Irony

Capítulo 8 - Desayuno con... ¿diamantes?

Nayeon se removió en la cama y empezó a abrir los ojos lentamente, encontrando a una Mina abrazada a ella. Se quedó observando a la dormida japonesa. Se veía tan pacífica. Se paró a observar todos los detalles de su cara: esos preciosos y atractivos lunares que la perdían, esa nariz pequeña y bonita, esos labios que incluso con una herida eran perfectos y delicados... Un momento, ¿qué estaba pensando? Se separó de golpe causando que la pequeña despertara. Bueno, no del todo.

- Hmm... Cinco minutos más solo...

Nayeon no pudo reprimir una risa ante esto. Era demasiado tierna en ese momento.

- Vamos a desayunar ya. -Miró la hora en el reloj de su mesita. -Son las once. Hemos dormido muchísimo.

- Si... porque estábamos muy a gusto... vuelve a echarte, vamos...

Mina ni siquiera estaba despierta del todo y ya estaba consiguiendo que la coreana se pusiera nerviosa. Así que decidió levantarla por las malas y se puso de pie para apartarle todas las mantas de encima.

- Eres cruel. -La japonesa habló mientras se levantaba.

Ambas fueron en silencio hasta la cocina donde se encontraba Jackson desayunando.

- ¿Y mamá? -Se sentó delante de su hermano.

- Está trabajando. Buenos días Mina.

- Ajá. -Se sentó al lado de Nayeon y apoyó la cabeza en la mesa.

Los dos hermanos rieron a la vez por esta acción.

- No tiene muy buen despertar. Por cierto sister, han venido dos de tus amigas a casa.

- ¿Cómo?

- Sí, Jihyo y Jeongyeon. Podrías decirle a tu amiga Dahyun que se pasaratambién.

- Uno: deja de intentar ligar con mi amiga. Dos: ¿les has dicho que las llamo luego o algo?

- Que va. Las he dejado pasar, han subido a tu cuarto del que han salido riendo, han dicho que estabas muy ocupada y se han ido. Ahora en serio, ¿qué estábais haciendo? La pobre chica se ve muy cansada.

- ¡JACSKON! ¿Cómo llegáis todos a esa conclusion? No lo entiendo, si a mi ni siquiera me gustan las chicas.

- Entonces, ¿te importa si intento ligar con ella? Es realmente guapa.

- SÍ ME IMPORTA, aléjate de ella, ni la mires.

- A mi ni siquiri mi guistin lis chiquis. Solo quería ponerte celosa y lo he conseguido.

Nayeon apretó los puños, ni siquiera sabía lo que acababa de pasar. No había pensado antes de hablar, había reaccionado y ya está.

- Oh, acabo de recordar algo. Me han dicho que miraras el grupo.

Se quedó unos segundos con cara de no entender nada hasta que se hizo una idea de lo que habían hecho sus amigas en su habitación. Entonces, su cara se volvió blanquísima, incluso más de lo normal.

- Hey, ¿estás bien?

Se levantó y se fue corriendo a su habitación prácticamente tropezándose con todo para buscar su móvil. Lo agarró y abrió el grupo que tenía con las nueve chicas encontrándose con lo que temía. Esas dos traidoras les habían hecho fotos durmiendo y las habían pasado por el grupo, incluso poniéndo una de ellas de foto de perfil. Todas estaban comentando por el chat y burlándose. Volvió abajo a tropezones otra vez, para entrar en la sala donde había dejado a los otros dos.

- Esto es una tragedia. Jackson te odio. No. A ellas las odio más. -Iba murmurando mientras se acercaba a ellos.

- Hermanita creo que tu novia está muerta. -Mina seguía con la cabeza en la mesa.