Capítulo 50 - Final

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Nayeon se tumbó al lado de Mina, aún con la respiración agitada. La japonesa le dio un beso en los labios para luego levantarse y buscar dos camisetas, una para ella y otra para Nayeon.

- No esperaba que me llamaras hoy. -Habló mientras se colocaba bien la camiseta y volvía a la cama con la otra.

- ¿Por? -La coreana rió un poco mientras también se ponía la prenda de ropa.

- Mañana tenemos examen.

Mina respondió como si fuese algo obvio, ya sabía bien que cuando exámenes Nayeon solo se centraba en estudiar y olvidaba todo lo demás. La mayor se quedó mirándola con una sonrisa hasta que volvió a darle un beso. Tampoco es que Mina se fuera a quejar.

- Podemos repasar ahora. Además, ya me lo sé todo, así que no me hace falta estudiar tanto. -Respondió sobradamente. -Podía permitirme relajarme un poco.

Estas últimas palabras hirieron un poco a la menor y no pudo evitar contestar.

- Para eso sirvo, para que te relajes. -Dijo con dureza.

- Mina...

Nayeon intentó mirarla a los ojos pero la otra había desviado la mirada. La coreana subió a horcajadas encima de la japonesa y le agarró suavemente de las mejillas para obligarla a mirarla.

- Sabes que eso no es verdad. -La mayor habló dulcemente.

Mina no estaba tan segura pero en ese momento, teniendo a la chica de la que estaba enamorada solo para ella, prefería no ponerse a pensar y aprovechar el momento. Acarició sus muslos con suavidad y la besó mientras Nayeon rodeaba su cuello con los brazos para pegarse todo lo que pudiera. Mina fue bajando los besos a la clavícula para después bajar hasta el cuello y fue entonces cuando Nayeon tuvo que separarse, sin todavía quitarse de encima.

- No vamos a volver a hacerlo. -Vio que Mina abría la boca para quejarse por lo que clarificó. -Mi madre está a punto de llegar.

Mina suspiró frustrada y la otra solo rió para darle un corto beso en los labios y finalmente quitarse de encima. Después de unos minutos de un cómodo silencio Mina habló en voz alta.

- Parece mentira que mañana sea el último examen. Cuesta creer que nos vayamos a graduar y este curso finalmente vaya a acabar.

Nayeon soltó una risita.

- Si alguien hubiese intentado contarme todo lo que iba a ocurrir le hubiese llamado de loco hacia arriba.

Mina también rió ahora. Se quedó mirando a la otra chica, estaba tan linda como siempre. Le costaba no poder expresar sus sentimientos en voz alta pero entendía que Nayeon necesitara tiempo para poder volver a confiar en ella y mientras tanto intentaba agobiarla lo menos posible. Esta vez no era un secreto que volvían a estar juntas, la diferencia era que no era nada serio por el momento.

- Aún me cuesta creer que no vaya a tener que preocuparme por mi padre nunca más. -Mina habló en cuanto salió del trance.

- Yo igual. Cuesta creer que nos hemos quitado ese peso de encima para siempre y que a partir de ahora vamos a vivir vidas normales.

Nayeon alargó la mano para sostener la de la otra chica y quedaron unos minutos en un cómodo silencio hasta que la japonesa lo rompió.

- Voy a ayudar a estudiar a Sana y a Momo, puedes venir a repasar con nosotras si quieres.

La coreana pareció pensarlo un poco pero finalmente aceptó.

- Le preguntaré a Jeong si también quiere venir.

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