Brooke, una chica alegre, chistosa, amante de la música y también peleona.
Diferente en todos los sentidos.
Esta en un lugar rodeada de gente, y se siente sola.
Una sola amiga con la cual lleva desde cría.
Pero siempre tendrá el sentimiento de soled...
Me levanto debido a que los rayos del sol daban directamente en mis ojos, como odiaba despertar así.
Iba a darme la vuelta pero escuche una voz.
-Brooke, despierta, tenemos que ir al comedor a desayunar.—escucho a Emily, mi única amiga chica desde que llegué aquí, y mi compañera de habitación.
-Tengo sueño, ve tú, y déjame dormir, ah y baja la persiana antes de irte, la luz me molesta—escucho como ella suspira y sus pasos, pensé que se había ido pero siento como mi cama se hunde y me giro para ver qué está tumbada a mi lado.
-Hay tortitas para desayunar—dice alzando una ceja y yo la miró aguantando una sonrisa.
Sabe cómo hacer para levantarme.
-Vaale, ahora voy, pero tienes que enseñarme a hacer eso de la ceja, siempre que lo intento termino alzando ambas—ella ríe a carcajadas y ambas nos levantamos a la vez de la cama.
Voy hacia al armario y cojo un vaquero y una sudadera roja simple.
Una vez vestida salgo y me pongo mis converse negras, cojo el brazo de mi amiga y juntas salimos en dirección al comedor.
El lugar como no, está abarrotado de personas, desde niños hasta adolescentes de edades hasta los 18.
Para ser un orfanato pequeño somos muchos, y por una parte eso es bueno, ya que nadie está "solo" ni aunque quiera.
Emily y yo cogemos una bandeja cada una y cogemos el desayuno.
Tortitas, un vaso de leche con Colacao y una pequeña tostada.
Nos sentamos en una mesa y poco después llegan los chicos con los que nos juntamos desde niñas, todos éramos un grupo desde siempre.
-Buenos días—dicen todos al unísono, Emily y yo respondemos con una sonrisa.
-Que dolor de cabeza infernal que tengo—dice Erick colocándose la mano en la frente mientras niega dramáticamente.
-Eso te pasa por beberte media botella de vodka tú solo anoche,que la trajimos para celebrar todos nuestro cumpleaños y te la empinaste solo.—dice Mark haciendo que todos riamos y Erick le fulmine con la mirada.
-Cierto, que se siente tener dieciocho años, rubio.—digo tomando mi Colacao.
-Ya te lo digo yo, una mierda, la cabeza duele como el infierno—dice Erick, y es que ambos son hermanos, gemelos para ser exactos.
-Creo que ya te hemos explicado el porque del dolor, no tiene nada que ver con que tengas dieciocho Erick—dice Emily riendo.
-Que no, te digo yo a ti que si, porque al tener dieciocho te permiten comprar alcohol, por lo que hace que acabes con una resaca como la mía, así que, si tiene mucho que ver—dice sobando su sien.
-Vaya, piensas más con resaca que sin ella, me sorprendes.—digo haciendo reír a los chicos, incluido Erick.
-Yo también estoy sorprendido—dice acabando su desayuno.
Emily y yo andamos por el jardín cuando vemos a la directora viniendo hacia nosotras con un semblante serio.
-Hola chicas, Brooke, puedes venir a mi despacho por favor—Emily me mira extrañada y yo me encojo de hombros, después asiento.
La directora se aleja y Emily me mira sería.
-¿Que has hecho ahora?—pregunta alzando una ceja.
Sera posible, como lo hace.
-Esta vez no he hecho nada, lo juro—digo alzando mis manos como si me apuntará con un arma.
-Bien, porque ya sabes que sin mi, está prohibido que hagas algo.—ambas reímos y después continua hablando—anda ve al despacho de Mary antes de que se enfade, yo iré a la habitación de Erick y Mark.
-Vale—digo para después salir corriendo al despacho.
Una vez estoy frente a la puerta tocó dos veces en ella y escucho un "adelante" proveniente del interior.
Al entrar veo a Mary en su sillón y un recuerdo del lugar invade mi mente.
Flashback
No sé cuál es este lugar, solo que estaba en casa y de un momento a otro tocaron a la puerta y personas entraron hasta que una me cogió me trajo aquí, veo a una mujer entrar y al verme sonríe.
-Hola pequeña, soy Mary, te gusta mi despacho.
Asiento y miro el sillón que hay frente a mi, Mary parece ver dónde a quedado mi mirada, porque me coge en sus brazos y me sienta en el gran sillón.
-¿Te gusta?—asiento repetidas veces y ella suelta una pequeña risa—¿Quieres girar?
Vuelvo a asentir y de un momento a otro Mary me está girando en el sillón a gran velocidad y ambas no paramos de reír.
Fin del flashback
Parece mentira que hayan pasado 13 años desde ese dia, desde que llegué.
Pero veo que frente a ella hay una pareja y frúnzo el ceño.
-Toma asiento Brooke—cojo una silla situada en una esquina y la coloco al lado de la mesa, para después tomar asiento en ella.
-Bien, tú dirás—digo dejando caer mis manos sobre mis pies.
-Brooke ellos son Robert y Mía—dice señalando a la pareja.
Mary parece notar mi confusión y continua hablando.
-Brooke nos conocemos desde que eras pequeña así que voy a ser directa, Robert y Mía quieren adoptarte.—abro los ojos como platos y miro de nuevo a la pareja, no parecen malas personas pero no puedo, ni quiero irme de aquí, al menos no hasta que Emily puede salir también.
Cuando Emily y yo conocimos a los gemelos prometimos que ninguno se marchara hasta que todos puedan hacerlo y no romperé esa promesa.
Me levanto de un salto de la silla y miro con furia a Mary, ella sabía que no quería marcharme y aún así permite que me adopten.
-¿¡Es una broma!? ¡Mary dime que lo acabas de decir es una mentira!.—digo elevando un poquito el tono de voz.
-No lo es Brooke, has sido adoptada por ellos—en cuanto acabó de pronunciar esas palabras salí enfurecida del despacho pegando un portazo tras de mí.
Tenía que hablar con Emily y los gemelos urgentemente y sabía en qué lugar hacerlo
Le envié un mensaje a todos y me dirigí al lugar corriendo.
