desquiciadas que somos corremos la una hacia la otra y chocamos dándonos un fuerte abrazo.
-¡Felicidades loca!—grito llamando la atención de alguna que otra persona que pasaba por ahí.
-Gracias desquiciada, sabes, Mary me ha dicho que hoy podríamos celebrar aquí mi cumpleaños y el tuyo, aunque el tuyo sea mañana—dice con una gran sonrisa yo doy mi aprobación.
****
Nos encontramos Emily y yo arreglandonos para la fiesta que vamos a hacer en el orfanato.
No nos hemos puesto algo demasiado arreglado.
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Cierra los ojos y cree
Teen FictionBrooke, una chica alegre, chistosa, amante de la música y también peleona. Diferente en todos los sentidos. Esta en un lugar rodeada de gente, y se siente sola. Una sola amiga con la cual lleva desde cría. Pero siempre tendrá el sentimiento de soled...