Capítulo 13 - De vuelta

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Nayeon y Mina se encontraban en la moto de camino a la casa de la primera, aunque esta se había negado varias veces, había terminado siendo llevada igualmente.

- Nada más llegue a casa voy a regañar a mi madre. No me puedo creer que no me hable de sus amigas. -Estaba indignada. -¿Mina?

La japonesa había estado en silencio desde que habían salido de casa.

- Creo que hay algo que no nos han contado.

- ¿A qué te refieres?

- Mientras Sunmi te hablaba parecía feliz y contenta de conocer a la hija de su gran amiga, pero he visto algo más. Luego he mirado a Yubin y he visto la misma mirada. Hay algo extraño.

- Probablemente solo se compadecían de mí. Es obvio que sabrán lo que pasó con mi padre.

- No creo que sea eso. Ahora mismo no sé lo que es, pero lo averiguaré. Cuando lo sepa te lo diré.

Llegaron a casa de Nayeon y aparcó justo delante. Se bajó de la moto y agradeció a Mina el viaje pero antes de dar media vuelta, la otra le habló.

- Im espera. -La nombrada la miró expentante. -Colócate bien el pelo, ya sabes, para taparte...

- ¡Aish! Ya se me había olvidado. Te juro que si mi madre lo ve te mato. -Se recolocó el pelo. -¿Así?

- Perfecta.

- Como siempre.

Dio media vuelta y se dirigió hasta su casa. La otra se quedó viéndola con una sonrisa tonta hasta que entró, entonces arrancó su moto y volvió a casa de su amiga.

Cuando pasó por la puerta Yubin le dijo que la cena ya estaba hecha, que fuera a avisar a las otras dos. Obediente fue a la habitación de Momo encontrándose con algo que ya hacía tiempo que esperaba: Momo y Sana en medio de la habitación besándose como si no hubiese un mañana. Como estas al parecer no se daban cuenta de su presencia y seguían a lo suyo, se vio obligada a interrumpir.

- Tu madre me ha dicho que la cena está hecha abajo, aunque si preferís cenaros entre vosotras yo me voy y seguid a lo vuestro.

Las dos se separaron sorprendidas y con las respiraciones agitadas, no la habían escuchado llegar. Como no recibió una respuesta decidió volver a hablar.

- ¿Me vais a explicar cómo habéis decidido dar este paso por fín o no? Decidme que ya es oficial.

Ambas tartamudearon en respuesta, sin saber dónde mirar ni que decir, asintiendo levemente con la cabeza.

- Bueno vamos abajo y me lo contáis delante de tus madres que seguro que también quieren saberlo. Voy a anunciarlo.

Dicho esto se marchó corriendo hacia abajo con Momo persiguiéndola detrás.

- ¡No lo digas! ¡Van a avergonzarme!

La atrapó en las escaleras causando que casi cayeran ambas pero incluso con Momo colgada del cuello intentando pararla consiguió llegar a la cocina donde sus madres se giraron para ver a este par extrañadas.

- Tómalo como una venganza por encerrarme en una habitación con Im.- Le susurró.

- Mina, no. Nosotras te hemos hecho un favor y lo sabes.- Le contestó de igual forma.

Mientras se lo pensaba llegó también Sana, que la miraba con una mezcla de miedo y vergüenza. Era verdad que le habían ayudado a reconciliarse con la mayor, pero aún así quería su venganza así que al final lo soltó.

- Momo y Sana son novias. Bueno o algo raro. He subido arriba y estaban besándose. Con lengua.

El par acusado abrio la boca en una expresión de indignación total, especialmente por ese matiz final que había dicho.

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